Pokemon III: La Isla de Mewtwo

Capítulo VIII

     Es enorme.

     Aunque levante la vista no consigo ver hasta dónde termina.

     El velero comienza a inclinarse hacia ambos lados, el viento sopla con violencia. Está lloviendo, eso o el torbellino está salpicando demasiada agua.

     — ¿Qué es eso?  —pregunta James, se ve tremendamente atractivo con ese flequillo cayendo mojado sobre sus ojos… ¡Concéntrate, Perla!

     —Se le llama agua —responde Sheryl fulminándolo con la mirada—. Seguro la conoces, te duchas con ella.

     Harumi no puede controlar el velero, tenemos que sujetarnos de cualquier cosa para no caer al agua. Seguramente moriríamos ahogados si cayéramos. ¿Qué diablos está pasando?

     —Tenemos que atravesar ese torbellino —dice Harumi sin dejar de intentar guiar el velero.

     —Yo me encargo —dice Diamond e intenta mantener el equilibrio para lanzar su técnica especial.

     — ¡No, estúpido!  —Exclama Harumi, Diamond la fulmina con la mirada—. ¡No te atrevas! ¡Es agua, tú eres electricidad! ¡Nos matarías si acaso electrificas el mar!

     — ¿Entonces qué quieres que haga?  —responde Diamond con violencia.

     Harumi no responde.

     Del agua salen cinco torbellinos más, son un poco más pequeños en comparación al gigante que nos cierra el paso. Uno de ellos surge debajo de nosotros, así que el velero sale despedido hacia atrás. Caemos al agua, tal y como lo pensé nos vamos hasta el fondo. Somos arrastrados por las corrientes que nos hacen ir en círculos. Los torbellinos salen desde las arenas del fondo, como si algo o alguien los estuviera controlando.

     No puedo respirar.

     No importa cuánto intente salir a la superficie, los torbellinos llegan con más y más fuerza.

     Me quedo sin oxígeno… ¡Tengo que salir de aquí!

     Una mano se cierra sobre mi muñeca derecha. Sé que le pertenece a James pues no es similar a las de Harumi ni tiene los dedos largos como Sheryl. Me aferra con fuerza y tira de mí para sacarme del agua.

     Salir a la superficie y poder respirar de nuevo es la mejor sensación del mundo. Tomo aire a grandes bocanadas, al menos hasta donde mis pulmones dañados por Flareon pueden soportar. Sheryl emerge a pocos centímetros de mí, Diamond va aferrándose con fuerza a su cabeza.

     — ¿Están bien?

     Harumi es una excelente nadadora, se acerca a nosotros a gran velocidad.

     Antes de que estemos los cuatro juntos, un nuevo torbellino surge entre nosotros y la corriente debajo de nosotros nos hunde de nuevo sin darnos la oportunidad de tomar aire antes.

     Mis ojos comienzan a escocer gracias al agua salada. Alcanzo a ver a Sheryl incorporándose, aunque los torbellinos intentan llevarla hasta el fondo. Saca una Pokebola de su bolsillo y Gyarados sale al rescate. Sheryl se aferra con fuerza a su cabeza y pasa junto a mí para tomar mi mano y ayudarme a salir a la superficie, de nuevo. James ha conseguido salir ya y está aferrándose con fuerza al velero volcado. Harumi está con él y Diamond no deja de sacudir su pelaje, al menos los cinco estamos afuera.

     —No sueltes a Gyarados —me dice Sheryl y ella salta para lanzar otra Pokebola y decir con voz potente—: ¡Yo te elijo, Blastoise!

     Se aferra al caparazón de Blastoise y lanza otra Pokebola.

     Sheryl es imparable.

     — ¡Yo te elijo, Dewgong!

     Dewgong congela el agua debajo de nosotros, crea una superficie de hielo lo suficientemente gruesa para que Blastoise caiga sobre ella y dispare dos potentes chorros de agua hacia el torbellino.

     — ¡Tú también ataca, Dewgong!

     Uniéndose con una gélida ventisca, Dewgong ataca.

     Las dos técnicas combinadas consiguen congelar el torbellino más grande.

     ¡Los Pokemon de Sheryl son sensacionales!

     — ¡Tu turno, Cobby!  —exclama Sheryl desde la superficie de hielo.

     Sonrío y lanzo una Pokebola.

     — ¡Ve, Growlithe!

     Con una potente llamarada, Growlithe destruye el torbellino congelado.

     Los trozos de hielo caen al agua y el cielo se aclara de nuevo.

     ¿Eso es todo lo que tienes para detenernos, Mewtwo?