Piratas - La Maldición de la Tormenta [BTS X TU] EDICIÓN

Capitulo 11

Park Jimin.

Ladee mi cabeza un poco, mientras mordía el lápiz. Aun le faltaba, algo al dibujo. 

- ¡Ya se! - dibuje el sol ocultándose en el mar y tome el papel en mis manos - ¡Esta terminado!

Me levante del suelo y salí de mi camarote, intentando no tropezar con la asquerosa tabla que sobresalía fuera de mi puerta. 

El aire marino invadió mi nariz de inmediato y alboroto un poco mi cabello. Busque de inmediato a la princesa con la mirada, hasta que di con esa hermosa chaqueta roja subiendo hacia el timón. Miré mi dibujo una última vez y infle mi pecho llenandome de valor. 

- Oye, princesa. ¿Porqué no vienes aquí y me ayudas con el timón? - me petrifique y retrocedi un par de pasos al escuchar la voz de Yoongi. Si ese bruto se llegaba a enterar que le di algo tan infantil a la princesa me fastidiaria por el resto de mi vida- Por mi herida no puedo hacer mucha fuerza.

- Está bien - pero... Este es mi regalo para la princesa. El regalo que le demostrará que yo la apreció.

- Mantén tus manos firmes ahi y no olvides... - salí de mi escondite - Qué dejamos algo pendiente...

- Princesa - Yoongi se alejó de ella, en cuánto me vio - ¿Puedo hablar con usted?

- C-claro, claro - ella le dio una mirada muy sería a Min, antes de soltar el timón - Has tú trabajo holgazan.

Yoongi río y tomó el timón, sin problemas, después de que la princesa lo soltó.

- ¿De que quieres hablar Park Jimin? - tomé su mano y sonreí.

Venga conmigo.

Narra _____.

Seguí a Park, por toda la cubierta hasta llegar a popa. El apoyó sus brazos en la baranda y se quedó mirando en silencio cómo el sol comenzaba a ocultarse.

- ¿De que quería hablar, joven Park? -el río, mientras yo me acomodaba junto a el.

- Hice algo para usted, esperó que le guste - sacó de su chaqueta un trozo de papel, envuelto con una pequeña cinta roja - No soy muy bueno en el dibujo, así que no sea cruel.

Le quite la cinta y lo abrí, Jimin se pasó la mano por él cabello algo nervioso y ya veía porqué. El dibujo parecía de un niño de tres años.

- Es muy tierno de su parte señor Park - dije riendo, mientras pegaba el papel a mi pecho - lo guardaré en mi cajón de tesoros valiosos.

- Señorita, usted no debería usar sarcasmo - el sonrió, nientras yo reia y volvió a poner sus brazos en la baranda, para ver el atardecer.

- Es hermoso, ¿no? - enrrolle el papel y lo metí entre mi ropa - El sol ocultandose en el horizonte, el relajante sonido de las olas, la brisa marina... Lo que daría por estar aqui todo mi vida... ¿Crees que haya algo más hermoso que este paraíso?

- Para mi si hay cosas mas hermosas que esto... - él se acercó un poco a mi - La paz... La felicidad... El amor... Y... Usted... Creo que usted en éste momento es lo más hermoso que he visto a lo largo de mis viajes en el mar...

- Que galante... - el sonrio, haciendo que sus ojos se desaparecíeran - ¿Esa frase usas con todas las mujeres que has enamorado?

- No madame... Porqué lo que acabo de decir solo se lo he dicho a usted y jamás se lo diré a otra mujer - el se acercó un poco mas en cuánto lo mire sorprendida - Usted, es la primera mujer de la que en verdad me estoy enamorando.

- Park... - su respiración acarició mi rostro con suavidad. Mi corazón comenzó a dar saltos inhumanos dentro de mi pecho.

- Princesa...