¿Un amor prohibido?

Capítulo 4

     Después de hablar por mensajería con él, me quedé rendida en los brazos de morfeo [Dios del sueño]

一 Toriiiiii 一 dijo Ethan brincando sobre mi

一 Mmmm, 5 minutos más, ¿si? 一 respondí dormida

一 ¡Pero si ya son las 12! 一 gruñó 一 ¡Ven! ¡Vamos a jugar!

一 ¡Augh! Voy...

一 ¡Siiii! ¡Te espero abajo!

     Y así empezó mi día. Mi sábado perfecto para dormir, arruinado por mi pequeño hermano. Oye, pero, y si... Puedo usar a Ethan como excusa para... verlo... ¡Ahhh! ¿Qué estoy pensando? Mejor voy y me preparo para jugar con Ethan.

一 ¡Ma' voy a salir al vecindario con Ethan! 一 dije mientras me comía un cereal.

一 ¡Qué se diviertan! 一 dijo mientras veía la cara de emoción de Ethan 一 Victoria, quiero que cuides de tu hermano.

一 Si, lo haré.

一 Bueno, cuando terminen de desayunar pueden salir. Tu padre y yo estaremos aquí si nos necesitan, cualquier cosa llamen al celular.

一 Gracias Ma' 一 dije dandole un beso y saliendo de la casa

     Cuando salí ya Ethan estaba con un niñito correteando por la calle. Yo solo me senté bajo un árbol que había cerca y los observé jugar. Sentada me dispuse a mirar mi alrededor. Unas casas, un parque a lo lejos, una cancha, un colmado y en fin un vecindario común y corriente.

一 ¿Y tu? ¿No juegas? 一 preguntó una voz detrás mío exaltandome

一 ¡Oh! Hola Gabriel 一 dije con una pequeña sonrisa

一 Hola 一 me devolvió la sonrisa 一 ¿Podemos compartir el árbol? 一 dijo con un cierto tono burlesco

一 Creo que hay muchos árboles, ¿por qué tiene que ser este? 一 dije con mi típico tono sarcástico

一 Fácil, este me gusta. 一 dijo mientras se sentaba a mi lado

     Yo simplemente lo ignoré y seguí viendo a los chicos jugar. Estuvimos sentados viendo a los chicos un rato hasta que se nos acercaron.

一 Oigan 一 dijo el nuevo amigo de mi hermano 一 ¿Quieren jugar con nosotros?

一 Es aburrido jugar nosotros solos 一 dijo Ethan poniendo la típica cara de perrito solitario

一 ¿Qué dices? ¿Vienes o te quedas sentada? 一 dijo Gabriel levantándose del suelo

一 Ni modo, ¡vamos! 一 realmente estaba aburrida, así que, ¿qué importa?

     Y así estuvimos, jugando, corriendo, haciendo travesuras. Todo el día fue tranquilo, la pasamos súper diría yo. El chiquillo que se hizo amigo de mi hermano tiene 11 y se llama Alex. A mi hermano le cayó muy bien. Digo, para tener un año de diferencia no se llevan mal. Al rato vinieron más niñitos del barrio de la edad de Ethan a jugar con nosotros.

     En fin, todo estuvo genial hasta el momento que Ethan y Alex se antojaron de jugar escondite. Realmente todo iba bien, hicimos piedra, papel o tijeras, se quedaba Ethan y otro chico más, todos corrimos y nos escondimos. Lo que no vi venir fue lo que pasó mientras me escondía.

一 Aquí no me encontrarán 一 pensé

     En eso comencé a retroceder poco a poco, los chicos estaban cerca y no quería que me fuesen a encontrar. En ese momento siento a alguien que me jala del brazo y me pone contra la pared.