-Me acerco lentamente a ella y con una voz calmada le respondo-
No eres tan importante como dices, ni muy digna, haciéndote la inalcanzable y que nadie te merece, pues sinceramente estás loca jajaja, lastimar el corazón de una persona que de verdad te quería, es de una persona despreciable.
Hay mejores personas que tú y no pienses que me quedaré estancado contigo y no te daré el gusto de verme triste otra vez; para mí, eres como una hoja que el viento se llevó y nunca más la volveré a ver, ¿entendiste? -dije con voz segura-
Si te quedó claro, desaparece de mi vista. Y no andes dicendo por ahí que me rompiste el corazón, porque en vez de que yo quede mal, la que se ve peor eres tú.
Así que, consíguete una vida y vívela bien -dije mientras caminaba-
Jajajaja ¿qué te pasó, bro? La pusiste en su lugar y de una forma tan genial -dijo mi amigo mientras me daba palmadas en el hombro-
Mejor corre bro que ya es tarde jajajaja.
*Ya en clases*
Mientras miraba a la maestra dando las clases, sentía que el tiempo pasaba rápido y me perdía en mis pensamientos.
Ahhh... ya quiero que la clase termine, tengo demasiada hambre y aquí todos me miran raro.
Quizás ya se esparció el rumor de que puse en su lugar a esa chica creída...
De repente, suena la campana del receso y todos salen rápidamente del aula a comprar su almuezo.
¡Córrele puto! -grita mi amigo-
Ya voy bro... sólo que...
-Me detengo repentinamente y veo que a lo lejos viene mi amiga Genifer, que sí me cela demasiado... ¿qué hago para dónde me voy?
Aun sigues siendo un cobarde, ¿verdad?
-susurró uno de mis demonios-
Ya sé, ya sé, ya no seré más cobarde.
Comienzo a caminar relajadamente hacia ella y le hago señas a mi amigo para que se vaya y que nos vemos más tarde.
Ella se acerca y de repente... ¡Pum!
Se escucha por todo el pasillo de la escuela.
¡Auch! Eso dolió y ¿por qué me pegas?
-la miro un poco enojado-
Se acerca a mi y me abraza-
¿No te dije que ella solo iba a jugar contigo y te iba a romper el corazón? -dijo en tono de “te lo dije”-
Sí, me lo dijiste pero como todo tonto no supe escuchar los buenos consejos, nos vamos por lo que se nos hace mas fácil.
Lo siento, debí hacerte caso
-De repente viene a mi ese vago recuerdo que me dijo Alex que yo le gustaba a ella-
Bueno, dije que cambiaría y ya no sería el mismo de ayer, que dejaría mis debilidades y cambiaría para bien.
No puedo negar que ella siempre me ha ayudado y sin querer me ha cautivado desde hace tiempo, pero por miedo a perderla y que nuestra amistad se acabe no logré decirle que "me gusta" y más con lo que acabo de pasar con Claudia que me dejé llevar por su encanto y su labia... Pero Genifer es diferente, es una chica que vale la pena...
Bueno, ésta vez daré yo el primer paso y le daré un regalo por aconsejarme.
¡Oye, Genifer ven!
Quiero darte un pequeño regalo,
¿Lo aceptarías?
-Ella muestra una hermosa sonrisa, que no voy a mentir, hizo latir mi corazón con nerviosismo- se acerca a mi con una sonrisa y me dice-
¿Cuál es el regalo?-
Bueno, antes de darte el regalo cierra los ojos y prométeme que no me golpearás-
¿Por qué iba a golpearte? -dijo ella-
Sólo prométemelo -dije con entusiasmo- ¡Esta bien! No te golpearé...- Bueno, entonces cierra los ojos, ¿si?
Claro, listo ya está.
Me acerco a ella y la tomo de sus mejillas y sin más que decir...
Le doy un beso...
___________
Continuará...
¡Muchas gracias por leer!
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Escritor Tomoya-kun
Disculpa los errores ortográficos pero aun soy nuevo en esto.
¡Hasta el siguiente capítulo!
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Reviviendo Una Sonrisa
De Todo"Aun puedo sonreír", dijo el joven que tenía el corazón destrozado, queriendo revivir la sonrisa que cruelmente se la habían hecho pedazos...
