Cap 10: El comienzo de la guerra (parte 1)

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<<< Campamento a las afueras de la ciudad-fortaleza Gadmae>>>
Punto de vista: Abartelo de Barza
6:32 AM

Suena la primera campanada del día, hace ya media hora de eso, las tropas están reunidas en las mesas afuera de la fortaleza, desayunando; otros, rezando al Dios de la guerra, Colthus, para que les dé fuerza en esta batalla, y a la diosa de la vida, Sathroria, para que les permita volver con bien después de esta avanzada; unos pocos, solo se fueron a disfrutar de lo que podría ser su última noche de placer; yo, simplemente disfruto de mi desayuno con mi amada esposa, esta podría ser la última vez que la veré; pero, no por eso voy a vacilar, el futuro de la coalición depende de esta batalla.

Abartelo: Disculpa, amor, por traerte hasta aquí, a otro campo de batalla. - dijo mientras tomaba el contenido de una tasa con lo que parecía un líquido negruzco.

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Abartelo, era el 3er hijo de un caballero real al que se le concedió el dominio del territorio de Barza, una parcela relativamente pequeña de tierra fértil con un pueblo medianamente desarrollado, aunque su principal medio económico era la ganadería y el comercio de alimentos básicos como el trigo, los frijoles y las papas.

Pese a esto, el título era solamente para 2 vidas, por lo que, si no lograba él mismo ganarse su título, su descendencia se vería afectada y su nombre manchado, razón por la que se enlistó en el ejército junto a otros pocos cientos de hombres, armado solo con su emblema familiar, su espada y el entrenamiento que su padre le había dado.

Debido a su posición y desempeño en la prueba de ingreso, entró directamente como Varh de 4ta categoría, una posición que le aseguraba al menos un trato ligeramente mejor que el de sus compañeros.

En la academia militar de Varhes, los nuevos reclutas se dividían en dos grupos, Varh de 5ta categoría y Varh de 4ta categoría, dependiendo de sus resultados en la prueba de ingreso.

Los Varh de 4ta tenían algunos privilegios, como poder evitar 1 castigo general al mes, recibir una pequeña pensión semanal de 6 coronas de cobre, así como la posibilidad de salir de la academia cada final de semana.

Aquí había una trampa simple, el número de ingresantes como Varh de 4ta era el número máximo de cupos como Varh de 4ta que iba a haber en la promoción, si no había ninguno, no habrían cupos, si habían 10, solo habrían 10 y así sucesivamente.

Sin embargo, esos puestos no eran permanentes, los que ingresaron como Varh de 5ta, podían ascender a Varh de 4ta a través de sus méritos y, a su vez, los que ingresaron como Varh de 4ta debían mantenerse en lo alto para evitar descender.

Al final de su instrucción, los que se habían mantenido invictos como Varh de 4ta serían inmediatamente promovidos a Varh de 1ra, los que habían ascendido y/o mantenido el título de Varh de 4ta por al menos 8 meses, serían promovidos a Varh de 2da y los que no habían podido subir ni una vez o mantenerse por más de 4 semanas, serían divididos según su calificación entre Varh de 3ra, 4ta o 5ta categoría.

Cada día era una guerra. La academia tenía un sistema en el que la libertad de reunión era permitida, lo que ocasionó que rápidamente se formaran grupos semi-cerrados, una gran cantidad de discriminación y una competitividad casi extremista.

El primer año siempre era el más caótico, grupos se creaban, se disolvían, se juntaban y se fraccionaban. Cosas como el espionaje, el hurto, la traición y el boicot eran cosas de todos los días; sin embargo, esto también fortaleció los lazos entre los integrantes de los grupos duraderos. Otros, una minoría, se auto-excluyeron de esa práctica, luchando esa guerra llamada vida académica en solitario.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

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He reencarnado en otro mundo ¿como un demonio cambia-formas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora