Ángel caído

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                                          13-06-2018

Para: Alberto Vázquez

-Es la última carta que te escribo esta semana, tal vez del mes, aún no lo sé... Y aunque parezca increíble, lo es.

Si vuelvo a escribir otra, será el día en que suceda algo realmente impresionante. Seré un poco más explícita con lo que diré. Nos conocemos desde que teníamos alrededor de 6 años, y aunque éramos unos niños, me gustaste.

Recuerdo tu rostro lleno de inocencia, no conocíamos nada del amor, todo era un juego, y creí que aquello que estaba sintiendo era producto de imaginación.

A medida que pasaron los años, me fui enamorando más de ti, hasta el día de hoy... En el que todo lo que he acumulado ya no puede borrarse tan fácilmente. Tantas cosas que pasamos... Todo ayudó a formar esta amistad tan bonita que tenemos hoy en día, experiencias buenas, malas, tristes, dolorosas, etc. Pero al final de cuentas, todas ayudaron para que lo que hoy siento hacia ti, sea aún más fuerte. Cada carta que he escrito es cierta, vivida en mi día a día, cada sentimiento explorado fue plasmado en palabras. Sé que tú no sabes de la existencia de estas cartas...

Y créeme que me encantaría que las leyeras, para que por fin comprendas que este amor que te tengopor ti no es falso ni pequeño...

Es tan grande e inmenzo como el universo mismo, tan profundo que ni el mar conoce su fin, tan verdadero como la verdad misma, tan sincero como el susurro del viento, tan intenso cual incendio... no comprendes eso?

Te entiendo... y lo hago, porque no hay palabras suficientes para explicar todo eso. Mi bipolaridad me sigue y seguirá jugando chueco, tú seguirás teniendo el control de mi vida, y .... ahhh... Te digo que te amo, te amo como nadie a amado a alguien, como nadie puede ni amará jamás, tanto que sé que ni el más inteligente del universo, ni los números lograrán abarcar tal magnitud. Un infinito es una pequeña fracción de mi amor... Pero, de qué me sirve?

Pues de absolutamente nada, más sin embrago, he aprendido que hay cosas que jamás llegaremos a comprender, por más que lo tratemos, es imposible. Porque esto no se explica, sólo se siente. Y es un poder tan grande como para acabar con cualquier cosa... Sí, sé que sueno cursi, pero, si todos sintiéramos amor sincero hacia otra persona, independientemente del sexo, o la relación que tengamos... No estarían dispuestos a dar todo de ustedes para poder ver a esa persona feliz?

En mi caso, daría mi vida entera para hacerlo.... Te doy mi vida entera para que seas feliz, no conmigo, porque sé que eso no pasará, más sin embargo, sí prometo que haré todo lo posible porque estés bien... Y si no te es suficiente, hay una frase que dijo un amigo mío:

-Te entrego mi vida, pero si no te es sufieciente, esta noche te entrego mi muerte...

Y eso hago, te doy todo de mi cada día que estoy contigo. Te apoyo lo más que puedo y lo seguiré haciendo, por los viejos tiempos... por los malos ratos... y por todo lo que me has brindado a lo largo de estos años... Por nosotros aunque no exista, aunque sólo sea algo utópico....

Recuerdo que hace un año... nos dimos nuestro primer y único beso... En mi cumpleaños... Recuerdo eso como si fuera ayer, anhelo que vuelva a suceder, aunque ahora me conformo con el recuerdo, lucharé por nosotros.. Porque sé que merecemos ser felices, porque sé que tú eres para mí y yo... Yo no puedo decir lo mismo, ya que, siempre he sido tuya. Desde que momento?, aún no lo sé, pero mi vida siempre a sido tuya...

Alberto... Te amo, y por más que trates de desilucionarme, no lo conseguirás... Mi amor es tan grande que sé que aunque tú no me ames -Utilizo una frase que leí en un libro- me alcanza para amar por los dos... (CdH)

Mi pequeño ángel de alas rotas, desde el infierno pude observar tu caída, y corrí para amortiguarla. No creí que pudieras llevarme contigo al cielo, dejar a esta demonio ver la belleza del mundo que la rodeaba... A alguien que pertenecía al bajo mundo de la destrucción. Vi tu lado bueno, más no esperé que hubiera uno malo... Mi ángel caído... También conoces mi mundo, y cuando menos imaginé, me dejaste caer de tu paraíso a mi infierno. Sin cuidado alguno de que pudieras lastimarme, soltaste mi mano y volví a caer. Mi caída no había sido tan dolorosa, tampoco los impactos que había recibido durante esta, mucho menos las heridas abiertas que jamás sanarán... Me destruyó tu traición... Pero qué puedo decir, eres un ángel caído, bueno y malo, así eres tú... Y aún así te amo y amaré hasta el fin de los tiempos...

De: Ximena Andrea



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