14. Retractación.

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Su nombre llegó como una bofetada mental muy fuerte.

De repente se sintió muy estúpido y ridículo por la situación en la que se encontraba.

¿Desde cuándo tenía que obedecer a lo que esa maldita mujer dijera?

¿Acaso Kihyun se merecía eso?

No fue muy difícil tomar a Marlene por la cintura y tirarla lejos como si fuera la cosa más repugnante sobre la tierra.

Marlene no podía creerlo, era la primera vez que Demon la rechazaba de esa manera, cuando creía que ya todo había ido bien, él solo la empujó lejos.

Sin más que decir, el se acomodó la ropa ante la asombrada mirada de Marlene quien permanecía tirada en el suelo con su vestido aún levantado.

Pero rápidamente acomodó su semblante, no iba a permitir que él la viera vulnerable, o más bien, con sentimientos.

Por mucho que quisiera negarlo, Marlene estaba muy enamorada de Demon desde muchos años atrás y siempre metía el pretexto del trabajo para estar cerca de él, al menos por el tiempo que duraran esas jornadas.

Al principio cuando lo conoció, ella pensó en que ellos algún día llegarían a tener una relación, pero con el paso del tiempo se resignó a que Demon sólo quería su cuerpo y que él jamás podría sentir algo por alguien, convirtiendola en la persona sadomasoquista que era.

Pero se dio cuenta que ese alguien había llegado, arrebatandole la única parte que tenía de Demon.

Se levantó intentando parecer tranquila, como si la situación no acabara de pasar.

Lo vio sentarse en el escritorio mientras se agarraba la cabeza en señal de frustración, por un momento ella quiso acercarse y comportarse de la manera cínica que siempre hacía, pero esta vez en verdad estaba herida.

Fue herida justo donde más le dolía, en su orgullo.

Se acomodó la ropa y tomo su bolso mientras lo miraba inexpresiva.

- Que pases linda tarde guapo, espero que tu decisión no te afecte más adelante... como sea, todo está listo para el trabajo y considerando que quieres que sea el último, más vale que lo hagas bien... Adiós.

Y salió por la puerta bajo la atenta mirada de Shownu, quien no sabía cómo interpretar esa situación.

Jamás la había visto tan tranquila.

Jamás la había rechazado.

Jamás habia amado a nadie.

Pero ahora existía Kihyun en su vida y estaba haciendo estragos en su mente, confundiendolo en demasía.

No sabía cuanto tiempo pasó, pudieron ser días, horas, minutos o segundos, pero él seguía viendo en dirección a la puerta, como esperando algo que no llegaba.

De repente esa puerta se abrió.

Dejo ver a un radiante Kihyun entrar con cara de preocupación.

- ¿Shownu?

- ¿Hm?

- ¿Te pasa algo? Te llamé y no respondiste, me vine en un taxi y toqué a la puerta tres veces y no abriste... pensé que no estabas, pero luego recordé que estarías esperándome... Y sinceramente no quería usar las llaves que me diste porque aún lo considero una invasión de la privacidad ya sab-

Él solo asintió con la mirada perdida en algún punto de su cara, Kihyun avanzó hacia él con preocupación.

- Shownu de verdad me estás asustando.

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