Parte 2.

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- Oye, Nowaki. - Nowaki volteó a verle.

- ¿S... - Lo tomó del cuello de la camisa y lo jaló hasta él, depositando un intenso beso en sus labios. A Nowaki se le notaba sorprendido, pero siguió el beso un poco más largo, para luego apartarlo.

***

Esa maldita escena no salía de mi mente, por más que yo quisiera. No podía olvidarlo...

Nunca me había sentido así en mi vida, una ola de sentimientos se había plasmado dentro de mi como si una bomba hubiera explotado y mis sentimientos se hubieran desordenado.

Sentía ira por aquella asquerosa escena, por parte de ambos, incluso por mi, por ser un idiota, un imbécil al permitirlo y cegarme de una manera increíble, sabiendo las intensiones que el imbécil de Tsumori tenía...

Pero Nowaki...

Mis ojos no dejaban de desprender aquel liquido salado, lágrimas que me llenaban aún más de rabia. Pues odiaba esta sensación más que nada.

Ya me había pasado una vez...

Una segunda ya era el colmo, siendo que ahora es con la persona con la que yo creí que pasaría el resto de mi vida. Pero no.

Caminé cabizbajo hasta mi casa, era de noche, casi no veía nada, mi mirada estaba más que cristalizada, me cegaba. Como un parabrisas que había sido empapado por la interminable agua que liberaba la lluvia, sentí que en cualquier momento caería o chocaría con algo. Sinceramente preferiría que me pasara algo como eso a estar en este maldito pensamiento. Pero nada pasó.

Llegué a casa.

Al estar frente a la puerta, procedí a buscar la llave en mis bolsillos, al encontrarla, me aproximé a colocarla en la abertura de la cerradura y abrirla para entrar. Pero el intenso deseo de volver y buscar a Nowaki me consumía, por un lado, necesitaba de sus brazos, el frío de la noche me penetraba como el iceberg al titanic; pero por otro lado, solo quería golpearlo y gritarle cuándo lo odio, por mas mentira que fuera. Quería desahogarme con algo, con alguien...

Di que me amas...

Pensaba interminablemente.

Miré a mi lado, esperando ver su silueta, una sombra, algo. Pero nada llegó, solo negro, el negro de la penetrante noche.

Quité el seguro de la puerta y me apresure a entrar. Cerré la puerta tras de mi, acto seguido, tirarme de espaldas encima de ella y apoyar mi cabeza en la fría madera y así dejarme caer lentamente hasta el suelo, golpeándome levemente al caer finalmente al suelo y dirigir mi mirada al suelo, decepcionado.

Con el ceño fruncido y rojo hasta las orejas, las lágrimas comenzaron a salir nuevamente, llenándome de coraje y tristeza ante aquella repugnante escena que no dejaba de fastidiar en mi cabeza.

Chasquee con rabia. - Tsk... ¡¡MALDITA SEA!! - Pegué mi puño al suelo con fuerza.

Se terminó.

Narra Nowaki.

Plasmado en aquel lugar, mi mirada estaba perdida entre la inmensa oscuridad. Oscuridad que inundaba hasta lo más profundo de mi interior al presenciar aquella imagen en mi memoria.

- ¡Hiro-san, espera! - Intenté detenerlo. - No te vayas de esa manera...

- Hmm... - Rió - ¿Ah, no? - Alzó la mirada y volteó a verme, conectando nuestras miradas de manera que pude sentir el inmenso odio que sentía él en ese momento. - Te odio... Te odio tanto...

Me declaro Egoísta por quererte solo para mi. [Junjou Egoist - FanFic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora