Estoy en el sofá de nuestro departamento en una posición tal vez de lo menos cómoda para unas personas, para mi simplemente es perfecta, con la cabeza recargada en el posa brazos y las piernas colgando, mientras en la mesita de noche se está enfriando una taza de té de manzanilla y en mis manos reposa uno de los tantos libros de mi colección, y en la cocina, acabo de apagarle a la cena, esperando a que se termine de coser con el vapor caliente que esta suelta, espero a Ho Seok de una de sus tantas practicas con los chicos, si bien no me gusta mucho cocinar, lo hago por él, para que cuando llegue solo tenga que relajarse, claro. Que no siempre lo hago todos los días, pero siempre trato de tomarme mi tiempo para hacerle la comida, algo ligero. Ya que solo llega, cena algo, se baña y nos vamos a dormir, algunas ya estarían cansadas de todo esto, pero, aun que no suela decirlo tan abiertamente yo amo a Ho Seok tanto como para "aguantar" todos sus desvelos y volverlos también míos, volver sus penas mías y compartir nuestro tiempo libre junto, porque un segundo puede convertirse en un momento inolvidable para ambos; escucho como la puerta se abre y coloco el separador en medio del libro para después cerrarlo; -Estoy en casa- escucho su voz un tanto desganada y cansada, pero en su rostro siempre se encuentra su magnífica sonrisa que tanto me encanta -Bienvenido amor- me levanto dejando el libro a un lado de la taza de té y lo recibo en la sala con un pequeño beso en los labios- ve a bañarte en lo que yo te sirvo la cena -Hiciste de cenar- -Claro, ahora ve hacer lo que te digo- lo tomo de los hombros y lo encamino a nuestra habitación -Pero no que tenias un examen muy importante para la titulación y....- -Y resulta que el examen estaba muy fácil, me espere al final y fui la mejor nota, así que ya no tengo más preocupaciones por la titulación, así que ve a bañarte- -Pero amor...- -Nada de peros, ve a bañarte, iré sirviendo la cena- lo aviento dentro del cuarto y cierro la puerta a sus espalda caminando ahora hacia la cocina dispuesta a servir la cena –NO ESCUCHO LA REGADERA- grito desde la cocina para, segundos después escuchar como cae el agua al piso, clara señal de que ya se está bañando, coloco los paltos en la mesa una vez servidos y me dedico a volver a mi lectura para esperarlo -Que lees amor- escucho a lo lejos, provocando que coloque el separador y pose el libro en mis piernas -Lo que dejo tu adiós de Rodolfo Naro, es un poemario- -No me suena para nada- -Es porque es mexicano amor, ahora vamos a cenar antes de que se enfrié si- -Por supuesto, tu comida siempre esta exquisita- -Eso lo dices porque soy tu novia y no te queda de otra- dejo el libro en la mesa de noche y tomando la mano izquierda se Seok dejando el libro que está en su mano derecha al lado del mío nos encaminamos a la cocina -Oh vamos _____ sabes que te amo- -Por supuesto que lo sé, no por nada te comes mi comida- eso provoco una gran carcajada en Ho Seok e instantes después provoco la mía -Sabes, después de cenar podemos hacer algo, aun es temprano- -En cerio, no lo había notado- dije viendo que el reloj apenas marcaban las siete de la noche -Si, quisieras salir a un lado en especifico- -Solo si tu quieres amor- -Por mi podemos....sabes que olvídalo, escoge ti- -No amor, que quieres hacer tu- -Yo, quedarme aquí en la casa a un lado de ti leyendo con unas tazas de té enfriándose en la mesa, eso me encantaría hacer- -Entonces ese seria nuestro plan de esta noche, solo que no se tu pero mi taza ya esta fría- de nuevo una gran carcajada de Ho Seok se escucho por toda la casa y una pequeña sonrisa apareció en mis labios -Por eso te amo _____- dejo un pequeño beso en mis labios -No tienes de otra amor- dije yo, dándole otro beso en los labios.
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