Un alma por otra

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El lugar de encuentro era un restaurante de esos elegantes donde tu vida es lo que se consume junto con una copa de vino

Regan es recibido por un pálido camarero que lo guía por los pasillos hasta una sala privada 

La puerta se abre y una mesa en medio de un amplio salón con una vista nocturna de la ciudad es lo único en el

-¿donde..?

-por favor, espere aquí- dice el pobre chico temblando como una hoja, cierra la puerta y Regan entra

Camina hasta la mesa y una botella de vino se encuentra en ella, la cual decide derramar en una planta de plástico colocada en una esquina, le habían arrebatado su arma y apenas entró al salón ya había notado dos CCTV

Esperó al menos unos diez minutos  antes de la puerta se abriera nuevamente, el camarero se hace a  un lado y una baja pelirroja entra

El cabello rojo como el fuego completamente liso y atado en una coleta, vestida de negro pero nada que complicara sus movimientos si necesitara huir en algún momento. Zapatos cómodos  y no lucia como si llevara un arma encima 

Y en caso de que si fuera así ¿sabría usarla?

-puedes tomar asiento- dice Yrina finalmente rompiendo el silencio  que se había instalado en el lugar cerrado

-con que si estabas viva- dice Regan sin moverse ni un poco, era increíble que la tuviera en frente de el

-¿creíste que había muerto?- dice ella con un tono frío

Regan alza los hombros- no me importa ya, quiero de vuelta a Isis

-no- Yrina responde y Regan cierra los puños- es mi hija

-¿ah? por favor, no me hagas reír- dice el tatuado viendo fijamente a la pelirroja, sin duda alguna el peso de los años no le habían hecho nada- desapareciste y ahora  si es tu hija

-nunca lo dejó de ser- dice y Regan suspira

-¿y que se  supone que es todo este  teatro? ¿de donde sale todo esto? ¿te metiste con algún maldito asesino para que te ayudara con esto?- sonríe e Yrina alza una ceja

-si, me metí con uno hace unos diez años, que me desgració mi vida y la hizo miserable- Regan sonríe nuevamente pero esta vez con amargura- un maldito sin corazón, al que creí amar

-¿amar? ¿ya no lo haces? estoy seguro aun puedo hacerte sentir bien sin esforzarme- el rostro de Yrina que había permanecido sin expresión se llenó de furia- pero después de tanto tiempo, supongo que ya tienes a quien se meta entre tus piernas

-si, en eso tienes razón- dice ella interrumpiéndolo- me llevaré a Isis conmigo y le daré una vida como una niña normal, sin estar rodeada de la mierda de un Barnes, no dejaré que sea alguien despreciable como tu

-no tienes idea de como la he criado- dice Regan

-¿criarla? seguro que si, rodeada de sujetos armados y mierdas así

-¿y contigo no será igual? perra

-no tengo mas nada que decir- Yrina se aleja dándole la espalda

Regan siente sus manos temblar, en su pecho se acumulan una serie de sentimientos

Ver finalmente a Yrina estaba bien, pero no así

- déjame adivinar- dice tomándola del brazo deteniendo sus pasos, se acercó y respirando en su cuello aquel aroma familiar que no había olvidado a pesar del largo tiempo, llenó sus pulmones y habló- Ronald Barnes es tu nuevo papi, no?

Yrina empuja a Regan y su palma golpea la mejilla del tatuado
En otro instante, su reacción sería diferente
Golpearía aquella mano o tan siquiera la habría detenido antes de que pudiera hacer contacto con su mejilla

Regan miró el rostro de Yrina, tenía el rostro contraído, los ojos llenos de lágrimas sin derramar, abrió los labios y gesticula una palabra sin sonido. Fruncio el ceño y cuando iba a hablar
La puerta se abrió nuevamente, el camarero de antes entra y aun tan pálido como al inicio los mira

-adelante- dice e Yrina se aleja de Regan abrazándose a si misma

- vaya, cuantas emociones hay en el aire- Ronald entra caminando con un bastón ayudándole a avanzar

Se veía demacrado, viejo pero mantenía la expresión de satisfacción en el rostro

- mi pequeño hijo, cuanto has cambiado- dice en burla- Yrina...- la pelirroja enderezó la espalda y miró al viejo- que tal fue ver a tu amado Regan después de tanto tiempo? No te sientes feliz?

Yrina negó con la cabeza lentamente

- por supuesto que no- dice el viejo riendo- sabes...- habla ahora dirigiéndose a Regan- esta dulce niña me recuerda un poco a ella...- toca sus labios- pensé que después de unos meses de tortura y terror moriría, pero mira- la señala- aun sigue entre nosotros, pero con la misma utilidad que una estatua

Regan mira de reojo a Yrina y esta mantiene la espalda derecha y la mirada fría

- de que mierda hablas tanto?- dice Regan y Ronald sonríe

- sigues sin entender, Eh?- da un golpe con el bastón y como si fuera un perro Yrina se colocó a un lado del viejo- aunque es más obediente que tu madre

Los ojos de Regan se abrieron de sobremanera al ver a Yrina ser besada por aquel sujeto, el estómago de Regan se revolvió ante tan desagradable escena

DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora