Cap 9: Fin del tutorial (Parte 1)

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>>>En la casa del jefe del pueblo<<<
Punto de vista: Nadie

En una pequeña habitación, dos demonios se miraban entre sí. La tensión en el aire era tal que cualquiera podría cortarla con un chuchillo.

Jacktraos: Déjame ver si entendí. - Decía, en un tono irritado, mientras sus dedos presionaban sus ojos - Mandaste el saco de armas y, por consiguiente, a mi hijo directo hacia ese infeliz... Solo porque te dije que le dieras una prueba tan grande como fuera la señal ¿correcto?

Jefe del pueblo: S-sí, así es - Dice con un tono de voz ligeramente dubitativo. - Debido a que vi esas tres enormes bolas de fuego, asumí que eran tu señal y procedí a ver qué tipo de reto podría estar a la par con esa señal.

La luz se filtraba por una ventana abierta iluminando gran parte de aquel ambiente.

Jacktraos: Bueno, ya no se puede hacer algo con eso... - Dice en un tono un poco más calmado - Muéstrame... *interrumpido*

Éliz: Hasta dónde ha llegado.

Ambos demonios se sorprendieron al ver a la pequeña figura, con una enorme canasta en las manos, pararse en la ventana sin previo aviso.

Éliz: Si sigue vivo significa que hicimos un buen trabajo; si no...

Haciendo un ademán con la mano, les dio a entender a ambos seres en el interior del ambiente que su vida dependía de si su hijo estaba o no con vida.

Jefe del pueblo: E-esta bien, ahora se los muestro.

Con una tos forzada, el demonio de piel pálida, que usaba una toga de color negro, aclaró su garganta para conjurar su hechizo.

Jefe del pueblo:

"Gran sabio, en nombre de la casa Farxia,
te pido que me dejes ver, a través del espejo de la verdad,
aquello que escapa a mi vista.
Que todo lo que se oculta en la bruma me sea revelado
y todo lo que vea yo lo vean mis siervos
para poder combatir sin dudas en el campo de batalla."
[Espejo de la sabiduría]

Dicho el conjuro, un enorme espejo apareció frente a los presentes, envuelto en un brillo dorado.

Jefe del pueblo: *jadeo* Ya no estoy para estos conjuros. Bueno, ahí lo tienen.

En el espejo se veía la imagen de un pequeño demonio de piel azul, con alas y cola de un color un poco más oscuro que el resto de su piel, volando a gran velocidad en dirección a las montañas.

Sus ropas, rasgadas por sus continuos combates, dejaban a la vista algunas heridas que se cerraban, poco a poco, a una gran velocidad.

Éliz: ¡Está vivo! - Decía aquella pequeña demonio mientras saltaba de alegría. Casi parecía que aquella amenaza de muerte nunca hubiese existido. - Parece que se salvaron.

Ambos demonios, ya más calmados debido a que su vida no estaba en peligro inmediato, lanzaron un casi insonoro suspiro de alivio.

Éliz: Bueno, supongo que me decepcionaría si no estuviese vivo debido a que las bestias de por ahí son muy débiles.

La pequeña demonio seguía parada en la ventana de la habitación mientras decía estas palabras.

Jefe del pueblo: ¿Débiles? Estoy seguro de que para ustedes dos puede ser que parezcan débiles; pero, para los demás, son extremadamente fuertes debido a la [Coraza Perfecta] que tienen todos ahí.

Éliz: Pues hoy no sentí esa molesta habilidad. De hecho, me atacaron muchos monstruos del bosque y en ninguno sentí ese parón repentino de siempre. - Decía mientras bajaba de la ventana y entraba en la habitación - ¿Quieren comer? Hoy tuve una buena caza.

Jefe del pueblo: *susurrando* Ahora me pregunto quién aquí es el verdadero monstruo. Si los del bosque o esta niña.

Al ritmo que terminaba su comentario, una patada manda volando al mago haciendo que atraviese una de las paredes de madera de la habitación.

Acto seguido, el espejo flotante desapareció al desmayarse su invocador.

