"Alluka está haciendo su examen de Hunter," Cierto rubio de ojos grises se hizo paso a la oficina del doctor. Leorio alzó la vista de los papeles para observar a su pareja que se sentaba en la silla frente a su escritorio, "Le irá bien."
Leorio asintió, acomodándose sus lentes para después dar un suspiro cansado y estirarse, llevaba ya rato con el papeleo.
"Todavía no me creo lo que sucedió." Kurapika estaba serio, Leorio sabía que muy por dentro al chico todavía le dolía lo pasó aquella vez, sigue pensando que pudo haber hecho más para que ambos pararan y consideraran un poco lo que harían, lo que podía pasar.
Se fueron.
Nadie sabe dónde están.
"Gon, él..." Por fin escuchó su voz, Kurapikaa no cambia de expresión pero su voz parece herida, "Siempre fue tan radiante, no sé qué pudo salir mal..."
"Era una carga demasiado fuerte para dos niños,"Mencionó, con cierto aire melancólico, todavía siendo mayor que esos dos, ellos soportaron más de lo que él podría tomar, era demasiado el veneno que bebieron y al final no pudieron salvarles de ellos mismos. Lo dijo antes y lo volvería a decir, el azar los unió en el peor momento posible para ambos, "Actuamos demasiado tarde, nada de esto es nuestra culpa."
"Lo es," Kurapika dice, su cabeza gacha y su fleco ocultando sus ojos que posiblemente ahora estaban brillando en un bonito color escarlata, "Tú estabas ocupado con tus estudios pero yo...me sumí en mi propio rencor, no me sació la venganza y no pude ver lo que estaba frente a mí..." Venganza que ya había omitido demasiado tiempo, que le ocultó a su novio y ahora se daba cuenta del gran error que cometió, "Gon fue a un raro entrenamiento para recuperar su Nen en la federación de Ochima y yo...me lo encontré."
Leorio abre los ojos como platos, nunca había escuchado sobre aquello, Kurapika se lo guardó muy en el fondo y ahora la culpa por ello le estaba haciendo mella.
"Pensé que estaba mal pero no lo detuve." Rompe en llanto, había visto a Kurapika sumirse en su propio dolor, se lo compartió al azabache y porque éste le dio una oportunidad para desahogarse, para no guardárselo todo dentro y no claudicar ante las futuras adversidades.
Ya lo había visto muchas veces venirse abajo, ¿qué clase de pareja sería si no le apoyaba? Pero era la primera vez que le veía sentirse tan culpable por algo, "Kurapika..."
El rubio susurra varios lo siento, muchas palabras en tan pocos segundos y ahí estaban los dos, Leorio casi saltó de su silla para darle la vuelta al escritorio y abrazar a su novio, esto no estaba bien, él no debía sentirse así, pero lo mejor que podía hacer es dejar que liberara su dolor para después darle una lectura en por qué no es su culpa y que nadie pudo saber lo que sucedería.
Una vez se calmó el chico se disculpó con una risa apenada, "No quería venir aquí solo a llorar, lo siento..."
Leorio le dijo que estaba bien, que le tenía para cualquier cosa, y una vez volvieron a la normalidad se escuchó una voz que no pensaron volver a oír dentro de mucho, mucho tiempo, "Pero que emotiva escena..."
Justo después de que aquella oración terminara vieron como un objeto cruzó toda la habitación a una velocidad increíble, entrando desde la ventana y perforando la pared.
Era una carta.
"¡Hisoka!" El aludido rió con elocuencia, su típica sonrisa frívola y arrogante a flor de piel. Estaba sentado en el marco de la ventana, sus dedos jugando con cartas de póker. Kurapika sacó sus armas y tomó una posición defensiva al igual que Leorio.
El doctor le señaló con el índice, "¡¿Qué estás haciendo aquí?!"
Nuevamente rió, y por fin entró a la habitación y con pasos lentos empezó a hacerse camino del otro lado de la oficina de Leorio hacia ambos, "Me enteré de muchas cosas en lo que estuve fuera... ¿Illumi?" El hermano de quien alguna vez fue su compañero también entró por la ventana, Hisoka se hizo a un lado para dejar pasar al azabache de grandes ojos de obsidiana.
"Algo malo sucederá con Kill," Dijo, tan inexpresivo como siempre, su tono monótono y su cuerpo recto, "Y es algo grave."
Tanto para venir a pedirles ayuda.
¿Qué es lo que va a suceder?
Ya pasaron muchos años, parecía que por fin iban a dejar a Killua vivir como querían, que ya habían dejado de vigilar a ambos hermanos, la verdad era que nunca se detuvieron y ahora había algo más allá de su propio poder para detenerlos.
Hisoka parecía estar emocionado, Illumi seguía inexpresivo.
"¿Qué haremos?" Leorio le susurró al contrario.
No hay opción, "Iremos."
NOTAS: Sigue en pie lo que dije, si quieren más actualizaciones creo que todas serán de esta extensión, no creo poder con más sorry.
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Just X Awake (KilluGon/GonKillu) (CANCELADO)
FanfictionDesde el fiasco con las Hormigas Quimera y la separación con su mejor amigo, Gon se ha sentido deprimido, buscando consuelo en peligros de los cuales algún día no saldrá vivo. Killua, al enterarse de esto, dejaría todo atrás para ayudar a su querido...