El día esta nublado, se acerca la temporada de verano, aun así parece que la lluvia no cesara en ese momento.
El secretario estaba ocupado luchando con la sombrilla mientras caminaba junto a su jefe que hablaba por teléfono fuera del edificio, debido a las nubes les era difícil hablar por teléfono dentro de este.
Soltó un suspiro seguido de mirar caer un trueno, le traía recuerdos la forma en que el viento acariciaba su cabello seguido de la brisa fría tocar su piel, Haru camino un poco mientras colgaba la llamada, a veces los inversionistas eran algo tercos respecto a los términos.
Pudo observar las sombrillas de los alumnos de nuevo egreso a las universidades, cierta nostalgia lo invadía después de todo años atrás el también había pasado por ello. Entre las siluetas hubo una que le llamo la atención, ese cabello castaño así como la piel pálida resaltaba entre el firmamento lúgubre de ese día, Haru dejo su teléfono a un lado y amablemente le hizo una señal de saludo notando como Minki rápidamente ocultaba su rostro con la sombrilla, eso incomodo a Haru, quizás le daba vergüenza que un hombre viejo le saludara, suspiro profundo mientras apenado mejor se metía dentro de la compañía.
Por su parte Minki había sido arrastrado por un nuevo grupo de compañeros de la facultad, era claro que todos vieron a ese hombre de 1.84 cabello rubio oscuro saludar a Minki, el cual de forma indiscreta no supo disimularlo.
-Minki, es tu amigo!, mentiroso, no sabíamos que conocías a alguien así, deberías presentármelo-
Dijo emocionada una de ellas, seguido de bromear un poco con Minki, el cual estaba notablemente apenado
-Él era novio de mi hermana- Dijo este intentando alejarlas, después de todo no quería que Haru mirara a otras chicas, era claro que quería tener el campo libre (aun si aún no hacia ningún movimiento)-
-Enserio! ¿Entonces ahora está soltero?-
Dijo una pelirroja llamada Rubí, la cual parecía notar la forma en que Minki parecía evitar del tema.
Haru por su parte no podía evitar sentirse rechazado, su ex cuñado con quien creyó llevarse bien le había ignorado, seguro era demasiado viejo.
Su secretario sirvió el café seguido de pasar los papeles al abogado, este pronto empezó a leerlos y a firmar los que considero estaban completos en términos y condiciones.
-Evans (su secretario) tú crees que soy viejo?-
Haru lanzo la pregunta de forma tan repentina que hizo al secretario salpicar el café que servía
-Eh? De qué habla Jefe, creo que está en mejor condición que los chicos jóvenes-
Defendió este mientras limpiaba el desastre que había hecho, realmente para él, el jefe era todo, después de todo este lo acepto aun cuando lo hacían de menor debido a su estatura de 1.59 así como su apariencia que lucía algo infantil para sus 29 años, aparentando 16, aun así Haru le extendió la mano a trabajar con él, le seria fiel en todo momento.
-Ya veo, creo que es la barba, creo que debería quitarla...-
-No, jefe enserio se ve bien así está bien!- Respondió en un tono un poco más alto Evans seguido de ruborizarse un poco al notar la mirada del jefe en el-
-Perdón, mejor me callo, creo que me hablan en recepción- Se excusó Evans mientras salía del lugar rápido, siempre evadía los ojos dorados del jefe, su corazón latía muy rápido de solo con sentir su voz tan cerca de el-
*flashback*
La lluvia salpicaba la zona, otro empleo donde lo rechazaban ¿Cuántos llevaba? Había perdido la cuenta de las veces que le decían "tu altura", "demasiado niño", "no eres adecuado", todas esas y más tenían arto a Evans, estaba sentado en una banqueta sin importarle que la lluvia le mojara, mientras sentía sus lágrimas resbalar las cuales ocultaba la lluvia, de pronto alguien se acercó a él con una sombrilla, cubriéndole de la lluvia mientras una mano le era extendida

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Amame por favor
RomansaHaru fue dejado por quien considero su gran primer amor, pero, el hermano pequeño de su ex insiste en curar su corazon recordando una promesa de hace 15 años ¿Podra lograrlo?