Revisando el celular del otro

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Todoroki Shoto no era una persona especialmente celosa. Eso se lo atribuía más a su pareja, Katsuki Bakugo, explosivamente celoso.

Recordaba que, cuando ambos debutaron como héroes, Bakugo solía acapararlo de manera casi exagerada. Planeando contraataques donde ambos sobresalieran, ayudándolo y salvando su trasero en algunas ocasiones. Tanto habían crecidos los celos de Bakugo que sus fans incluso habían creado una pareja.

"TodoBaku"

Todoroki, por su mera curiosidad infantil comenzó a ordenar los nombres y entendió que "Ground Zero" y "Shoto" no se juntaban para nada. Y, cuando la pareja por fin se anunció como oficial, todas sus fans dieron saltos y gritos de alegria. Bakugo reconocía que vivían de manera más pacífica siendo una pareja oficial de superhéroes.

Haciendo unos simples cálculos eran tres años desde que comenzaron con un deseo inexplicable hasta el punto donde vivían juntos. Y por parte de Katsuki los celos eran normales, casi rutinarios. Mientras que Todoroki pensaba más las cosas, al menos, solía hacerlo.

No entendía como había terminado con el celular de su pareja en mano. Sus cejas se jugaban en una expresión molesta. ¿Quien era "El imbécil"? Nunca le había preguntado a Bakugo como tenía agendadas a las personas. Por qué no le interesaba y por qué no debería invadir la privacidad de su pareja. Al menos, eso pensaba él.

"Nos encontramos a la cinco ¿Verdad?"

Y si, Todoroki entendía que no había nada de malo con ese mensaje. Lo sabía, una persona racional lo sabía. Pero, ¿El otro mensaje era igual de inocente?

"Tenemos que hacerlo rápido sino queremos que sospeche"

¿Que sospeche él? ¿Que sospeche quien? No entendía por qué esos mensajes llegaban hacia el teléfono de Katsuki. ¿Que tenían que hacer rápido? ¿Una misión? Lo dudaba, Bakugo siempre le avisaba antes de irse a alguna misión. ¿Algún encargo de Best Jeanist? No, Katsuki también se lo diría. Eran una pareja muy unida y no entendía por qué estaba paranoico en ese momento. Seguro no era nada.

Y no sería nada, probablemente todoroki hubiera dejado el celular en paz, descansando y esperando a que su dueño lo tomara y revisará esos peculiares mensajes. Si, probablemente eso hubiera sucedido. Sino hubiera llegó otro mensaje.

"Espero que Todoroki no se entere. Podría dejarnos quemaduras de tercer grado a los dos."

Shoto apretó los dientes, ¿Quemaduras de tercer grado? No, no, no. Si aquello era como pensaba, las quemaduras eran un paseo por el parque comparado a la calcinación lenta de los huesos.

Comenzó a mover su pierna izquierda de manera frenética, pesando en las mil y un cosas que estaban mal con esos mensajes. De pronto, la habitación se volvió más luminosa y se dió cuenta de que el sofá individual color marrón donde anteriormente estaba sentando ardía igual que su lado izquierdo. Frunció el ceño tanto que utilizando su hielo para apagar las brasas casi termina haciendo nuevos agujeros al techo.

— Estúpidos celos. — murmuró mientras utilizaba su fuego para derretir el hielo. Un tortuoso proceso sin duda alguna.

Tomó el celular de Katsuki nuevamente y subió de dos en dos las escaleras. Debía de conseguir ropa aprueba de sus llamas, como su padre.

Otro mensaje hizo que la la pantalla brillara. Esta vez era de un número diferente, Todoroki no sabía si alegrarse o enfadarse aún mas por que fuera un número diferente.

El contacto se llamaba: "El inútil". Todoroki tuvo unas necesidades inmensamente grandes de saber el apodo que Bakugo tenía en su contacto.

"¿Iremos a mi casa?"

Cincuenta dias de Todobaku/BakutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora