Capitulo 36 parte 2

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Una vez que nos alejamos lo suficiente de mi habitación, los soldados me indicaron que mantuviera mi mirada en el suelo para ser guiada por ellos hacia el lugar en que se encontraba mi hermano; Al parecer se trataba de un lugar oculto en la casa real; Un lugar del que no tenía conocimiento y del que posiblemente no podría escapar. 

- Continue caminando princesa - aprete firmemente la espada en mi mano, mientras me adentraba por una puerta extraña que no había visto nunca - El príncipe la está esperando abajo. 

Tome algo de aire y mire hacia atrás con mucho cuidado, para que los soldados no notaran la presencia de Namjoon y Jin siguiendonos. Al menos con ellos cuidando mi espalda, no me daba miedo adentrarme con los soldados a ese lugar. Aunque a ni una sola mujer le gustaría estar en mi posición.  

¡Ayuda por favor!... ¡Princesa ayuda!... ¡Saquenos de aqui!... ¡Princesa, por favor!... ¡Agua, necesito agua!... ¡Quiero ver a mis hijos, por favor saqueme de aqui!... ¡Por favor!

Me hice hacia atrás bruscamente tras ser sujetada de el tobillo por un hombre anciano que se encontraba en una de las celdas. Su cuerpo expelía un olor que nunca antes había sentido; Grandes heridas invadian la piel de su cuerpo y notablemente estaba en un estado de desnutrición. 

- ¡Princesa ____!...Ayudeme... ¡Sacame de aqui! - el hombre me apretó con mas fuerza el tobillo, haciendo que soldado que estaba detrás de mí sacará su espada - ¡Princesa! ¡Por favor! ¡Yo no hice nada! 

- ¡Suelta a la princesa! - me gire hacia el soldado para intentar detenerlo, pero el hizo que la espada impactara con toda su fuerza en la mano del hombre haciendo que esta se despegara de su cuerpo. 

Todo se petrifico al instante a mi alrededor tras el grito lleno de desesperación y dolor de aquel prisionero. Mi cuerpo... Dejó de responder, tras darme cuenta de que mi ropa se impregnó del tono carmesí que emergia de la parte desmembrada. 

- Siga caminando princesa - alcé la espada que tenía en mis manos, en cuanto el hombre intento tocarme - Majestad.

- ¿Qué lugar es este? - mire a ambos soldados seriamente - ¡Hablen! ¿¡Qué es éste lugar!?

Los soldados me sujetaron del brazo, al ver qué había comenzado a perder los estribos.

- Este lugar es el mismo infierno para algunos... - la espada cayó de mis manos en cuanto los soldados apretaron con firmeza mis muñecas ante la presencia de Wo Reuk. Mi hermano mayor - Para otros es un lugar de redención...

Los soldados me hicieron girar, para mostrarme a los Kim Y Jeon, quienes habian sido capturados y notablemente, golpeados.

- ¿Qué crees qué será para ellos?... - los chicos me miraron con desesperación en sus ojos - ¿Qué castigo crees que deba darle?... A tus malditos... ¡Espias!

Wo Reuk lanzó un golpe hacía mi rostro, haciendo que el sabor metálico invadiera mi boca y todo diera cientos de vueltas.

- ¿Creiste que no adivinaria tu plan? ¿¡Creiste que soy tan iluso!? - los chicos comenzaron a gritar (a pesar de estar amordazados) al ver como mi hermano me golpeaba - ¡¡Eres una maldita traidora!!

Escupi la sangre qué lleno mi boca hacía sus pies, los soldados me mantuvieron firmemente sujeta para que no me desfalleciera en ese momento.

- No... Yo no... - tome algo de aire, para lograr hablar - traicionaria jamás... A mi padre... Arg... Pero tú construiste este lugar... A pesar de que padre... Te ordeno que no lo hicieras... Y... Desobedeciste... Sus ordenes... Otra vez... Cuando trajiste a Park Jimin a este lugar...

- Mi padre queria qué lo liberara... Pero, si lo hubiese echó el habría regresado por ti... ¿No? - mi respiración comenzo a tornarse dificultosa tras ser invadida por una extraña sensacion en mi garganta - Así que hice... Qué dejara de existir...

Baje mi cabeza un poco, lo que hizo que mi hermano me tomara firmemente del cabello y me obligara alzar la vista hacia la de él.

- Tú amante... Tu querido amante... Jamás volverá ______ - los soldados me soltaron, haciendo que mis rodillas se rasparan con la dureza del suelo - Uno de tantos que has tenido... Qué zorra, ¿No muchachos?...

Los soldados se rieron de las palabras de mi hermano mayor, quién solo sonreía de forma torcida.

- Oh... Tengo una brillante idea... Mis hombres estan muy necesitados después de tantos días de estar aqui abajo - Wo Reuk obligó a que me arrodillara en el suelo y me tomó del cabello para mostrarles mi rostro a los soldados que lo rodeaban - Es hermosa, ¿No?...

Los chicos se sacudieron para intentar ayudarme pero les fue inútil; Con ello sólo consiguieron que los soldados los ataran en los barrotes de las celdas.

- Les dije que les daría una tortura peor que la muerte - Wo Reuk rasgo mi ropa, para obligarme a quedar desnuda frente a los soldados - Es toda suya... Hagan lo que les plazca y luego... Matenla.

¿Tanto oido sentía hacia mi? ¿Tanto mal habia hecho para merecer la muerte?...

Los soldados me rodearon riendo y bufandose de mi cuerpo, como si no fuera el primero que hubieran visto. De seguro habian lastimado a otras chicas en este lugar. 

- ¿Quién empieza?...

Uno de los hombres, que tenía a mi espalda, me ató los brazos a la fuerza; lastimandome, tan solo por que intente hacer que me dejara en paz. 

- Sueltenme... - él que pidiera éso casi sin voz, en medio de esta situación, hizo que los soldados se rieran - Van... Van a pagar por esto... Si no me dejan...

Mi voz comenzó a perder fuerza con cada palabra, estaba muy aturdida por los golpes que Wo Reuk me dio en el rostro; En parte sentia qué mi mandíbula queria abandonar mi boca, al igual que mi ojo izquierdo, él cuál a duras penas podia abrir.

- ¡¡Dejenla en paz malditos cerdos!! -giré mi cabeza levemente, mientras los hombres recorrían con sus manos mi piel; El escuchar la voz de Jeon me hizo volver un poco en si y lanzar golpes con mis pies. Él había logrado quitarse la mordaza después de un buen rato, se notaba que se habia lastimado los labios y qué habia sangre en su boca- ¡¡Dejenla!! ¡¡Matenme si es necesario!! ¡¡Pero no la toquen!!

- Jeon... - estire mi brazo hacía él.

- Oh... Mirenla... Qué tierna, intenta ayudarlo... - los hombros se apartaron de mi un poco, dandole espacio al que habia dicho aquellas molestas palabras para aplastar mi brazo con su pié. 

- ¡¡Ahhhh!! - no pude evitar qué las lágrimas salieran trás sentir el dolor, del hueso roto, recorrer todo mi cuerpo.

- ¡¡No!! ¡¡Malditos!! - ahora no podría pelear más. No podría hacer nada para proteger a los chicos - _____... ¡_____! ¡No cierres los ojos! ¡No los cierres!

La voz de Jeon comenzó a escucharse más lejos conforme el dolor y el llanto me adormecian.

- Lo siento... No puedo... Más...

¡¡_______!!

...Continuará....

¡Votación! ¡Votación!

¿¡Quién salvara a la princesa y a los chicos!?

Opción A: Namjoon y Jin, juntos.

Opción B: Jin.

Opción C: Namjoon.

Opcion D: Yoongi.

Opción E: Hoseok, junto a los Hwarangs y Ah Ro.

Piratas - La Maldición de la Tormenta [BTS X TU] EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora