Just X Awake (KilluGon/GonKillu) (CANCELADO)

Capítulo 3: Reunión X con X Amigos

Que juerteeeeee :v si se pone muy oscuro esto es porque me puse a escuchar tbm  mientras escribía (son amor) y de antemano lo lamento. (Oscuro mis webos, la autora del futuro está hasta la fucking madre).

El timbre fue lo que hizo que ese abrazo, el cual estaba destinado a durar para siempre, rompiera sus lazos. Gon soltó a su amigo, dirigiéndose a la puerta mientras el contrario sólo miraba a la nada, ¿qué era exactamente lo que Gon le estaba proponiendo? Nada bueno, eso era la respuesta, fuera lo que fuera terminaría destruyendo a ambos.

Pero quedaba en pie lo que había dicho, si era con Gon, no le importaba lo que pasara o a donde iriían, si es que realmente iban a un lugar en ese mundo.

"¡GON!" Una voz mayor se escuchó en la entrada, acompañado de las risitas de cierto rubio a quien no habían visto en demasiado tiempo.

"¿EH? ¿No iban a venir mañana?"

"¡Queríamos darte una sorpresa!" Killua se levantó de su asiento para saludar, un poco menos impactado por la escena de hace unos momentos.

"¡Pues yo también les tengo una!" Casi como si estuvieran sincronizados y ya lo hubieran planeado de antemano, Killua llegó con los que tanto estimaba.

"¡KILLUA! ¡NIÑO ME HABÍAS SACADO LA MIERDA Y YO AQUÍ-" El mayor se abalanzó sobre el albino, después de ese tiempo ni siquiera eran tan altos como Leorio, pero ya crecerían, o eso esperaban, Killua lo interrumpió antes de que sus tímpanos explotaran.

"¡Ya te escuché, viejo! ¡No tienes que gritar!" El azabache lo soltó riendo, seguía con su pésimo sentido del humor, pero eso estaba bien.

Notó a Kurapika, quien estaba ahí parado viendo la escena, al darse cuenta de que el albino lo veía se acercó a él.

"¡Kurapika tú-" Lo interrumpió con un fuerte abrazó, lleno del 'te extrañé' que nunca nadie se dijo. Killua y Kurapika eran los únicos que no se habían vuelto a ver, y el rubio no tuvo su ansiada oportunidad de disculparse por ser tan mal amigo y abandonarlos cuando lo que más necesitaban era el apoyo de quienes más querían. El albino no supo como reaccionar, si corresponder el abrazo o dejarlo estar. No pudo evitar notar que ahora estaba más alto que el rubio.

"¿Kurapika?"

"Lo siento, Killua." El aludido no tenía por la cual preguntar la razón de la repentina disculpa, y el rubio no tenía razón para explicar el porqué disculparse, así que él siguió, anhelando recuperar las palabras que siempre quiso decir.

"Me enteré de lo que pasó y yo... Lamento no haber estado ahí, lamento haberlos ignorado. Me dejé llevar por mi egoísmo y abandoné a mis amigos." El albino le dio una palmadita en la espalda en un intento de consuelo.

"No... No importa..."

"Aunque digas lo contrario, importa y aún así no hice nada." Rompieron el abrazo, Killua le dedicó una sonrisa.

"Tienes razón, fuiste un idiota, pero lo importante ahora es que ya estamos bien." Le tomó por sorpresa, pero sonrió, no se esperaba que el albino le llamara idiota, aunque bien merecido que lo tenía.

"¡Eh! ¡Que bueno que hice comida de más! ¡Así podemos cenar todos juntos!" Los cuatro asintieron ante la propuesta del moreno, reanudando la cena de unos y empezando la de otros.

Gon estaba feliz, finalmente se había reencontrado con Killua y ahora el grupo con el cual había creado una segunda familia estaba junta nuevamente. Había olvidado por completo lo que casi comete con su amigo, aunque para mejor.

