XX. Perdida:

53 3 2
                                    

¿Me encuentro acaso,
deambulando en un solitario castillo?
Como una doncella que atrapada se encuentra,
entre miradas furtivas y cuadros vacíos,
alejándose temerosa, del amor que ante ella se presenta.

¿Estaré acaso esperando,
a un cándido ser que me proteja,
del vigor de mis sentimientos,
de la pasión que a mis actos maneja?

No tengo agallas suficientes,
para domar a esta criatura de apariencia débil e indefensa,
porque una vez que mis ojos se cierran
y mis manos no sienten,
se apodera de mi cuerpo,
se apodera de mi mente,
succiona toda mi fuerza
y entre sabanas de seda agotada me deja.  

  

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A través de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora