Marvel One Shots

Bucky

Empezaba a hacer frío en New York, pero me encantaba pasear, sobre todo por Central Park, y por supuesto a Bucky también. Aún que está un poco más panzón y se cansa más rápido, pero aún así tengo que sacarlo a pasear.
Me detengo en un puesto de una joven que vende cuadros y no alcanzo a reaccionar cuando Bucky sale corriendo y no logro sujetar bien su correa. Comienzo a perseguirlo tratando de alcanzarlo.
- ¡Buck! ¡Bucky! ¡Vuelve acá! - mi estado físico apesta. Hasta que veo que por fin se detiene, al lado de un hombre que tiene en su mano la razón por la que mi perro ha corrido como nunca antes en su vida y ahora lo está mirando con ojos de enamorado. - Bucky, eres un gordo, la gente va a pensar que nunca te alimento - digo tomando su correa mientras el hombre, que por cierto es demasiado atractivo, me mira raro y le da otra mordida a su hot dog - lo siento, pero le encantan los hot dogs - le explico.
- No te preocupes - sonríe - pero pensé por un segundo que me llamabas a mi - ahora yo lo miro extrañada.
- ¿Tu nombre es Bucky?
- Si, o sea, mis amigos me llaman así, en realidad me llamo James - lo miro sorprendida.
- ¿James Buchanan?
- Si, ¿te conozco?
- No, no, pero todo el mundo te conoce - y me arrepiento de haber dicho eso, ya que su expresión cambia y se pone a la defensiva - oh, lo siento, no quise decir eso - digo tocando su brazo, a lo que el se aleja de inmediato, retiro mi mano con una mirada de disculpa.
- Está bien, era obvio que te ibas a acordar del asesino que salió en las noticias.
- No me refería a eso, te conozco porque mi abuelo solía contarme historias sobre ti y El Capitan América, es por eso que mi perro lleva tú nombre en realidad - lo miro con una sonrisa y siento como se relaja un poco - él solía admirarlos mucho y pues a mi me encantaban las historias - miro el suelo un poco afligida al recordar la muerte de mi abuelo, siento su mano tocando mi brazo.
- Lo siento mucho, ¿era soldado?
- Si, también participó en la guerra, pero no te preocupes, tuvo una larga y buena vida - vuelvo a sonreír, hasta que mi perro se sube en sus piernas, aún quiere ese hot dog. Avergonzada, jalo un poco de su correa y lo tomo para que se baje del soldado de invierno - lo siento, aún quiere tu hot dog. Bucky, eres un mal educado.
- Ok, esto es incómodo, aún no se cuando le hablas a el o a mi - dice sonriendo a lo que yo suelto una pequeña risa - ¿te molesta que le de lo que queda de hot dog? Yo ya no lo quiero.
- Claro, le encantan.
James sonríe y se agacha bajo la atenta mirada de mi perro, le entrega el hot dog y acaricia su cabeza. Suelta una risa cuando ve que se lo come de dos mordiscos.
- Te juro que lo alimento, pero suele tener más apetito a medida de que se acerca el invierno.
- Es muy lindo - dice mirándome y pareciera que medita un poco sus siguientes palabras - como tu - lo miro un poco sorprendida y siento mis mejillas calentarse - ok, ahora te ves más linda.
- Si sigues diciendo cosas como esas explotaré - suelto una risa nerviosa al mismo tiempo que tocó mis mejillas tratando de que el color se vaya.
- Lo intentaré - dios, creo que amo su sonrisa - eh, ¿te gustaría ir por un café?, puedo contarte más historias sobre Steve y los chicos - dice con una sonrisa tierna.
- Claro, me encantaría - digo con un poco más de emoción de lo que me gustaría haberlo dicho.
Comenzamos a avanzar hacia la cafeteria más cercana, en la cual hablamos hasta que anocheció, la verdad es que el tiempo pasa volando con el soldado.

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No lo termine como me gustaría, pero les juro que habrá segunda parte de este OS 😇