La Llegada

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Las grandes y concurridas calles de Inglaterra tenían un aspecto lúgubre y abandonado, el viento cada vez más fuerte y una amenaza de lluvia no ayudaban a mejorar su aspecto. A medida que avanzaba  todo el mundo se volteaba a verme, divise mi objetivo con facilidad, el  Palacio de Westminster, como suponía estaba rodeado de agentes de seguridad y reporteros, hoy se celebraba una de las reuniones más importantes del parlamento británico.

Cambie de rumbo y me dirigí a la puerta trasera por la cual entre con facilidad,  mi botas resonaban por el piso de mármol de la gran estancia, antigüedad y elegancia eran palabras que fácilmente podían describir a Inglaterra,lo que estaba por hacer era sin duda era una de mis peores ideas hasta ahora. Delante de mí se encontrabauna de las puertas laterales, era lo único que me separaba de mi objetivo. Tomo un último respiro y empujo la puertade la “gran” reunión de mi “querido” padre, y todas sus trogloditas focas seguidoras, nadie me notó; la reunión del parlamento habría comenzado ya hace 30 min y según lo que veía no estaban cerca de llegar a un acuerdo.

-          Señor las mafias están tomando control, cada día son más inmunes a las leyes.

Pobre iluso, el que dijo eso posiblemente sea nuevo en el puesto, lleve mi vista a él, el hombre al cual la anterior frase fue referida, la persona que hiso mi vida miserable, a la cual jure vengarme de todo el mal que le hiso a mi familia y a mí, el primer ministro, mi padre.

-          Estoy seguro que en esta reunión llegaremos a una solución para ese problema.

Y esa fue su respuesta, simple, segura y llena de autoridad, aunque estaba segura que la solución sería matar al iluso que se dio cuenta de la situación.

-          ¿Estás seguro? Creía que el ascenso de tus mafias eran tu propósito, padre –el desprecio eral latente en mi voz, y con ella toda la sala dirigió su mirada a mí, ya no había vuelta atrás, había reiniciado el juego poniendo mis fichas en él; su mirada era de total desconcierto, supongo que era un poco realista, nadie se esperaría que yo interrumpiera una reunión del parlamento, mucho menos después de la noticia de mi muerte.

 

-          ¿Hi...Hija? –murmuró,angustia, sorpresa  y enojo se podía notar claramente en su voz. Sonreí, realmente no se esperaba esto.

 

-          El juego ha sido reiniciado

Salí del lugar, escuchaba como mandan a la seguridad por mí, la cosa era que no iba a regresarme por donde entre, la reunión era televisada ahora todos saben que estoy viva – A ver cómo arreglas esto padre - salípor la puerta principal del palacio topándome de frente con los reporteros los cuales, tal como lo supuse, quedaron en shock. Solo una reacciono a tiempo para confrontarme en la parte baja de las escaleras

-          No está muerta…

-          Claro que no estoy muerta, o acaso cree usted que los fantasmas existen – sonreí con sarcasmo, pobre mujer, pudo tener la noticia de su vida y la arrojo por las cañerías.

Tome un taxi, rumbo a lo que era mi casa, y partí rumbo a lo que sería el inicio de todo, empezaba a llover, detestaba la lluvia, me hacía recordar mi pasado, y nunca me gusto recordar, poco a poco me fui sumiendo en ellos, mis recuerdos, mis memorias.

Una niña de 6 años corría  junto a sus hermanos, a leguas se notaba que la pequeña era la del medio, acompañados de sus mascotas un perro labrador, una loba siberiana, un cachorro de pastor alemán y cachorro de labrador; reían sin parar.

Looking for the lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora