Same Day [ Why you? ]

16 2 0
                                    

- Escuche, sé que está molesto, pero esto es demasiado. No puedo simplemente ceder así, sin más.

- Sin resistir. Sólo obedece.

Me llevó por un pasillo dónde las paredes se cubrían completamente en color rojo pálido y pinturas extrañas, además de la iluminación más pálida que mi rostro en ese momento.

Sin decir más, tiró de mí un poco más fuerte y me colocó delante de él en lo que abría la puerta.

- No intente nada, le dejaré ir en cuanto arreglemos esto.

Sentía su aliento en mis labios y mis palpitaciones podían escucharse, o eso pensé.

- Puede entrar ahora. - Soltó y cedió el paso a su habitación.

- No podemos arreglar esto en otro lugar. Sinceramente creo que esto es exagerado. - Dije mientras observaba la habitación.

Incluso, era todavía más elegante con infinidad de detalles finos. Los muebles se veían más ostentosos.

- Usted provocó esto y, usted va a pagar por ello. Sólo para que guarde su distancia y cuidado conmigo.

Sus palabras caían en seco, mientras los botones de su camisa desaparecían con cada palabra.

- Puedo hacerlo, pero necesito una fecha límite. Aunque no debería. Usted tiene la culpa de todo lo que ocurrió, usted comenzó la pelea y se metió donde nadie lo llamaba. Además, arruinó mi comida y no le estoy cobrando por ello. - Objeté.

- Firme aquí. Tiene mi número de contacto para cualquier duda que tenga. - dijo señalando unas hojas.

- Necesito leer antes de firmar, puede que me esté estafando también. No puedo confiar tan fácil en usted. - Tomé los dichosos papeles y comencé a leerlos.

- Como sea - Se levantó del sofá en dirección a mi penosa existencia. - ¿Va a firmar o no? - Su acercamiento era lo bastante incómodo y escalofriante que podía existir.

- Lo haré. Si me disculpa, necesito mi espacio personal. - Se alejó meticulosamente. - Listo, recibirá puntualmente el dinero, si tengo problemas me comunico con usted. Entonces, me voy primero. - Dejé los papeles en la mesa de centro y opté por salir de ese infierno.

- Espere - Soltó. - Puede acercarse un poco, por favor.

- ¿Por qué haría tal cosa? - Dije desconcertada.

- No puede simplemente hacerlo y ver qué sucede. - Una vez más comprimió su quijada.

- Si puedo. Pero con usted no quiero. Me voy, el asunto está resuelto. No hay más que decir.

Me devolví sin decir más, entonces tiró de mi apoyándome en la puerta.

- Eres una chica demasiado complicada. De ese modo, tu empresa se vendrá abajo rápidamente. - Observó un poco molesto.

- Usted... como lo sabe, mi situación. - Dije lo bastante nerviosa.

- Simplemente lo sé. Despoja la camisa y déjala en la basura antes de irte.

- Usted puede hacerlo por sí solo. No lo haré.

- Prefiere que lo haga yo, muy bien. - Se alejó y sin dudar, despojó su camisa arrojándola hacia mí. - Una cosa más, ¿prefiere bajar o comer aquí? - Sentí como el aire que comprimí en el estómago sacudió hasta mi cerebro ante su oferta.

- Prefiero hacerlo sin usted. Tengo que irme. - Quedé como estúpida observando su cuerpo.

- Toma asiento, vendrán a servir la comida. Quiero devolver por lo menos eso.

If We Were Destined Donde viven las historias. Descúbrelo ahora