Invierno

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La primavera se terminó y el frío, la lluvia y los vientos incesantes llegaron a la ciudad y a la vida de Matías, y así como la ciudad se llenaba de un tono gris, su alma y su corazon se nublaron y embargado en una gran tristeza pasaba los días. Tan solo deseaba que Danna vuelva a su vida y que le abrigue el corazón, que ella estuviese consolando su dolor y sobretodo que elimine todo el frío de ese Invierno que poco a poco iba tomando fuerza.

Los días pasaron y el ánimo de Matías decayó por completo, toda su armonía interior poco a poco se fue desvaneciendo, sus recuerdos lo atormentaban y las ganas de olvidar no eran tan fuertes como el deseo de volver a amarla, su cordura se estaba debilitando, ya no poseía las mismas ganas de exisitir.

No salía de su habitación, los únicos momentos que tenia contacto con el exterior de su mundo personal, era en las mañanas para realizar su aseo personal y tomar el desayuno, después de eso volvía a su pequeño espacio, en las tardes salía a almorzar con su familia, charlar un poco sobre sus planes a futuro que cada día le interesaba menos y volver de nuevo a sumergirse en ese ambiente poco amigable, en las noches no solía comer así que dormía con el estomago vacío, muchas veces ni dormía, simplemente se sentaba en el balcón de la ventana de su habitación a contemplar como pasaban las personas por ahí.

Todos los días se cumplía esta rutina, se volvió tan monótona que pronto llegó a cansarle y sus pensamientos de terminar con su existencia que ya no tenía razón para continuar se hacían más grandes y profundos, ya no le importaba si era día o era noche, si el sol salía o si se escondía detrás de la montaña que se veía desde su habitación, todo le parecía absurdo y sus libros ya no llenaban el espacio que tenía en su corazón, su vida ya no tenía motor para seguir.

Un día después de pensarlo demasiado, Matías se sentó en el borde del balcón, se quedó contemplando el cielo y después bajo la mirada al suelo, todo lo que tenía en mente era saltar de una vez por todas, tomo aire y lo hizo, la distancia de la ventana al suelo era de tres pisos, pero durante el trayecto a Matías una retrospectiva se le presentó, recordando desde esos días que muy contento aprendía a tocar la guitarra y la batería, pasando por su primer amor y aquellas estaciones que marcaron su vida, todos los recuerdos de felicidad que habían provocado, pero el no podía continuar con tanta pena.

Al caer su cuello se golpeó directo contra el concreto y su vida expiró por completo, los vecinos muy asombrados por lo que acababa de suceder, gritaron desesperadamente, timbraron a la casa de Matías y los padres de él salieron desesperados, su madre gritaba con una agonía tan grande que no existen palabras para describir ese momento de asombro que vivía al ver a su hijo yacer en el concreto sin alegría, sin vida. Su padre muy cauteloso pidió a los vecinos que se retiren, pero en su voz un quebranto comenzó a surgir y sus lágrimas cayeron por sus mejillas.

El día del funeral de Matías, no asistió ningúna de sus amistades, pues sus padres no querían revelar a sus amigos que Matías había terminado por voluntad propia su vida. Pasaron los días y las cosas de Matías en su cuarto nadie se atrevía a mover o mucho menos a tocar, solo se sentía la ausencia de su esencia en el ambiente, su madre muy cautelosa entró a su cuarto y buscando una razón del por qué había realizado tal acto, abrió el cajón de su velador, ahí encontró varias cartas, entre ellas una para sus padres y otra para Danna, de pronto sonó el timbre de la casa y una extraña visita había aparecido en la puerta, era ella, Matías la había citado hace unos días para entregarle la carta pero ella estaba de viaje y no podía acudir al encuentro. Danna reconoció a la madre de Matías y le explicó que estab ahí porque el le había pedido que vaya, la madre de Matías la invitó a pasar, ambas se sentaron en la sala y comenzaron a charlar sobre el, Danna un poco incómoda le preguntó si Matías iba a volver pronto a casa, su madre al escuchar eso rompió en llanto desconsolado y subió al cuarto de Matías, tomó la carta para Danna y bajó para entregársela. Danna no entendía la situación, pero no se atrevió a preguntar, la madre de Matías le explicó que días antes se había suicidado y que nadie entendía el por qué, que en la mañana encontró esas cartas y que una tenía escrito su nombre, le entregó la carta y le pidió que por favor se vaya. Danna recibió la carta y accedió a irse. Al salir de casa ella no lograba comprender lo que estaba sucediendo, tomó un bus y en el trayecto leyó la carta de Matías:

"Hola Danna.

Me alegro mucho de que accedas venir a mi casa, de seguro mi madre ya te contó todo lo que sucedió, y se que ella, al igual que mi padre están sufriendo, en fin, esta carta es mi última despedida, es quizá la última vez que me atreva a dedicarle palabras de amor a alguien y se que solo somos amigos pero es inevitable sentir todo esto. Llegué a amarte, llegaste a ser mi vida, y al no tenerte ¿De que sirve que siga respirando? Mi sonrisa ya no es la misma, el resplandor de mis ojos ahora es pálido y sin color, todo ha cambiado desde que te perdí. No te culpo por lo que acabo de hacer, no eres la única razón por la que me quité la vida, pero si eres el sentimiento más fuerte que he llegado a tener en mi vida, dime ¿Fui lo mismo para ti? ya lo se no me puedes responder pues no puedo escucharte, Danna tu nombre me persigue hasta en los libros de astro física, tu recuerdo se ha vuelto una sombra que cada que intento superarte me pone el pie y caigo directo en el recuerdo de tus encantos. Todo es tan monótono desde que tú no estás, todo ha dejado de tener sentido. No te reprocho nada, pues yo tuve la culpa al alejarte de mi. Eso es todo. Solo recuerda, ahora estoy en la eternidad y te espero acá, te soy fiel para siempre, eres mi amor perpetuo, eso es todo.

Con amor.

Matias."

Danna concluyó de leer la carta y sus emociones son indescriptibles.

El Invierno terminó y un ciclo de vida llena de varios sentimientos, concluyó.

La vida nos presenta todo este tipo de situaciones, que nos gustaría tener un manual para poder lidiar con todo tipo de problemas, pero nadie posee ese manual pues todos somos mundos diferentes y de las experiencias aprendemos constantemente.

Hagan de su vida unas estaciones de amor, quizá no tan radicales como estas, y no dejen que el invierno les carcoma el corazón, son solo obstáculos que la vida misma pone para ser más fuertes.

FIN

Estaciones de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora