Distancia

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Las luces brillan por todo el lugar, el sonido de la música electrónica es atrayente para cualquier joven, pero la joven que más goza de este momento fue una ex princesa. Dejó su corona para poder ser una chica normal, una chica que solo disfruta de la vida junto a las personas que quiere.

El grupo que ahora se divierte, con el sonido de la música electrónica, consta de una pelirroja, junto a su novio Latino, quien ahorro para poder estar cerca de su novia; también vemos a nuestra rubia quien está junto a una pelinegra, quien llegó de Europa junto con su hermano, quién no se divierte del todo, pero está presente por ser muy protector con su hermana menor.

La rubia sigue siendo la protagonista de esta historia, ella disfruta del cumpleaños de su mejor amiga. Todos celebran y gozan del momento, ya que tienen muy poca oportunidad de estar todos juntos.

La música llena de alegría a estas cuatro personas, pero alteran al castaño con ojos más claros que los de Sky. Él decide dejar el alboroto de este lugar, se va hacia la barra y no hay duda de que las mujeres se acerquen, puesto que su atractivo es digno de la de un dios griego, pero su madurez no hace que una chica, de su edad, le sea atractiva.

—¡Ahora vuelvo! —avisa fuertemente la rubia a sus amigos, luego empieza su camino hacia el castaño con ceño fruncido.— ¡Hey! —grita la rubia al acercarse a su lado.— ¡¿Por qué tan frío?!— toma asiento en la banca marrón de al lado, su dedo índice lo levanta para captar la atención del bartender atrás de la barra,le pide un Martini, luego vuelve a centrar su mirada en el castaño.

—¡No es lugar de mi agrado! —levanta la voz, el castaño, explicando su incomodidad de la situación.

—¡Eres un gruñón! ¡El ambiente es genial! —la sonrisa que le muestra es ancha y jovial.— ¡Venga Ky! ¡¿Dónde quedó el chico divertido que jugaba conmigo?! —se burla recordando ese pasado que compartió con él en su niñez.

Kyler es el hijo de los mejores amigos de sus padres, él es mayor por cinco años que Xaria, quien es más tímida y amable que Kyler, por eso el hermano la cuida como oro. Ella esperaba que los otros hijos, de los mejores amigos de sus padres pudieran llegar, pero ellos ya explicaron la situación que los retenían en otros países. Ella antes no empatizaba con ellos, pero después de su viaje a Perú, se dio la oportunidad de entablar amistades reales, sin sexo de por medio, con otras personas.

Ky le da una mirada austera, odia gritar por eso se acerca hacia su rostro. Sky observa el atractivo rostro de su amigo de infancia, ella no puede creer que un hombre así desee más la soledad, que la compañía de una mujer. Kyler no es un mujeriego, pero eso no dice que no disfruta del sexo libre. Su vida es perfecta, pero todavía no encuentra a la chica que entre en sus estándares, en eso se parece a la juventud de su padre, antes de que conoció a su mamá.

—Maduró y siguió con su vida, ¿Cuándo aprenderás a madurar?

Las palabras de él solo la hacen reír, ella se ríe en su perfecto rostro. Como reto propio, ella también se acerca hacia su rostro para poder enfrentarlo. Las actitudes de esos dos son iguales, tanta similitud logran que de complementen a la perfección.

—Vivir y sonreír también es madurar, la vida es más dulce de lo que crees, Ky —recita la misma frase del chico, que después de tantos años, sigue haciendo latir su corazón.

Kyler la observa con molestia, él no es malo, pero sí muy directo.

—Tienes razón —deja salir un suspiro cuando se levanta. Se acomoda los pliegues arrugados de su camisa crema, que resalta más esos ojos claros.— , pero este no es mi mundo. Cuida a Xaria, la iré a buscar en la mañana— se despide mirando su celular.

Príncipe por siempre . Dulogía Sugar And Love. Libro 2 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora