Capítulo 28// charlas

940 55 11
                                    

La noche abrazó la ciudad de México, y tras un día un poco incómodo con Federico, decidí esperarlo en la habitación. Me acosté, con un libro en mis piernas, aunque en verdad estaba pensando en la conversación que ibamos a tener. ¿Qué ibamos a hablar? Había pasado hace horas, no había mucho que decir tampoco, y Federico no tenía mucho interés en saber mi opinión, aparentemente... No quería enojarme sin darle la oportunidad de hablar, aunque sinceramente ya me estaba enojando... 

La puerta se abrió, dejando ver a un Federico que venía estirando sus brazos, señal de cansancio. Movió su cabeza de un lugar a otro para estirar su cuello mientras se aproximaba al baño, y cerró la puerta tras él. 

Un par de minutos pasaron y él salió del baño, yo, esperando que sacara el tema a la luz, comencé a enseñarle con mi lenguaje corporal, que quería hablar con él. Se esentó en la cama, al lado mío. 

─ Amor.. ─ empezó, acercándose a mi. Lo miré a los ojos y noté que estaba muerto de cansancio, los ojos rojos de tantas horas de pantalla - entre el juego y las ediciones que había hecho durante el resto del día - sabía que tal vez no fuera el mejor momento para hablar. 

─ Fede... ─ dije cuando el chico se iba a acercar a besarme ─ no podemos solucionar el problema así, al menos no siempre ─ dije, intentando sonar lo más amable posible, él pareció entenderlo ya que me sonrió y se separó. 

─ Perdón, me comporté mal, sé perfectamente que no serías capaz de engañarme porque sos una persona transparente que cualquier inquietud que tiene la plantea, como ahora. Por eso mismo te quiero pedir disculpas, y porque cuando debí haber abordado el tema me comporté hormonalmente y-

─ No, por eso no necesito que pidas disculpas ─ dije sonriendo al recordar el placer que había sentido momentos atrás. ─ Pero por el resto, las acepto. Realmente quiero que sepas que si en algún momento te sentiste como que yo si había devuelto el coqueteo, no fue así, o al menos no lo sentí así y quiero pedirte perdón por ello.. ─ le dije, no quería hacerlo sentir como que toda la culpa era de el, cuando en realidad no lo era. Se acercó para besarme y esta vez no lo paré. 



Juntos, contra todo. #2│Federico Vigevani. (EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora