Miles de personas en el mundo. Miles de lugares de estudio y lugares donde vivir.
Un día, una hora, un minuto, un segundo, todo igual. El mundo conspiró para que ellos se encontraran en el mismo momento. ¿Estaban destinados para estar juntos?
Si...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
XIX-Diecinueve-Errar es de humanos
Canción: No Pasa Nada-Ha Ash
Me desperté en medio de nauseas, sentí subir por mi bilis todo lo rico que había cenado junto con mi novio, un momento... anoche Matteo y yo tuvimos... sexo, recuerdo todo lo que hicimos, sus movimientos, nuestros cuerpos por primera vez juntos, mi excitación al borde de la locura, ¿Protección? Eso sí que me da miedo, con toda la vergüenza le preguntaré si tuvo protección, porque nunca he tomado pastillas anticonceptivas, además mis ciclos son regulares. Hemos regresado de la casa de los abuelos, allí tuvimos por primera vez, relaciones juntos, después de esa paso, no hablamos del tema, solamente seguimos teniendo sexo y no hablamos, él no ha dicho si es placentero, si es desagradable, no sé si lo hace porque le doy lástima o porque me ama.
Leo una nota, que está a mi lado, en mi mesa de noche de la habitación. "Cielo, eres maravillosa. P. D. Tuvimos protección. No te agobies. "Respiro tranquila.
Sin pensarlo, me fui directo al baño, en el lavabo dejé todo lo que comí la noche anterior, mi cuerpo estaba débil, me sentía adormitada, no estaba apta para ir al trabajo, a punto de llamar a mi jefe, recordé la importante cirugía en la que me necesitaban, me di una ducha fría para disipar los malos momentos del vomito, me relaje bastante, me colocaba la ropa interior, mientras me ponía el sostenedor sentí que mis pechos estaban sensibles, me dirigí al lavabo por las excesivas ganas de hacer mis necesidades y eso que había hecho del uno, la ocasión en la que vomité, una vez que hice me sentí libre. Me terminé de arreglar, antes de irme desayune un apetecible: cereal con leche, huevos, pancakes de avena y un vaso de jugo de naranja, para llevar ordenaría en el restaurante que me prepararan una pizza, se me antojaba.
Tomé mi bolso deportivo y me dirigí a mi trabajo en un taxi, el tráfico estuvo tranquilo, me coloqué una chaqueta antes de bajar del auto, por el ambiente que estaba frío. Llegué a la clínica en veinte minutos, estacioné el auto, allí duré unos minutos sentada porque me sentía mareada, cuando todo se disipó, entré a mi lugar de trabajo, empecé a saludar desde la recepción hasta la sala de residentes, recibí un mensaje de mi novio.
<< Buen día mi princesa. Tenemos que hablar, lo de anoche fue perfecto pero ya sabes, tengo una ligera sospecha de algo, que hicimos mal. Te amo mi amor. >> Amor de mi vida. 07:45 am.
<< Tan bonito. Pasaré al trabajo y luego a la universidad. Me siento mal. Te amo príncipe. Necesitamos hablar, tengo miedo de algo>> Futura Esposa. 07:49 am.
<< Siempre mía. Yo te amo, más amor. Ten buen día. >> Amor de mi vida. 07:56 am.
Jajaja. Dije mentalmente, tengo nauseas, vomito y quiero irme a casa.
Al terminar mi jornada en la clínica, me fui a la universidad. Llegué a la universidad, me estacioné, justo cuando sonó el timbre que avisaba que teníamos clase, me dieron ganas de vomitar nuevamente, por segunda vez en el día, fui al baño inmediatamente, desahogué todo lo que llevaba, me fui hacia el salón con premura, tuve la única suerte de que mi amiga me aviso que todavía no comenzaba la clase.
