— De qué demonios hablas — Katsuki alzó una ceja, claramente molesto y confundido por lo que había dicho su amigo.
— Vamos a ir de campamento — anunció Eijirou sonriendo. Al ver el rostro del rubio ceniza lleno de confusión le enseñó la mochila que hace pocos segundos depositó en el suelo — lo tengo todo planeado.
— Me importa una mierda tu campamento, tengo que trabajar idiota — dijo lo último relajando el rostro y girando su cabeza para no mirarlo.
— Renunciaste.
Katsuki permaneció perplejo, parpadeando varias veces.
No lograba entender ¿Cuándo había renunciado? Ayer no tomó y estaba seguro no haber hecho ninguna estupidez.
— O mejor dicho presenté tu renuncia — terminó por decir el pelirrojo.
— ¿Qué hiciste? Era el mejor trabajo que había conseguido ¡eres un idiota! — Bakugou tomó su celular para marcar el número de su jefe.
— No lo harás — Eijirou se abalanzó contra Katsuki para quitarle el teléfono. No le importaba si después el rubio se enojaba, él soportaría, incluso soportaría que lo moliera a golpes.
Comenzaron a pelear como si de dos niños se trataran. Los dos cayeron al suelo en la lucha por el celular, se tiraban pequeños puñetazos que no eran nada serio.
— Eijirou, te estás demorando demasiado — la presencia de Mina Ashido, la novia de Kirishima, los hizo parar en seco. Ella solo los miró sonriendo sin decir nada, se alegraba de presenciar esa tierna escena — Y bien Bakugou, vas a venir con nosotros ¿cierto?.
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