Cortos de Haikyuu!!

(9) Drabble #2: MatsuHana [1]

–No soy gay.

Iwaizumi encarnó una ceja de manera expectante, siendo interrumpido por la estruendosa voz de Oikawa, y la mano del mismo chico siendo situada en su pecho, obligándolo a retroceder.

–¡Por supuesto que eres gay!

¿Podría irse ya?

Hanamaki, el centro de atención en todo ese rollo, cruzó los brazos. Su mirada se desvió hacia un lado, como si el tema no le importara en lo absoluto.

–Por supuesto que no.–Contraatacó.

–Estás en una relación amorosa con Matsukawa...–Kindaichi bufó, tecleando quién sabe qué en la pantallita de su celular. Había estado prestando atención hasta cierto punto de la conversación; lo más probable era que le haya encontrado lo ridículo.

Y joder, sí que lo era.

Lo que llamó la atención de aquel chico fue el dedo índice que lo señalaba. El de hebras claras, casi de una tonalidad rosa, lo observaba con una mirada feroz, arrugando la frente, como si tuviera la culpa de algo. Solía separar los labios para refutar; sin embargo, siempre terminaba siendo en vano ante los oídos de los otros.

–Tienes un punto.–Musitó rendido, bajando el dedo.–Pero eso no dice que sea gay.

–Me voy.

–No vas a ningún lado, Iwa-chan

–Nos vemos mañana.–Farfulló una voz extra, dejándose escuchar luego de mucho.

–Tú tampoco te vas, Kunimi.

Ambos formaron una mueca de insatisfacción con los labios.

Habían estado viendo la discusión sobre la sexualidad de Takahiro durante casi media hora, y, de verdad, uno de ellos dos estaba por mandar todo al infierno. Probablemente Iwaizumi, que ya tenía una vena hinchada en la frente. Dio un paso adelante luego de haber sido empujado por Oikawa, y justo cuando estaba a punto de culminar con todo y mandar a todos a su casa (sí, como la madre de tu mejor amigo al ver lo ebrio que estás en su sofá), Matsukawa, que había ido por unas bebidas luego del entrenamiento, ingresó al gimnasio.

–Oh, mierda...–Suspiró, mordiendo su labio inferior fugazmente apenas vio cómo se acercaba.–Soy asquerosamente gay.

Los presentes, en sintonía, chistaron la lengua contra los dientes.

El problema se había terminado tal como empezó:

Estúpidamente.