Capítulo 3.

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Habían pasado casi dos semanas, Jinhwan nunca estuvo tan agradecido con el dios de los estudiantes, pues apenas y tenía una clase a la semana con el doctor Koo. Él impartía un seminario de tesis donde se encargaba de revisar los avances de todos los alumnos. Jinhwan tenía que verlo un sólo día.

La primera semana después de que el doctor fuera al "Skin Love", fue la más agobiante de toda su vida.

Había entrado como si nada al salón, ignorando las miradas curiosas de sus compañeros, que no daban crédito a que él se atreviera asistir a clases, pues cuando Koo corría a un alumno lo hacía muy en serio. Y mayor fue la sorpresa para todos, cuando el doctor simplemente actuó como si nada, como si el pasado hubiera sido borrado.

Aunque incomodo, Jinhwan lo prefería así, de todos modos no tenía amigos en la maestría, qué importaba lo que sus compañeros pensaran de él. Nadie tenía derecho a juzgarlo, trato de repetirse aquello durante todo la clase, ignorándolos a todos, hasta al doctor Koo.

La segunda semana fue de algún modo más sencilla, la gente olvida pronto, todos están sumergidos en sus propias ocupaciones, así que aquellas miradas curiosas y hasta juzgadoras disminuyeron. El doctor Koo apenas y lo había volteado a ver, como si de una sombra se tratara.

El fin de semana estaba cerca, eran los mejores días en el trabajo, porque aunque eso significara toquetear más hombres feos, aquello implicaba muchas propinas y por ende más dinero, algo que le hacía mucha falta a Jinhwan.

–Que te escondas de la señora Lee, no hará que se le olvide que le debes meses de renta.- Dijo Hanbin, quien había ido por su amigo a su departamento.

Llevaban escondidos un par de minutos entre algunos autos estacionados en la entrada del edificio. La señora Lee llevaba semanas tratando de encontrarse con su inquilino del 2-16, aquel pequeño joven con cara de hada que siempre se escapaba de ella.

La señora Lee conocía un poco la situación del chico, pero no podía hacer nada por él, ella necesitaba el dinero y Jinhwan no estaba pagando la renta.

–Demonios, lo sé.- Gruñó Jinhwan, mientras comenzaban alejarse sigilosamente del escondite donde estaban. –Sólo necesito tiempo para pensar qué mierda voy hacer.

–¿Ya terminaste de pagarle al banco?- Preguntó el menor, abrazando a su mejor amigo por los hombros.

–Nunca terminas de pagarle al banco, pero bueno, el casi es la única esperanza que tengo.- Jinhwan se encogió de hombros, tratando de no prestarle mayor importancia a todo el tema del dinero.

–Algún día cuando mis pinturas se vendan en miles y miles de wones, prometo que nunca tendrás que preocuparte por dinero otra vez.

Ambos rieron mientras siguieron caminando, con la añoranza por los días futuros, juntos al menos. Jinhwan se apretó contra el cuerpo de su amigo, agradeciéndole sus palabras.

Llevó una plegaría al cielo, para que alguien lo escuchara, no podían ser tan crueles los dioses o el destino, esperaba tener más tiempo para reponerse de su actual crisis financiera y así poderse poner al corriente con la renta.

Dejó de pensar en todas aquellas preocupaciones, pues justo en esos momentos se dirigía junto con Hanbin, hacer algo sumamente importante para su amigo.

Después de un viaje en autobús, se adentraron al zoológico de la ciudad, caminaron distraídos mientras miraban todo a su alrededor como dos niños maravillados, ya era tarde y el sol llenaba de un brillo especial la naturaleza, que aunque atrapada, estaba viva y así resplandecía.

It's only a game. JunHwan- iKONWhere stories live. Discover now