Cazadora de demonios?

Capitulo 15

—Meliodas... —susurro la chica.

Sus miradas se habían encontrado.. Pero esta vez algo había cambiado, sus ojos estaban llenos de melancolía por ver los hermosos ojos de su mujer, los cuales le recordaban la tristeza que llevaba dentro.

—Elizabeth... Me alegra de que hayas vuelto —le tendió la mano para ayudarla a bajar del árbol.

—Deja de llorar.. —limpio las lágrimas de el—. Por favor, no quiero que llores.

—Meliodas mostró una sonrisa—, No estoy llorando, Eli.

—Claro mi pequeño demonio.

Las palabras que dijo Elizabeth hicieron que Meliodas se apartar de ella.

—D-Demonio —tartamudeo—. C-como lo sabes?

—Es un secreto —puso su dedo índice en la comisura de sus labios—. Donde esta Gowther?

—Gowther... —seguia en trance—. A Gowther.. Gowther esta en en castillo.. En la cocina.

—Gracias Mel... —sonrio—. Vienes conmigo?

—Ah.. Claro.. Te siguo, voy detrás tuyo.

Ambos se dirigieron al castillo por la misma trocha de flores que un un principio habían caminado.

—Dime que viste? Viste algo extraño? —pregunto Meliodas.

—Ummm... Pues me mostró recuerdos del pasado de ambos.. Y me mostró cuando era una bebe.

—Enserio —agacho su mirada—. Entonces ahora sabes que baltra no es tu verdadero padre.

—No.. Pero me crió como su propia hija y eso equivale a mucho.

—Chicos!! —grito Gowther—. Como están?

—Bien... Por qué? —pregunto Elizabeth.

Se vio una mancha de sangre en el suelo.

—Elizabeth!! —grito Meliodas. La mujer calló al suelo.

—Nadja! Detente!! —grito Gowther—. Detente por favor.

—Es su culpa! Me vengare de todos!

Había despertado de un sueño profundo que aturdia al corazón más puro.

—Gowther! Que pasa? No dijiste que Nadja era inofensiva.

Meliodas estaba alterado.. Trataba de calmar el corte que Elizabeth había tenido en la cabeza.

—Necesitamos ir al pueblo..rápido!! —dijo Gowther.

—No iré, no dejare a Elizabeth.

—Mel...tenemos que ir —la herida que tenía se fue sanado poco a poco—. Después de todo tengo que ayudarlos.

—Lo recordaste todo, no? —meliodas acarició su mejilla.

—Si... —le dio un beso en la frente—. Tranquilo, no pasará nada malo.

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—Howzer!! —grito la mujer que se acercaba al pueblo.

—Nadja! Estas viva —corrio hacia ella y le dio un abrazo—. Estas bien... Y traes en vestido morado.

—Necesitamos actuar rápido, no quiero que nadie se entromete en esto.

—Claro!

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—Estoy lista! —dijo Elizabeth y mostró la armadura que tenía puesta.

—Te vez..te vez hermosa —susurro Meliodas con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Donde están los demás? —pregunto meliodas, olvidando el sonrojo que tenía.

—Ya están en camino! —grito Gowther.

—Pareces un capitán —Elizabeth empezó a reírse.

—Me están quitando el puesto —grito Meliodas acomodándose la espada en su espalda.

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—Aun no puedo creer que has despertado... Todo después de que la diosa entrará a tus sueños.

—Ella emite un aura alrededor de ella que puede ser perjudial para cualquiera... Pero para mi fue lo contrario —sus ojos se tornaron negros y sus labios dibujaron una sonrisa—. Espere tanto este momento.

—Recuerda nuestra promesa —dijo Howzer—. Recuerdalo!

—Tranquilo no lo olvidaré.

—Señorita Nadja —grito un soldado—. Tres personas quieren hablar con usted.

—Tres personas? Bien déjalas pasar —sonrio.

—Nadja! Deja de hacer esto, si sigues así muchas vidas se perderán —gowther se acerco a ella—. No te quiero perder otra vez.

—Elizabeth... Por que no te unes a mí —evito las palabras de gowther—. Tu poder me serviría.

—No! Se por lo que pasaste.. Lo recuerdo todo, no dejare que lo vuelvas a pasar... No otra vez!!

Elizabeth se acerco a ella, recitó un cántico que fue creado por las antiguas diosas. Y una luz las envolvió.

<<Sabes que si no te curas, Nunca podrás ser alguien de renombre>>

<<Estas segura de que quieres hacer esto, si lo haces no hay marcha atrás>>

<<El pacto de sangre es lo único que redimida esto>>

<<Eres la vergüenza de la familia>>

Por todas partes se podía escuchar los murmullos de las voces que atormentaban a Nadja.

—Asi que estas aquí! —elizabeth abrazo a la muchacha que lloraba sin cesar.

—¿Qué haces aquí?! Vete!! No quiero ver a nadie... Todo es culpa de este pacto que hice —se empezó a secar la lágrimas que tenía en su rostro.

—Se que no estuve en esa época...

—No, no estuviste en esa época... Y por eso despertare al demonio que esta en Meliodas!! Y no habrá nada que me detenga, después de todo esta será mi venganza.. Para los cazadores, druidas y cualquier ser vivo que exista.

—Esa forma de hablar eres... Indura.