El invierno en Corea por fin estaba llegando a su fin y la primavera comenzaba a hacerse presente. Había un par de plantas que comenzaban a florecer y ya casi no había señales del horrible frío que inundaba la ciudad. Por desgracia, esos cambios de temperatura no te habían sentado nada bien. Comenzabas a sentir ese picor en la garganta que solo significaba una cosa: tos y gripa.
Como era de esperarse, a los pocos días de sentir esa molestia te enfermaste de la tos. Chan, quien se había mantenido un tanto alejado en el sentido de que no se habían visto en persona a causa de su horario tan saturado, había estado manteniendo la comunicación contigo por medio de mensajes de texto. No paraba de preguntar cómo seguías y si ya habías acudido con un médico.
Una tarde del último día de la semana llegaste del colegio y vaya sorpresa la que te llevaste.
―¡Yaaaaah! ¡Chan! Casi me matas de un susto ―te quitaste los zapatos y dejaste tu mochila a un lado de estos.
Chan se acercó a ti par abrazarte pero te negaste.
―No quiero contagiarte.
―¿Tienes idea de cuánto he extrañado tenerte entre mis brazos? Me da igual si me contagias.
Chan te rodeó con sus brazos y tú lo abrazaste por la cintura. Así se quedaron durante un rato.
―¿Ya comiste? ―negaste con la cabeza y entonces se separó de ti.―¿Qué quieres comer? Hoy estoy a tus órdenes, señorita bonita ―pellizcó suavemente una de tus mejillas.
―Sorpréndeme, chef.
Chan te llevó a tu habitación e hizo que te recostaras mientras él preparaba la comida.
Pasaron varios minutos, cuando por fin Chan se asomó a la habitación con una charola y dos platos con algo que parecía ser caldo de algo.
Sonreíste al ver lo que había en los platos.
―Solo tenías ramen. Pude cocinarte algo más rico ―se sentó a tu lado sobre la cama.―Para la próxima recuérdame traer un poco de víveres.
Chan te dio de comer y cuando ambos terminaron, llevó los paltos a la cocina y los lavó.
―¡Ah! Hacía tanto que no tenía un día libre ―nuevamente se dejó caer sobre la cama a un lado de ti pero esta vez ambos se recostaron. Te pusiste de lado para poder verlo y él te abrazó y te acercó un poco más a él. ―Quiero que nos quedemos así por siempre ―acarició tu cabello y luego dejó un tierno beso sobre tu frente.
―También yo ―lo abrazaste con más fuerza.
―¿Ya te sientes mejor? ―se separó un poco de ti para poder verte.
―Estás aquí, no podría estar mejor ―sonreíste.
Chan se acercó a ti y te besó. Fue corto pero fue muy tierno.
―Te quiero muchísimo (t/n)
~
¡Hola!
Alguien de ustedes pidió este y no lo pensé dos veces (porque Chan es mi bias) y pues espero que les haya gustado. Ugh, sé que estuvo demasiado empalagoso pero skensosjd siento que Chan es una persona muuuuuy dulce💓 En fin, cualquier pedido ya saben que en los comentarios pueden hacerlo o por mensaje. Aunque de preferencia que sea en el apartado de pedidos para saber que ya he hecho y que me falta.
¡Gracias por leer!
Su🌙
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Stray Kids the type
RandomImaginas, escenarios, reacciones, etc,. *Todo lo que escriba será entre la lectora y cualquiera de los chicos de SK así que no se asusten cuando vean (t/n) [tu nombre]. ¡Disfruten el libro!