[ Vecinos ] || Y•M

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Paseé mi mirada por todas las vitrinas y estantes tras los cristales cuando pasaba al lado de ellos, siendo un centro comercial que no conocía y que estaba en otra ciudad eran tiendas y cosas diferentes.

-Vamos a comer un helado, ya casi será hora de irnos.- Me avisó mamá mirando su reloj en la muñeca.

Asentí siguiendo a mis padres mientras conversábamos de los nuevos vecinos. Cuando encontramos una heladería donde en la entrada nos mostraba un rico menú de una variedad extensa de helados y sus presentaciones, entramos.

Mis padres y yo habíamos decidido ir al centro comercial cerca de nuestra casa para empezar a conocer juntos los lares y compartir un tiempo antes de su ida al trabajo.

Nos despedimos en la entrada de la heladería luego de haber comido , los vi irse en dirección contraria yendo al estacionamiento. Yo, por mi parte me puse a emplear mi plan maestro o lo que sea.

Me quedé mirando a varios chicos bonitos que pasaban por mi lado, como siempre, pasaban al lado con su vista en todo menos en mi. dejé de prestarle atención a la gente y sonreí viendo mi objetivo a la vista.

La verdad, si hubiera sido en mi anterior ciudad donde hubiese estado esta tienda, me habría dado vergüenza entrar con varios pares de ojos sobre mi, pero, siendo un total desconocido para toda esta gente, entré sin pudor y con una sonrisa por la emoción escondida tras una muy disimulada y actuada mirada de expectación.

Y de ese modo, como dulces que reciben a un niño en una tienda; juguetes de plástico en forma de miembros, anillos, trajes y demás cosas que emplean los adultos en sus juegos o la gente en su vida intima, sexual y privada, se habrían camino en una pequeña tienda que había visto desde un principio junto a mis padres.

Le había echado una mirada rápida a las tiendas de alrededor para poder venir, sabiendo que mis padres me iban a dejar solo cuando ellos se fueran a trabajar. 

En cierta parte me gustó que ahí dentro no hubiesen casi clientes, las mujeres que habían estaban en el estante con trajes con los que excitarían a sus parejas en la cama. Yo, por mi parte, fui a paso lento hacia los dildos mientras veía con detenimiento lo que había en otras repisas.

Vislumbré aceites de diversos colores y pequeños frascos que con los que supuse, dentro tenían  lubricante, anillos y retenedores de distintos tipos, formas y colores guindados junto a esposas y demás cosas, que probablemente termine comprando una que otra cosa algún día.

Luego de un rato, me encontraba con un paquete de dildo y vibrador en una mano y en la otra una lencería de encaje sin sostén de color vinotinto.

Salí victorioso de la tienda con las cosas en una bolsa fucsia chillón y una sonrisa viendo mi teléfono. porque, la situación era muy satisfactoria.

Sábado en la tarde, papas llegando probablemente al día siguiente, juguetes nuevos y la alacena llena de cosas por la mudanza con mi cuenta de Netflix.

Caminé a pasos lentos hacia el baño y me metí en un cubículo aprovechando también para meter la bolsa en el bolso que había traído sin haber pensado antes en lo bien que me venia en esos momentos.

Bajé la llave y salí en dirección a los lavamanos.

_¿Comprando algo para tu novia?

Mi vecino, el adonis de mis mas recientes fantasías y lo único por lo que abro mi ventana, junto a mi lavándose las manos a la par mía me acababa de preguntar eso.

🌑🌑🌑

Volví mis amores. De ahora en adelante los capítulos estarán editados... Ojo, cambiaré un poco la trama.

No olviden las dedicaciones, comenten aquí sus users para próximas y futuras dedicaciones en las ediciones de los capítulos.

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PMS