Summer Party [Supernatural]

Capítulo 1: El comienzo de la Summer Party

-Vamos Cass, ¡será divertido! Es una fiesta, ¿qué puede pasar? –Dijo Dean mientras conducía hacia la casa donde vivía el rey del infierno. Habían sido invitados a una fiesta que daba el demonio en su gran casa, y también irían Meg y Ruby. Castiel se había negado a ir, porque para empezar no confiaba en los demonios. Últimamente estaban muy amables y sabía que eso no era algo bueno, pero el cazador se había empeñado en ir. Y el ángel no podía negarse, porque le daba miedo dejarlo solo a merced que los demonios. Sam llevaba días desaparecido en una cacería, así que no tenía a nadie que pudiera ayudarlo si algo pasaba.

- Puede pasar cualquier cosa. Son demonios, por si no lo recuerdas.

- Lo sé. Mira, me caen tan mal como a ti, pero no te va a matar salir por ahí de vez en cuando.

Castiel resopló sabiendo que era inútil intentar convencerlo de no ir, así que solo se calló y el resto del viaje lo pasó mirando por la ventana. No tardaron demasiado en llegar hasta la casa de Crowley, y ya se oían algunos gritos desde el patio, seguramente y habían empezado la fiesta.

- Cambia esa cara, nos lo vamos a pasar bien. –Dijo al parar el coche y aparcarlo frente la casa.

No respondió a eso y salieron del coche, yendo directamente al patio trasero donde se daba la fiesta. Allí estaba Crowley en una tumbona mientras bebía algo, y las chicas ya se habían metido a la piscina. Dean no tardó en unirse a ellas, pero el ángel no se encontraba muy a gusto allí. No sabía qué hacer, así que se quedó quieto en el jardín mientras los veía bañarse.

- Cass, ven a bañarte, ¡está buenísima! –Le llamó Dean.

- Sí, no te va a pasar nada por mojarte un poco. –Añadió Meg riéndose.

- No, gracias. Estoy bien aquí.

En ese momento el cazador salió de la piscina y se acercó hacia él con una sonrisa.

- ¡Venga ya! –Llegó hasta él y lo atrapó en un abrazo, haciendo que se le mojara el abrigo.

- ¡Dean! –Se quejó al ver su ropa toda mojada, y Ruby y Meg se unieron a lanzarle agua para que se mojara más.

Las dos salieron de la piscina y decidieron que sería divertido ir a explorar la casa del demonio, así que sin hacer ruido se escabulleron y se metieron en la casa. De todas formas el rey del infierno había bebido ya un par de copas y estaba en la tumbona medio dormido, así que era poco probable que las pillara. Era muy estricto con respecto a su casa, había dicho nada más comenzar la fiesta que nada de meterse en su casa a desbaratarlo todo, y por supuesto la prohibición hacía que los demonios quisieran hacerlo. Así que los demás se quedaron allí, Dean riéndose aún de las pintas de Castiel al estar mojado.

- Anda, mejor quítate el abrigo o se te mojará el resto de ropa.

El ángel se la quitó algo molesto, no le gustaba separarse de su abrigo. Dean se quedó mirándole y tras unos segundos cogió la chaqueta que llevaba y también se la quitó. Después le desabrochó la camisa y sonrió, aunque se sonrojó levemente.

- Así mejor. Es una fiesta, no hay que ir tan formal.

El ángel alzó una ceja pero no dijo nada, no le estaba gustando demasiado la fiesta, aunque era normal porque no es que hubiera ido a alguna antes y no sabía qué hacer. Pero quería devolverle a Dean lo que le había hecho con el agua, así que cuando no se lo esperaba le dio un empujón y lo tiró a la piscina. No se lo había esperado, y cuando salió a la superficie se empezó a reír. Por su parte Castiel no se había dado cuenta de que Crowley se había levantado y se había acercado hasta él.

- Tú también puedes bañarte, ángel. –Y lo empujó para que cayera en la piscina.

No lo había visto venir y acabó dentro de la piscina, quedando toda su ropa empapada.