Cortos de Haikyuu!!

(13) Drabble #4: DaiAka [1]

Es muy anticuado escribir una carta en estos días, aunque no me gusta perder la costumbre de manchar la hoja con tinta negra al apoyar la mano accidentalmente. Me recuerda que soy humano. Me recuerda que un humano promete, y que te prometí que volvería, y volví.

Pero no solo eso. Vuelvo a prometerlo, porque lo mejor de irse es volver, y lo mejor de volver es sentir cuánto te importo.

Keiji, he creado mi propio cielo de estrellas, pero sin un manto oscuro o luna que las acompañe. Porque a color todo luce mejor. Porque sin oscuridad puedo ver tu sonrisa y tus facciones resaltan mejor que bajo la escasa luz de luna. He creado mi propio cielo para poder dártelo, pero no para que me lo quites. El cielo no se quita; el cielo se pide prestado, porque es un mundo individualista de cada persona. Pero desisto, porque he recordado que tú eres mi mundo, y que mi cielo con solamente estrellas también es tuyo.

Keiji.

Recuerdo haber dicho cuánto me gustaba tu nombre; no me recuerda a algo en lo absoluto. Y esa es la mejor parte, porque solamente pensaré en ti cuando me lo mencionen.

Otra cosa que recordaré junto a tu nombre es la palabra "amor", porque la escribiste en mi cuaderno de notas sin querer.

El amor es una jaula abierta al cielo, pero por ponerle raíces a donde tengo que echarle alas, me sigo quedando contigo. La jaula se cierra. Ahora ya no me lleva al cielo; me encierra contigo, y ese es el mejor cielo que pude haber pedido.

He cerrado las ventanas como me dijiste, pero me sigue dando frío el dormir solo. No veo la hora de viajar tres horas en ese auto nada más para verte, y tomar esos abrazos que son la mejor medicina, aunque hay algo bueno de haberme mudado, y es que la cama es más grande. Cabemos mejor.

Detrás de todas estas palabras hay un "te quiero, estoy bien, y te extraño", porque los mejores significados siempre llegan cifrados. Es más divertido.

Como el motivo por el que te quiero tanto.

Y es porque me gustas.

Y me gustas porque te amo.

Y te amo sin más, para qué pensar en razones.

La siguiente vez que nos veamos, imagina que soy agua. Imagina que me escapo de entre tus dedos, y que haces todo lo posible para que no desaparezca. No cortes mis raíces; no abras mi jaula. No me quites el cielo.

Porque si ellos son mi todo, tú eres mi todo, y mi todo me quita mi otro todo, ¿con qué me quedo yo?

-Sawamura.

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Hoy le he podido dedicar algo chiquito a una de las mejores personas que el mundo me permitió conocer. No en persona, pero sí conocer. Debo afirmar que no me arrepiento de haberle hablado aquella vez como primera.

Además, gracias a Chris Pueyo, por dejar que le robe palabras para crear otras.

Y ella sabe que tenemos nuestro propio cielo; que no tiene color ni manto, pero sí estrellas. Porque eso lo hace un cielo, ya sea arriba de nosotros, o detrás de la pantalla. Es nuestro cielo.

-Ban.