Éliz: Eso te pasa por burlarte de mí.

Mientras veía al ser con mayor autoridad en ese pueblo ser lanzado por una patada, sin mediar palabra, directo hacia la pared, el demonio de rojo color renovó su voto de no burlarse de la estatura de su esposa.

Éliz: Bueno, ¿quién quiere comer? - Decía mientras miraba al demonio que era su acompañante.

Jacktraos: (Pensamiento: No quiero ser el siguiente en atravesar ese muro así que...) ¿Qué hay en la cesta esta vez?

Éliz: Me alegra que preguntes. - Mientras inflaba su ya enorme pecho en señal de superioridad, empezó a decir el menú del día. - Tenemos ensalada de brati con hongos silvestres, salsa de nagra de Gigathera, estofado de Numarquias y, de postre, netra dulce de Falconixus.

Todos eran monstruos con la capacidad de destruir pueblos pequeños o hasta medianos sin esfuerzo alguno. Todos se convirtieron en la comida preparada por una loli.

Jacktraos: Así que en serio se desvaneció la [Coraza Perfecta].

Éliz: Eso fue lo que dije. - Comentaba mientras empezaba a servir la ensalada. - Pero fue raro, parecía que algo los puso en alerta, se veía el miedo en sus ojos y no solo por mí, esta vez.

Jacktraos: Hay que despertarlo, necesitamos que nos muestre si hay algo pasando en el exterior. - Dice mientras recibe un recipiente con ensalada y una crema rojiza.

Éliz: Bien~ - Dando un salto en dirección al inconsciente demonio, se dispuso a removerlo de la pared, dejando un gran agujero en el lugar, y arrastrándolo un poco por el piso. - Bueno~ hora de despertar, Kurane.

Una siniestra sonrisa se mostraba en el rostro de la pequeña demonio mientras las dulces palabras salían de su boca.

Al no haber señales obvias de que empezara a despertar, el maligno ser puso en marcha su plan "B". Dirigiéndose a la canasta, sacó la pequeña lanza y la agarró con su cola. Una perversa imagen fue revelada mientras se acercaba nuevamente hacia el ser identificado como Kurane.

Cualquiera hombre que viera esa imagen estaría corriendo lo más rápido que sus piernas le permitiesen con tal que preservar su trasero en su estado normal. Kurane no fue la excepción. Al sentir como su cuerpo, y su sanidad mental, estaban por ser mancillados, despertó de golpe dirigiéndose a toda prisa al lado opuesto de la habitación.

Éliz: Listo Jacky~.

Jacktraos: (Pensamiento: Estoy seguro de que le dije que lo despertara, no que lo matara de miedo.) S-sí, gracias.

Kurane: Jack, dile a tu esposa que no me de estos sustos... - Dice algo agitado todavía. - Perdón, se me olvidó que es ella quien lleva el hacha en esa casa... -Terminada su fase de burla con una piedra atravesando la pared al lado de su cabeza, el demonio solo pudo preguntar. - ¿S-se les ofrece algo más?

Jacktraos: Si, usa otra vez el espejo para ver el bosque desde el aire. Tengo un mal presentimiento debido a lo que ella comentó. - Dijo mientras señalaba a Éliz, quien ya estaba sirviendo el estofado.

Kurane: No querrás decir que...

Jacktraos: A decir verdad, esperaba no tener que vivir otra guerra y que lo que dijo Rex fuera mentira... *suspiro* Pero parece que esta marca maldita trae la guerra hacia a mí otra vez.

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Bueno amigos, hasta aquí el cap de hoy.

Sé que fue algo corto, pero les prometo que es por un bien mayor cuando entremos en la parte final de este primer volumen, por llamarlo de algún modo.

Estaba pensando en hacer un libro aparte, a modo de spin off, que sea como una enciclopedia ligada a este libro. ¿qué dicen?

Dicho esto, esperen el siguiente cap con ansias y pasen por el resto de mis libros.

Buena suerte a todos, El Desconocido.

He reencarnado en otro mundo ¿como un demonio cambia-formas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora