Capítulo 3

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-Hey... Despierta... Alexia...

-¿Hmm?

Abrí los ojos y Andrew estaba arrodillado frente a mí. Me incorporé lentamente, me dolía mucho la cabeza, apoyé las manos en el suelo y escuché algo crujir. Hojas secas. Empecé a recordar todo lo que pasó la noche anterior.

Miré en dirección del lobo, ya no estaba.

Andrew me ayudó a levantarme del suelo.

-Menos mal que te has despertado, ya me estaba preocupando. -Vió el mordisco de mi brazo- ¿Te sientes bien? ¿Quieres que te lleve al hospital?

-No hace falta, gracias. ¿No había un lobo ahí? -Le señale donde le ví por última vez-.

-Creo que tendré que llevarte al hospital, tienes una brecha sobre tu ceja- dijo ignorando mi pregunta.

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-Parece que un oso te hubiera intentado peinar -dijo Elie

-No digas eso, tu hermana no tiene la culpa de que aún no sepa peinarse bien.

Estábamos en Urgencias, mi madre y mi hermana menor, estaban discutiendo sobre cuan horrible me veía.

-Mamá, estoy bien, te lo aseguro.

-Eso es lo que dices tú. Pero parece que te ha atropellado un trailer -dijo mi madre mirándome mientras mi hermana asentía lentamente con la cabeza-.

Dejé escapar un suspiro de alivio, ya que ví acercarse a Andrew.

-El médico dice que estás bien, pero que te tomes esta pastilla para que te pase el dolor de cabeza -dijo Andrew mientras me entragaba un vaso de agua y una pastilla- Señora Johnson, yo puedo acercarla luego a casa, tenemos que preparar una fiesta sorpresa para un amigo.

Hice pucheros, junte mis manos y formulé la palabra "por favor" sin emitir sonido mirando a mi madre para que me dejara ir.

-Está bien. Pero intentar llegar antes de las nueve, tenemos una cena familiar.

-Gracias, gracias, gracias mamá. Eres la mejor, en serio.

-¿Por qué solo oigo eso cuando acepto vuestros caprichos?

-No vale mamá, yo también quiero perderme la cena familiar - protestó mi hermana-.

Me agarré al brazo de Andrew y salimos corriendo de Urgencias. Cuando ya estaba en la puerta, le saqué la lengua a mi hermana. Oí como le decía a mi madre:"Pero la has visto... Mamaaaaaaaaa"

Me dí cuenta de que Andrew estaba conduciendo hacia su casa, cerca del bosque.

Pensar en lo que ocurrió la noche anterio me producía escalofríos. Acaricié la herida del mordisco con los dedos suavemente. Me habían dado 8 puntos, y todavía me dolía.

Miré a Andrew de reojo. ¿Cómo me había encontrado? Y... que yo recuerde...No tenemos ningún cumpleaños hasta Septiembre...

-¿Qué pasa? -me preguntó Andrew con una pequeña sonrisa en la boca-.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me dí cuenta de que había perdido toda mi discreción y le estaba mirando directamente.

Pero... Ya que me preguntaba... Este era el momento para resolver mis dudas.

-¿Cómo me has encontrado?

-Me dijiste ayer que vendrías al bosque.

-Ayer no hablé contigo.

Andrew suspiró.

-Tu teléfono tiene rastreador GPS.

-No llevé el móvil al bosque.

Silencio. No era un silencio incómodo, sino el que precede a alguien que va a contar la verdad.

Otro suspiro por parte de Andrew

-Está bien. ¿Qué quieres saber?

-Qué pasó ayer en la noche.

Seguíamos en la carretera. Andrew vivía lejos del pueblo. Cerca del bosque. Nunca había ido a su casa, solo sabía que casa la casa estaba muy alejada del pueblo, pero no esperaba que estuviera tan lejos.

-Cuéntame lo que recuerdas.

Se lo conté todo, incluso lo de los lobos peleándose. Al terminar la historia, me dí cuenta de que no recordaba como había llegado al bosque.

Andrew me escuchaba atento mientras conducía.

-Llegamos.

Paró el coche y se bajó. Me bajé unos segundo después que él. Le seguí de cerca.

Entramos en una casa bastante lujosa para estar cerca del bosque. Era una casa pintada negra por fuera en la primera planta y blanca en la segunda, dentro todo parecía ser blanco, menos los muebles, que eran de colores vivos.

Andrew me llevo a la cocina. Nos acercamos a una mesa central blanca, con 6 sillas negras alrededor.

-Siéntate -me ordenó Andrew.

-Me vas a decir la verdad si o no -dije mientras me sentaba-.

-Esto es difícil de explicar...

-Tengo tiempo para entenderlo -me remangé las mangas de la camisa que llevaba. Siempre lo hago cuando me van a contar una historia larga-.

Andrew miró alarmado mi brazo- ¿Qué te ha pasado en el brazo? Por favor, dime que eso te lo has hecho hace semanas.

-¿Esto? -pregunté señalándome el brazo- Na, me mordió el lobo que me perseguía.

-No puede ser, no puede ser, no puede ser -se dirigió hacia un armario pequeño de la cocina y sacó una jeringuilla y un botecillo con un líquido- No, esto se tiene que inyectar al momento -pareció recordar-.

-Andrew, ¿qué está pasando?

-Mierda -se llevó las manos a la cara- Alexia, hoy te vas a tener que quedar a dormir en mi casa -suspiró-. Hoy hay luna llena.

IncontrolableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora