Capitulo 17

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Los días pasaban lenta y calurosamente para todos los alumnos. Todos en el instituto coincidian en una sola cosa, que se propagaba por momentos entre los pasillos del recinto escolar: La voz de la nueva "amiga" de Nico, la misteriosa amiga que se había hechado el muchacho, que le había provocado, miradas intensas de decepción por parte de algunas chicas de su clase. Este no podía evitar lucir una gran sonrisa al escuchar las palabras de asombro de sus compañeros de clase ante la voz que habían escuchado en el concierto. El viernes, después de la demostración de la voz musical de la que poseía Laura, entro en la vida de los muchachos como un día normal y corriente de clases, planificación, estudio. Pronto empezarían las vaciones de verano, que estaban a la vuelta de la esquina. Los muchachos, Fran y Nico, se bajaron en la misma parada de autobús, pero, en esta ocasión, cada uno tomó una dirección distinta a la que solían llevar, puesto que Armando, el profesor de guitarra de ambos amigos, había decidido darles un pequeño descanso. Un reconocimiento por el esfuerzo que habían hecho en el concierto, sobre todo con las canciones donde los arpegios y los punteos eran muy frecuentes. 

- Nos vemos el lunes -se despide Fran de Nico-dale recuerdos a...-se detuvo al recordar que momentos antes, Alejandro, había chillado el nombre de la amiga de Nico por todo el parking del instituto. 

- No te preocupes. Se las daré -contesta su amigo divertido -Hasta el lunes. Echa por la sombra -bromea guiñandole un ojo

Por lo que le había dicho Laura, en sus repetidas conversaciones, su casa estaba a solo cuatro o cinco manzanas más allá de la acdemia a la que iban los amigos. Mientras caminaba por la acera, sorteando las vallas que habían colocado por las eternas obras que invadían la ciudad como una plaga veraniega, que hacía impaseable el casco antiguo de la ciudad, el muchacho canturreaba la canción que le venía a la cabeza cuando pensaba en Laura "La Lluvia" la canción con la que se habían conocido en un parque de Valencia. Al llegar al portal que lucía el número 9, buscó el botón marcado con un 3ºA y lo pulsa brevemente.

- ¿Nico? -pregunta la voz ilusionada de su <<amiga>>

- El mismo -

- Sube -le invita la dulce voz de la muchacha mientras zumbaba el timbre y crujía la puerta.

AL salir del ascensor, Nico se encontró con su <<amiga>> esperándole sonriente. AL verse. Ambos se besan. Un simple roce de labios, breve y corto. 

- Bienvenido -le saluda 

- Muchas Gracias 

- Entra, mi madre está en la cocina preparando algo de merendar -le indica la chica señalando la puerta abierta.

La casa de Laura parecía pequeña pero acogedora. La sala de estar era la primera habitación que se veía desde el umbral. Un sofá de dos plazas y un pequeño sillón eran los únicos asientos visibles, separados del televisor por una pequeña mesa con un pequeño cristal. 

- Sientate un momento -dice la muchacha volviendo a besarle como antes -Voy a decirle a mi madre que has llegado 

- De acuerdo, gracias.

Nico apoya la guitarra en la pared y se sienta en el borde del sillón, echando un vistazo rápido a su alrededor. La decoración era muy sencilla, solo un par de cuadros pequeños y una estanteria repleta de libros, gastadas por el uso del que estaban sometidas. No había fotografias familiares ni recuerdos de ningún tipo. Unos pasos acercándose le llevaron a levantarse casi insconscientemente en el mismo instante en que volvía a entrar Laura y tras ella su madre. 

- Hola Nico, me alegra mucho que hayas venido -le saluda ella cariñosamente

- Encaantado de conocerla señora Vidal -repone el muchacho, inclinándose levemente para corresponder a sus besos. 

En una de las conversación, que Laura y Nico habían sacado el tema de sus padres, ella le había explicado que por motivos relacionados a la marcha de su padre, había heredado el apellido de su madre, Vidal. 

- Por favor, llámame Gema y no me hables de usted -le pide la madre de Laura con una cálida sonrisa -¿Qué te apetece beber? ¿Zumo, Coca-Cola? 

- Lo que sea, no se preo...No te preocuopes -se corrige el muchacho 

- Traeré un poco de todo -propone la madre de Laura dirigiendose a la cocina dejando solos a su hija y a Nico.

Antes de que pudieran intercambiar palabra alguna, Laura besa a Nico. Y este la besa. Es un beso muy breve. Nadie debe de saber sobre su nueva relación sentimental. La madre aparece con varios refrescos. Durante cierto tiempo están conversando con su madre, hasta que esta, recibe una llamada de su trabajo.

- Me tengo que ir. Posiblemente venga esta noche....Portarse bien y cantar mucho 

- Vale mamá

Cuando la madre de Laura recogío todo lo que habían utilizado. Abandonó la casa para arreglar un problema que había surgido en el trabajo. Laura  y Nico estaban solos. Sabían donde estaban el limite. ¿Y si se dejaban hacer? ¿Qué pasaría? Habían ido a cantar a ensañar un poco de música, ¿Y si profundizaban un poco más en su relación? ¿Qué sentimientos estaban despertando en ambos adolescentes? ¿Había podido Cupido romper el cerco del Destino? Solamente lo sabían Nico y Laura, que entraban en la habitaicón de ella para "tocar la guitarra y cantar múscia" . Algo que solo ellos podían saber en ese momento. 

Una Simple AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora