Este libro esta echo para entretener al lector,con él único fin de que pases un rato agradable
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√No hay personajes de Animes en especifico
√ se incluye cualquier personaje de Anime, incluid...
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Mis ojos pesaban y mi estomago gruñía exigiendo comida. Tome con fuerza mi cabello por él estrés que esta situación me causaba.
¿Que pasaba? Por mas que lo intentará mi cuerpo no se sentía como si fuera mío, tenia miedo esto no era normal.
Apoye mi mano en la pared que tenia un aspecto horrible por la humedad del lugar, pero eso no importaba lo único que quería era ponerme de pie y salir de la asquerosa habitación en la que estaba.
Camine lentamente, cada paso que daba era un verdadero infierno. Mi cuerpo dolía y no podía estar de pie, mis piernas no soportaban mi propio peso. Pero que diablos me habrá pasado para estar en este estado tan deplorable.
Sonreí cuando por fin logre estar frente a la vieja puerta de madera. Mis dedos giran la manija para abrirla pero no se abre, alguien le puso llave.
Es en ese momento en que pierdo la poca tranquilidad que me queda y empiezo a gritar y patear la puerta exigiendo que me habrán.
Me sorprendo a mi misma por haber tenido fuerza para gritar a pesar de que sentía que en cualquier momento me desmayaría.
-¡Abran!
Grite una ultima vez antes de que mi trasero chocara contra el suelo. ¿Porque?, ¿porque a mi me pasan estas cosas?
Restregue mi rostro, un peculiar habito en mi cuando sentía miedo.
Escuche pasos acercándose a la puerta y él sonido de una llave entrando a la cerradura.
- ¡¿porque haces tanto escándalo?!
Un chico de cabello azul y ojos hirviendo en odio me miraba fijamente, haciendo que temblará cual siervo asustado.
Abri la boca para decir algo, pero de nuevo la voz del chico desconocido me interrumpió.
- ¡habla maldita sea! (Gruño con mal humor) ¿te comió la estúpida lengua él ratón? (grito. Ocasionando que me sobresaltara por él susto).
Tn: ¿d-donde estoy?
Mi voz salio tan baja y llena de terror que él peli-azul se deshizo de ese gesto de furia por unos breves segundos. Segundos en los que creí notar que me miraba con compasión.
- no recuerdas nada.
murmuro con voz ronca. Negué con la cabeza confirmándole que tenia razón. Pues yo no recordaba nada. Se quedo en silencio, mirándome sin decir ni una sola palabra. como si me analizara para descubrir que tipo de persona era yo.
