- Hiro-san... Estás bien.
- N-Nowaki...
Me quedé paralizado, sintiendo la humedad invadir mis ojos en un segundo inteno.
"No puedo..."
- ¿Hiro-san...? - Bajé la mirada y presioné mis puños.
Mi pulso se aceleraba, la rabia y la tristeza se apoderaban de mi cuerpo, de nuevo. Pero era diferente, ya no era solo la impotencia, no sabía qué era con exactitud. Estaba confundido.
- Hiro-san, por favor... - Se acercó un poco a mi, pero desvié la mirada.
- Ya déjame en paz. - Dije en un hilo de voz, intentando liberar un tono de sequedad, pero quedó en eso, un simple intento. - Adiós, Akihiko. - Terminé. No podía estar un segundo más ahí, no así. Por lo que prácticamente huí de ese lugar a paso desesperado, sintiendo a Nowaki seguirme detrás de mi espalda.
- ¡Hiro-san, por favor! ¡Espera! - Exclamó.
Chasqueé la lengua y en un impulso, sin consentirlo, comencé a correr.
"¿Que haces?" Me cuestioné. "Regresa y escúchalo, idiota." Dictaminaba mi conciencia, a la cual no hice caso.
No podía negar que Akihiko tenía razón, pero no podía ignorar esa daga que se hundía cada vez más en mi pecho al recordar aquello. Mis ojos ardían con fuerza, las manos ya me dolían por tanta presión que les había brindado.
Me duele, y lo peor es que, ya he experimentado este sentimiento muchas veces, y no quiero que esto siga. Es como una maldita rueda de la fortuna, donde doy vueltas sobre un mismo punto, sin salida, y ya no quería sentirme así.
Pensaba que Nowaki sería quien me sacara de aquella constante sensación de impotencia, que sería esa luz al final de un oscuro túnel, la nube blanca que lograría aplacar toda la tormenta que tenía en mi interior. Lo quiero, y en serio lo quiero arreglar las cosas. Pero mi jodido orgullo no me deja...
Quizá sólo fue un mal entendido y actué de manera infantil y desesperada, pero fue lo primero que pude hacer. Mi mente se nubló, mís ojos se habían cegado de nuevo.
Cerré los ojos con fuerza, tratando de oprimir todo este mar de emociones que en mi yacían, pero lo único que lograron fue intensificarse al sentir el cálido pero brusco tacto de Nowaki en mi antebrazo.
- Hiro-san, lo siento... - Mi respiración estaba agitaba, podía oír la suya, que estaba igual. Volteé a verlo y sus ojos estaban cristalizados, algo que me quebró por dentro. - No entiendo por qué Tsumori hizo eso, pero no es lo que tú piensas, por favor. - Dijo suplicante. Yo desvié la mirada - Te amo demasiado, y lo sabes, me odiaría a mi mismo si por alguna idiotez como esa llegara a perderte. - Agaché la cabeza, mirando cualquier punto en el suelo. Sentí como mi rostro se calentaba, provocando un leve rubor en mis mejillas. Fruncí el ceño.
- Pues, no lo parece... - No me mires así. Cerré los ojos con fuerza, pensando en qué podría decir. - Yo... - Presioné aún más mis manos hechas puños y sin embargo, tomándolo por sorpresa, me solté de su agarre, acto seguido, me di la vuelta.
- ¿Hi-Hiro-san? - Titubeó.
- Solo... Aléjate, por favor...
Narra Akihiko.
Estábamos solos en casa, de nuevo. Misaki y yo, como siempre, como me gustaba.
Hiroki trajo un hilo de tensión desde que entró por esa puerta, y aunque yo no lo haya mencionado, estaba preocupado por él.
ESTÁS LEYENDO
Me declaro Egoísta por quererte solo para mi. [Junjou Egoist - FanFic]
FanfictionSerie de historias cortas con respecto a esta bella pareja. Por lo general, no pasarán los 6 o 5 capítulos, cada historia.