[ Vecinos ] || Y•M

[03]

Suspiré cerrando la puerta tras de mi y me acerqué a la taza vacía con un poco de sal en ella. Puse las latas vacías denteo y fui a la cocina para lavar lo que había ensuciado. Me distraje más de una vez debido al calor en mis mejillas después de unas imágenes mentales muy... Explícitas en cierta parte.

Bueno, en todas partes.

Sequé mis manos y me subí los pantalones caminando hacia la sala para agarrar la mochila. Mentiría si dijera que no estaba emocionado por mi próxima velada en la intimidad de mi cierto con un nuevo juguete.

Subí lo más rápido que mi cuerpo pudo a mi habitación luego de hacer trancado la puerta de la entrada y haber cerrado todas las persianas de la planta baja. Llegué un poco agitado, por suerte, la ventana tenía las persianas tapando la vista hacia el interior.

Tiré la mochila sobre la cama y fui al baño para quitarme la ropa. Agarré una bata amarilla que tenía guindada tras la puerta y salí después haber apagado la luz.

Mi escritorio estaba justo en frente de la ventana, ahí había puesto una lámpara, la cual prendí para poder apagar la luz del cuarto. Cuando lo hice, pude notar la luz de la ventana justo en frente de la mía encendida, Yoongi probablemente estaba ahí.

Sacudí mi cabeza con una sonrisa y me tumbé en la cama resoplando. Mi cuerpo se sentía un poco tenso y ansioso por lo que quería hacer, así que simplemente traté de relajarme y liberar mi mente de cualquier preocupación.

Paseé mis mano por mis muslos y con la yema de mis dedos subí por mi barriga, apretaba de vez en cuando mi piel levemente para sentir una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo. Sentía cosquillas y una necesidad de tocar mi dirección por la estimulación de mi cuerpo.

Con delicadeza fui arrastrándome hasta quedar a la par con mi mochila, la abrí para meter mi mano dentro de la bolsa y sacar el estuche de plástico con el vibrador.

Nada.

Me senté de golpe y vacíe en su totalidad la mochila, solo estaba la bolsa, no había más nada.

Me levanté y bajé corriendo las escaleras con un golpeteo en mi pecho de una leve angustia. Busqué en cualquier sitio en el cual la mochila pudo haber tenido contacto y sin querer, se hubiesen caído las cosas.

Pero, era imposible que no las viera si se hubieran caído. Hubiesen hecho un estruendo al caer al piso o estuviesen regadas por ahí. Además, estaba seguro de que me las habían dado en la tienda porque cuando metí la bolsa en mi mochila ahí estaba todo. No había otra... Opción.

Yoongi. Pero, ¿Cómo? ¿Me habrá agarrado las cosas? No, no tenía donde esconderlas para cuándo se fue, no tenía nada en las manos. Pero... Sí había sentido más liviana la mochila después de que él me la hubiese dado cuando se la pedí.

Además, ¿Por qué el agarraría eso? No lo creo.

Con una piedra en mi garganta y mi excitación en una galaxia lejana a millones años luz de la nuestra, fui caminando a paso apresurado hacia mi habitación y encendí la luz, entré al baño y me vestí con la ropa que había cargado todo el día.

Estaba totalmente vestido a punto de salir del cuarto, cuando un golpe sonó en la ventana. Pensé que había sido cosa de mí imaginación y justo cuando me volteé volvió a sonar ese golpe y la ventana vibró levemente haciendo que la cortina se moviera.

Con pasó neutro y mi cara sonrojada me acerqué a la ventana para inclinar mi cuerpo en el escritorio y mover las cortinas.

El cuerpo de Yoongi sentado en el umbral de su ventana y sus piernas hacia afuera me daban un cálido saludo junto con su mano moviéndose al compás de su cabeza, de izquierda a derecha.

¿Lo peor de todo? Su sonrisa sarcástica que era capaz de notar mi excitación en aquella galaxia, ya que, sin saber porque, empezó a volver.

- Espero que tengas un buen argumento.- Sentencié posando mis manos en puño sobre el escritorio.

-¿Por qué no mueves el escritorio para poder conversar mejor?- Lo señaló.

-¿Por qué no mejor me das una explicación de tu sonrisita de que hiciste algo malo?- Gruñí levemente.

-¿Sabes que es de mala educación responder una pregunta con otra?- Tornó su cara en una muy burlona mientras movía los pies de atrás hacia delante.

- Yoongi...- Le miré expectante.

- Te diré a cambio de un trato.- Alzó la quijada y movió un poco su cabello.

- Adelante, dime.- Traté de no sonar tan desesperado.

- Déjame quedarme contigo cuando gustes padres no estén en casa.- Me señaló.

-¿Eso es todo? ¿Quieres recrear las pijamas de tu infancia? Te advierto que no te contesté ninguna película de Disney.- Me crucé de brazos y esta vez yo le miré divertido.

Negó un poco y habló. -Lo que yo hago ahora no son exactamente pijamadas. Menos teniendo ciertos juegos en mente y a la mano.- Me miró pícaro.

Ladeé mi cabeza y cerré mis ojos para evitar mirarlo un momento... Bueno, no hay nada que hacer.

No me iba a poner de mal modo, ya que no es secreto para nadie que cada quien tiene sus necesidades y cada quien las sacian a su manera. Así que, ¿A quién le debía importar lo que yo tenía y hacía? A nadie. En términos generales, Yoongi, no me intimidas.

- De acuerdo, ¿Dónde están?- Alcé mis hombros en señal de ignorancia.

Sonrió victoriosamente irritable a mi parecer y cruzó los brazos.

- En el gabinete que hay debajo del televisor, ¿Tan pere...

No le dejé ni terminar lo que estaba por decir cuando cerré las ventanas de golpe y moví las cortinas para bajar corriendo las escaleras. Un alivio indescriptible recorrió mi cuerpo cuando vi que ahí dentro estaba todo lo que debía estar dentro de la bolsa y subí para seguir haciendo lo que tenía planeado.

PMS