Isolda

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La fiesta estaba horrible.
No solo por el hecho de que fuera una fiesta,que en si es razón suficiente para que no quisiera ir,si no que olía a marihuana,a alcohol y a hormonas. Siempre odie las fiestas. Carajo,como las odio. No entiendo el punto de saltar y gritar como loco mientras bailas enfrente de un montón de gente.
Estábamos en la comuna de La Candelaria. Sabía que era peligroso,pero me habían asegurado que conocían a la gente que organizaba la fiesta. Vestía un suéter blanco y unos jeans. Mi cabello estaba agarrado en una coleta. Trataba de no llamar la atención.Sonaba alguna salsa de los Latín Brothers,Fuma el barco.
Iba con mis amigas,Karen y Carolina,y sus novios. Ellos se habían parado a bailar y yo,estaba sentada,algo aturdida y molesta. Molesta por el olor a cigarro,por el sudor de la gente. Por la horrible canción de salsa que se oía.
Carajo,como odio las fiestas.

Lápiz LabialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora