Amor

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La vida puede tener diferentes aspectos, no todos podemos conseguir nuestros objetivos.

En el parque de la ciudad una rubia observa sus piernas mientras piensa en qué hizo mal. La molestia dentro de ella es fuerte, pero la palabra "fracaso" ronda su cabeza una y otra vez.

Los padres pueden ser nuestros mayores aliados, pero a la vez la mayor dificultad de la vida, ya que nuestro deber como hijo es superarlos.

— Imaginé que estarías aquí— el padre de la princesa se sienta a su lado. La rubia no le da cara, siente vergüenza por haber fallado.

Nickolas Eshaderr tiene una gran historia en este parque. La fuente de agua guarda la historia de amor con su primer amor, aquella historia que tanto le gusta escuchar a su hija. Es por eso que cada vez que ella se siente triste se refugia en este lugar, además porque le encanta escuchar tocar a su mamá, pero ella solo toca en las noches.

Su padre sostiene el cono de helado, que compró para poder curar su mal rato, lo acerca a su rostro, pero la princesa no lo toma. Ella solo esquiva la mirada mientras aprieta los puños.

— Sé que me quieres, papá.

El pelirrojo, vestido con su traje para la empresa, decide tomar la mano de su hija para darle el helado. Resuelto eso toma su mentón para poder elevar esa mirada azulina que tanto le gusta ver.

— No te quiero, te amo— le corrige con una enorme sonrisa en sus labios.

El sentimiento tan puro de amor la llena, solo esa mirada de amor puro lo ha recibido de sus padres. La rubia sabe que ellos son las personas en que puede confiar, ya que ellos fueron los primeros que le dieron amor, cuando ella no tenía nada.

— Lo siento— ella cierra los ojos cuando su papá le da un dulce beso en la frente.

Los besos guardan significado tradicionales, que con el tiempo no han cambiado mucho. 

Un beso en la mano es respeto y caballerosidad; en la mejilla, amabilidad; en los labios, amor; en la oreja, pasión al igual que en el cuello; y en la frente, protección.

—Habrá otros proyectos cariño— rodea con su brazo sus hombros mientras reposa su mentón en la cabeza de ella.

La rubia ha perdido la oportunidad de ejercer su proyecto, su padre rechazó su presentación, puesto que no le era conveniente para la empresa. Le dolió ver la mirada de tristeza, pero es bueno que su hija aprenda a perder sus batallas, eso la hará madurar más.

— Papi... —la rubia siente como las gotas de helado se deslizan por sus dedos, decide lamer su helado antes de que haga un desastre sobre su ropa— , estoy triste, pero no porque hayas desaprobado mi proyecto, ni porque mi prima consiguió el contrato— otra rubia viene a la ciudad, por petición del abuelo paterno de Sky. Una prima que ha perdido contacto desde que era niña— , sino... porque mis ideas han estado en otras cosas— y esas cosas tienen nombre y apellido.- . No volverá a pasar papá, lo juro por los Eshaderr.

Su padre sonríe al escuchar a su pequeña. Por sus venas no correrá la sangre de él y de su esposa, pero nadie puede decir que no es su hija porque ella lo es.

La rubia jura ante él que lo hará mejor, su padre ya había supuesto eso, así que se adelantó en considerar su proyecto en otro sector, y sabe que será feliz. Mientras que la rubia solo se dispone a dejar de andar en las nubes, ella debe aprender a separar el amor de los negocios.

Ahora alejemonos de esa escena para hablar de un pelinegro en apuros.

— Toma— el pelinegro se levanta del sofá, donde descansaba un poco, ya que ha tenido más de treinta y seis horas en guardia. Su desorientada mirada observa la botella de agua que le ofrece el rizado, quien ha tenido las mismas horas en guardia.

Príncipe por siempre . Dulogía Sugar And Love. Libro 2 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora