Capítulo 2.

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Mientras caminaba furiosamente sentía como todos los músculos de su cuerpo se movían en cada salto de sus pies. Se encontraba sumergido en la adrenalina y completamente convencido de lo que estaba a punto de hacer.

Las zancadas de sus piernas lo conducían hasta el cajón en el estacionamiento donde el doctor Koo aparcaba su auto, sabía bien que justo en esos momentos él llegaba a la Universidad, esperaba encontrarlo para llevar a cabo su plan.

Las palabras de Hanbin resonaron en su mente cuando estuvo a centímetros del auto de su profesor, había llegado la hora de actuar. Tenía que salvar su trasero a como der lugar, aunque eso significara ser un maldito.

–Tengo que hablar con usted, doctor.- Con toda la confianza que podía haber en él, Jinhwan se puso frente a Koo mientras él bajaba de su auto.

Koo frunció el ceño algo molesto, pues la última persona con la que quería encontrarse era con Jinhwan, después de la bochornosa noche anterior, prefería no tener que verle los ojos otra vez. Pero ahí se encontraba él, parado fanfarronamente con una mirada engreída en los ojos.

–No tengo tiempo ahora.- Dijo secamente.

–No le pregunté si podía, vamos hablar...- Jinhwan repasó rápidamente las palabras que debía decir, pero ver el rostro tan duro de Koo, lo hizo arrepentirse de lo que estaba haciendo.

–Ojalá tuviera esa actitud durante sus clases, seguro tendría mejores resultados.

Fue como si Hanbin le estuviera diciendo que hablara de una maldita vez, tenía que hacerlo, lo sabía.

–Necesito salvar mi carrera profesional, debo continuar con mi tesis, así que sería bueno que reconsiderara revisar mi proyecto. Es muy fácil, usted hace algo por mí y yo le salvo el empleo, que se difunda un video donde el doctor Koo se encuentra en un local de masajes con servicios especiales no se verá bien para la Universidad ¿no es así? Solo necesito su ayuda, no estoy pidiéndole que me haga la tesis.

El doctor Koo que jamás se había caracterizado de paciente o tranquilo, tensó inmediatamente todo su cuerpo, quería estrellar sus puños sobre la boca insolente del hombre que lo miraba tan arrogantemente.

–¿Estas amenazándome?- Preguntó con los dientes apretados.

–No, tan sólo le explico lo que va a pasar a partir de ahora, usted me ayuda y yo le salvo el pellejo, es un intercambio, todos salimos ganando.- Aunque por fuera lucía bastante seguro, las rodillas de Jinhwan no habían dejado de temblar.

Sí, Hanbin era un ser bastante malvado y perverso para ser tan lindo, su idea era bastante brillante de hecho. Recordó que la señora Park había instalado una cámara en la entrada del local, además de una en el cuarto compartido y algunas en otras habitaciones.

Lo único que Jinhwan tenía que hacer, era chantajear a su profesor, fácil.

Sabía que el doctor estaba a punto de estallar, se veía más furioso que cuando le había gritado en clase, tenía miedo pero ya estaba todo hecho, además, por lo tenso de su cuerpo, sabía que tenía a su profesor colgando de su mano.

–¿Sabes que puedo echarte ahora mismo de la Universidad? Será mejor que te vayas...

–No lo estas entendiendo.- Jinhwan tiró por la borda la educación, comenzaba a exasperarlo la actitud de Koo. –Vas a tener que dejar tus amenazas de lado si no quieres ser un desempleado más. ¿Quién crees que salga perdiendo? Yo sólo soy un estudiante a quien nadie conoce, mientras que tú eres la joven promesa de la Universidad. ¿Te imaginas el escándalo?

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