La cena se pasó alegremente mientras comían, Leorio les contaba sobre su trabajo y la friega que fue convertirse en un doctor, pero finalmente lo había logrado. Kurapika, aunque ya lo sabían, les contó que había recuperado todos los ojos de su clan, todos y cada uno sin excepción alguna, y al encontrarlos los destruyó. Leorio escupió su bebida al escuchar esto, Gon lo regañó y Killua lo analizó con la mirada. Les explicó que fue para mandar los ojos de sus camaradas y familiares al merecido descanso eterno que les deparaba desde un comienzo.

Killua también les contó sobre su sufrimiento entrenando e introduciendo a su hermana en el Nen, algunas anécdotas divertidas y cómo, a pesar de ser una genio, le traía dolores de cabeza a Killua, batallando con todo un poco.

Y a Gon... No le preguntaron nada, fue el único que se quedó callado y al parecer así estaba bien. A nadie le importó que el moreno no dijera nada. Kurapika y Leorio porque ya sabían, Killua por miedo a lo que pasó hace unos momentos, antes de que sus amigos llegaran; la simple idea le aterraba, estuvieron a punto de cometer una estupidez.

Lo diría cuantas veces fuera necesarias, incluso para convencerse a él mismo. Si era con Gon, estaba bien.

Habían terminado de comer, y la conversación no cesaba. Se hubieran movido de la mesa al gran sillón de la sala pero difícilmente cabrían debido a las baratijas que Gon tenía acomuladas. 

Aún y con el desorden de la propia mesa, la conversación no cesó su rumbo.

Pero todo en un momento debía terminar, por más que quisieran continuar con la noche ya era hora de parar.

"¿Tienen dónde quedarse?"

El más alto asintió, "Rentamos un cuarto en un motel."

"¿Qué hay de ti Killua?" Preguntó el kurta a su amigo, quien llevaba tiempo callado.

"Bueno yo... No esperaba quedarme tanto tiempo así que no tengo donde quedarme..."

"Killua se puede quedar aquí si quiere." Gon le ofreció quedarse, no parecía mala idea, pero quedarse sólo con Gon le inquietaba.

"¿Seguro Gon? Hay una cama extra en nuestro cuarto." Kurapika no lo miró, pero estaba confundido, ¿había una cama extra?

Killua volteó a ver a Gon, se mordió el labio inferior un poco nervioso, Gon quería que se quedara, pero el albino podría sacar provecho de irse con los otros dos.

No quería decepcionar a Gon, así que al final decidió quedarse, y su amigo estaba más que contento.

Al final se despidieron, los más grandes subieron al elevador.

"¡Agh! ¡Si hubiera venido hubiéramos aprovechado para explicarle!"

"Killua no es tonto, él sabía que le explicaremos lo que pasó con Gon. A este punto ya se hubiera dado cuenta de lo que algo está mal." El rubio le explicó, además de que en la cena, el albino no había preguntado nada, era obvio que ya sospechaba algo, tenía la mala costumbre de morderse el pulgar cuando analizaba algo.

"Otra cosa, no tenemos otra cama de más, ¿que fue eso?" Leorio se sonrojó un poco, el menor luchó para contener las risas.

"¡Es que no es justo Kurapika! ¡Nunca quieres dormir conmigo!" El aludido le golpeó suavemente el brazo para después entrelazar sus manos.

Apretó la mano del más alto. "Roncas mucho y no puedo dormir, pero si quieres hoy haré un intento de no matarte."

Y con esa amenaza disfrazada de propuesta, la joven pareja salió del elevador y se dirigió a su habitación de un motel.

Seh, estaban saliendo, y seh, nadie lo sabe :v En fin, este fue corto, 1100 palabras, el siguiente será más largo. Por cierto desde aquí la frase que describiría al fic sería: the shit is going down!! Espero que su corazón aguante el próximo c:

Nos leemos!!!!}

(This shit is going down pero para peor, dioossss, tengo que corregir mi horrible redacción y ortografía.)