Atrapado

Capítulo I

¿Dónde Estoy?

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, aprieto mis ojos al cerrarlos para intentar olvidarme de la jaqueca.

Estoy recostado en una superficie plana y dura, claramente estoy en el suelo. No logro recordar qué me pasó antes de despertar y, hablando de ello, ¿Dónde estoy? Con mi mayor esfuerzo para ignorar el dolor, abro los ojos. Me sorprendí muchísimo, no podía ver nada ¿Acaso me quedé ciego?

Me paso la mano frente a mis ojos y la sacudo, no veo nada. Tampoco me daba cuenta antes, pero tampoco estoy oyendo nada que no sean mis propios sonidos.

Me levanto de mi lugar, aún con un intenso dolor punzante en mi cabeza, miro a mi alrededor, pero la negrura continúa siendo omnipresente; un escalofrío recorre mi columna y mi respiración comienza a acelerarse. Aun con la migraña y lo desorientado que estaba, avancé gateando en una dirección, temía chocar con algo debido a no poder ver nada.

Avancé y avancé, pero nunca llegué a una pared que me detuviera. Sólo me estaba arrastrando hacia adelante, no giré en ningún momento, ¿Acaso ese lugar era tan grande? ¿O estaba moviéndome en círculos sin darme cuenta? Fuera cual fuera la respuesta, aún me encontraba allí, sin poder hacer nada.

Intenté recordar qué me pasó, pero fue en vano, mi memoria estaba en blanco. Mi desesperación aumentó, grité por ayuda en todos los idiomas que conocía, pero nadie vino a ayudarme, estaba solo y con una jaqueca todavía mayor que antes.

Me cansé de intentar pedir ayuda, me recosté y puse mis manos sobre mi rostro mientras jadeaba del dolor. "Cálmate", me dije a mí mismo, "Por ahora debes centrarte en descansar y recuperar fuerzas, esa jaqueca no te permitirá investigar nada" me repliqué, decidí descansar un tiempo.

(...)

Desperté de golpe, me había quedado dormido por accidente. Para mi mala suerte, mi dolor de cabeza no se había ido, pero al menos se redujo bastante, lo suficiente como para poder concentrarme en examinar aquel oscuro sitio donde me encontraba.
"Bien, ¿por dónde debería empezar...?" Me dije a mí mismo mientras me sentaba, "Primero debería intentar recordar cómo es que llegué hasta aquí".

Cerré los ojos y comencé a volver sobre mis pasos.

«Todo comenzó esta mañana» Pensé mientras me concentraba «Desperté como cualquier otro día, me vestí para ir al instituto y luego salí de casa, sin desayunar, ¡Maldita sea!» ¡Céntrate! ¡No necesito recordar eso! «En el camino me topé con un zorro andino y con varios otros animales; caminé por la acera hasta llegar a la zona urbana, vi cómo un camión cisterna pasaba a toda velocidad por la autopista, eso me preocupó bastante, luego entré al instituto y, como dicta la rutina, el timbre de la primera clase sonó.»

Era un día completamente ordinario, lo único relativamente "extraño" eran el zorro andino y el camión cisterna a toda velocidad, pero ninguno interactuó directamente conmigo. Decidí que sería mejor explorar el área mientras intentaba recordar, por lo que me puse de pie y comencé a inspeccionar aquel extraño lugar mientras examinaba mi memoria.

«Entonces, durante las clases me reuní con Hanz, mi mejor amigo; Jason; Matt; y Daniel. Charlamos sobre los temas políticos, científicos y culturales más actuales, nos rompimos la cabeza intentando resolver unos problemas de física y durante el receso jugamos Uno, a lo que Hanz ganó sin problemas, como siempre.

Me despedí de ellos y caminé a mi casa en el bosque, y luego... luego...»

Nada, mi mente estaba en blanco, por más que lo intentara, no lograba recordar qué pasó después de partir hacia mi casa.

Mientras intentaba, sin éxito, recordar el suceso que me trajo hasta aquí, caminaba en una dirección fija procurando encontrar el final de aquel lugar para, posteriormente, buscar una salida.

Al caminar me tropecé con algo en el suelo, caí en seco contra el piso sin poder reaccionar. Ahora mi leve dolor de cabeza volvió a aumentar al igual que un intenso dolor que recorría el resto de mí cuerpo gracias al golpe.

Me levanté del suelo, no sin antes soltar un quejido, y me propuse buscar lo que me hizo caer, por lo que comencé a palpar el área con mis manos.

Encontré algo, la base de una cadena que parecía estar soldada al suelo, tenía abolladuras, especialmente una muy grande en uno de sus costados. Probablemente hubo una cadena allí antes. Aún tenía claro mi objetivo, así que usé el eslabón como punto de referencia y comencé a avanzar sin rumbo fijo, pero en una dirección: adelante.

Caminé durante lo que me parecieron horas, nunca llegué a un extremo ni a una pared, esquina o a otro punto de referencia, sólo el ensordecedor sonido del silencio y mis pasos acelerados resonando en mis oídos.

Comenzaba a perder la esperanza y mi mente jugaba conmigo y mi imaginación, ¿Y si no puedo volver? ¿Qué pasará con mis amigos? ¿Cómo se sentirán mis padres al ver que su hijo jamás volvió? ¿Qué sucederá con... esos cabos sueltos...?

Mi corazón quedó abrumado por la cantidad de emociones que sentía ante la impotencia de no poder hacer nada. Cada paso se hacía más pesado, y mi mente se nublaba cada vez más.

Nuevamente, me tropecé con algo, pero esta vez reaccioné lo suficientemente rápido como para amortiguar el golpe con mis manos. Retrocedí para palpar el obstáculo que provocó mi caída. Es... ¡¿Otra base de cadenas?! No, al palpar, podía sentir su relieve, sus hendiduras y, la abolladura. Estaba ante el mismo eslabón que me hizo tropezar antes, pero caminé en línea recta, ¿Cómo es que volví aquí?

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¡Hola a Todos!

Soy ZBH, el autor de esta historia.
Esta es una de las historias que más cariño les tengo, por lo que trataré siempre de que sea de mis mejores escritos. Espero les agrade.

Cada 5 capítulos añadiré una nota, no me gusta saturar mis historias con mis comentarios.
Usualmente explicaré algunos tópicos o me centraré en otras cosas en las notar.

Sin más qué agregar, espero les agrade este pequeño pedazo de mi ser.
¡Nos vemos!

                           -ZBH0128