Cazadora de demonios?

capitulo 9

—Aprendiz!! —grito Elizabeth—. Pero como es posible.. No!

—Es normal que no me reconozcas —sonrio agarrándose la cabeza—. No me acercaba a los demás niños y era muy tímido como para presentarme, pero en verdad quería ser un cazador y le pedí a tu padre que me enseñará...quería ser su aprendiz.

—Ummm... Recuerdo que en una noche mi padre nos contó sobre un muchacho que se esforzaba por ser el mejor... Pero nunca pensé que fueras tu.

—Bueno...que tenemos aquí? —pregunto un chico de cabello rubio—. Que sucedió Elizabeth?

—Meliodas! —volteo—. King sabe donde fue la última vez que vieron a mi padre.

Por alguna razón las facciones de Meliodas no mostraron ninguna razón.

—Bien entonces partiremos mañana —dijo el pelirubio, dejando el lugar.

Elizabeth se quedó confundida no entendía el porque de su actitud.. Si el fue el que la animo ¿Que cambio?

Elizabeth siguió a Meliodas dejando de lado a king.

—Meliodas! Meliodas!! —gritaba la chica sin cesar por los pasillos de la casa.

El tan solo apresuraba el paso para dejar a la chica atrás.

—Meliodas —logro alcanzarlos y sujeto su mano con fuerza—. ¿Que pasa?

—No es nada Elizabeth... Duerme —agacho la mirada.

—Dime! Quiero saber.. No podría estar tranquila si no se que te pasa

—Elizabeth! Si es un lugar peligroso, no sabes aun disparar flechas... No sabes!! —alzo la voz.

—la chica empezó a temblar, mordió sus labios con fuerza y retuvo las lágrimas que querían salir—. Bien!! —grito—. No sabre nada de eso... Pero me esforzare y rescatare a mi padre y casare al demonio más buscado por todos!! Y no me interesa si me acompañas o no!!

Sus palabras llegaron hasta lo más profundo de Meliodas... Se había equivocado?

La vio alejarse por los pasillos, el hizo lo mismo. Se dio vuelta y camino hacia su cuarto.

Una noche muy fría para los dos....

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La mañana se hizo presente, un día muy bonito para algunos pero para otros...

—Elizabeth.. Te encuentras bien —pregunto elaine, dándole un traje—. Ummm... Creo que ese te queda bien.

—Si estoy bien —dijo con una mirada pérdida.

—Mirate al espejo.

Elizabeth se levantó y fue al espejo que se encontraba en la pared.

—Me gusta... Pero parezco una camare...

—Camarera? —pregunto Elizabeth—. Esa es la idea —sonrio—. No crees que le gusta a Meliodas?

—Elaine!! —dio un salto—. No.. Quiero hablar de el.

—Eli no te preocupes, ayer estaba yendo a la cocina por un bocadillo nocturno y escuche su conversación...sabes no lo deberías tomar a mal, tal vez el solo quería protégete.

—Protegerme? —suspiro.

De alguna manera tiene razón, sería muy peligroso si fuera sin compañía de alguien... Pero no debió decirle así