Capítulo 4: Un gran dolor de cabeza y una aún más grande bestia (parte 2)

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>>> 45 minutos antes de que saltara la misión <<<

Punto de vista de Jacktraos

Sé que le dije que escogiera cualquier arma de ahí pero aún no puedo dejar de pensar en que se confiará demasiado cuando le dije que le dejaría a los más fáciles.

Jacktraos: Creo que le daré un pequeño entrenamiento -una sonrisa se forma en su rostro mientras mira a la distancia como recordando algo- Si, eso será lo mejor.

>>> 10 minutos después <<<

Todo listo, siempre y cuando valla a perderse debería estar bien.

Jacktraos: Ahora, vieja amiga, es momento de que ver si Moebious es capaz de valerse por sí mismo. Ahora, ya debería ser hora de darle la señal, solo espero que pueda esquivarlo -agarra su enorme hacha y la apunta en dirección al cielo- empecemos:

"Gran espíritu de Zaramath, Rey del fuego
otorga a mi hacha el poder de esparcir tu voluntad a
través de la esfera de la desgracia
[Gran meteoro de Zaramath]"

Bien, ahora solo me queda esperarlo...

Jacktraos: ¿otra vez tú, Rex? -dice apuntando su arma contra una mancha negra en el suelo- ¿No tuviste suficiente con un cuerno menos y quieres que te quite el otro?

Rex: Calma, calma -dice mientras sale de la sombra y levanta las manos- ¿no ves que tenemos compañía?

Justo en ese momento veo como 3 enormes bolas de fuego caen justo donde estaba Moebious a una increíble velocidad.

Jacktraos: ¡Sal de donde quiera que te escondas, maldita escoria! ¡Si algo le pasa a mi hijo te juro que no descansaré hasta verte reducido a cenizas!

Una enorme masa de nubes rojas desciende en ese mismo instante y una risa chillona se puede escuchar mientras las nubes se disipan.

¿?: Yiaajajajajajajaja... No sabes lo divertido que fue ver esa expresión en tu cara -dice la misteriosa criatura- ¿es que ya me olvidaste pequeño Jack?

Jacktraos: ¿Cómo olvidarlo? -dice con notorio enojo- Tú eres el culpable de que él convirtiera Averno en la maldita colonia de sicarios que es ahora.

¿?: Bueno, bueno, parece que si me recuerdas, pero no crees que llamar sicarios a la que una vez fue tu familia es un poco rudo -dice mientras no puede contener la risa-; después de todo, no fuiste tú el que una vez fue conocido como el mejor herrero del continente.

Jacktraos: ¡¿Y AÚN TIENES EL DESCARO DE JACTARTE DE ÉSO, HIJO DE TORTUGA?! (El Desconocido: El que entendió la referencia es un gran conocedor) -dicho esto, el guerrero se abalanza sobre la sonriente figura dejando caer su hacha contra la misma- ¿pero qué...?

¿Solo con dos dedos? Sabía que era fuerte pero no creí que tanto.

¿?: No, no, no, no, así no, déjame a mí. -acto seguido, le arrebata el hacha y lo manda a volar varios metros en dirección al bosque- Creo que me pasé un poco, bueno, ahora tengo un buen trofeo para exhibir. Cuídate pequeño Jack, tengo el presentimiento de que algún día nos volveremos a ver -dice el risueño ser mientras es envuelto en nueves de tono rojizo- y ¿no deberías ir a ver a tu hijo del que estás tan orgulloso?

Rex: Bueno, viejo amigo, nos vemos después -dice el demonio rojo mientras es devorado por las sombras- y saluda nuevamente a Éliz de mi parte.

Jacktraos: ¡VUELVE AQUÍ HIJO DE TORTUGA! -dice mientras un aura purpura emana de su cuerpo- ¡TE ENCONTRARÉ, ¿ME OYES?, TE ENCONTRARÉ!

He reencarnado en otro mundo ¿como un demonio cambia-formas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora