Capitán América

511 18 1
                                    

Este día apestaba como ningún otro. Pero al fin llegue a mi apartamento, el cual al verlo vacío y frío hizo que me entraran más ganas de llorar.

Trabajo en el aérea de pediatría del Gracie Square Hospital de New York como enfermera. A mis 26 años me sentía bastante realizada, tenía un novio que me quería, un apartamento agradable y pacientes a los que adoraba, pero últimamente no estaba del mejor ánimo, y hoy todo explotó. El paciente de 6 años, que llevaba 3 semana cuidando, murió, y cada minuto que pasaba me cuestionaba si estaba en el trabajo indicado. No siendo eso suficiente, Steve llevaba 2 semanas en una misión que según él duraría a lo más una semana y media. Y finalmente, hace 1 semana estoy con unas náuseas terribles, y esto sin duda empeoraba mi ánimo, odiaba sentirme enferma.

Al sentarme en el sillón, el sentimiento de soledad volvió a envolverme y no pude detener el sollozo que salió de mi. Lo extrañaba, pero no había pasado suficiente tiempo como para acercarme a SHIELD y ver qué había sucedido.

Mi estómago rugió y me dispuse a dirigirme a la cocina a prepararme algo, pero cuando me puse de pie un mareo me hizo sentarme de nuevo. Y recordé el test de embarazo que mi compañera me había entregado, pero me negaba a realizarlo. Por fin todo estaba en orden con Steve y la verdad no estaba segura de que él fuera a querer un hijo en este momento. Pero debía hacerlo, independiente de su reacción. Por lo que decidida me levante cuidadosamente y tome el test de embarazo que estaba dentro de mi bolso y me fui al baño. Seguí todos los pasos, solo faltaba esperar 3 minutos y la respuesta sería revelada. Apenas puse la prueba sobre el lavabo se escuchó un ruido en la sala. Mierda. Steve.

Metí la prueba de embarazo en el bolsillo trasero de mi pantalón y salí.

Y lo vi. Estaba dejando su bolso sobre la cama cuando salí de nuestro baño. Tenía unos rasguños en su cara y apostaba que por su cuerpo también.

- Amor, llegaste - el levantó la mirada, sonrió y se acercó a mi, y antes de que pudiera decir otra cosa, tomo mi cintura y me besó. Y todo se desmoronó, lágrimas salían a mares de mis ojos, me costaba respirar y me aferré a él no queriendo separarme nunca más.

- Tranquila bonita, ¿qué pasa? - decía acariciando mi pelo, pero nada lograba salir de mi, solo sollozos que cada vez se intensificaban más y más - hey, todo va a estar bien- me guió a la cama y siguió tratando de tranquilizarme, hasta que luego de un par de minutos lo logré.- ¿Me contarás que sucede? Me estas asustando.

- No he tenido una buena semana Steve, y me alivia que estés por fin acá - respire unos segundos antes de volver a hablar - Benji murió hoy en mi turno - el sabía de quien hablaba, le había contado sobre Benjamín antes de que se fuera a la misión.

- Lamento mucho escuchar eso muñeca, pero creo que no es lo único que te está afectando.

- Te extrañe mucho y... no me he sentido muy bien, he estado con nauseas y mareos, pero ahora que estás aquí me siento un poco mejor - sonreí para que no se preocupara tanto, pero el volvió a abrazarme.

- Yo también te extrañé demasiado, no tienes idea - besó mi frente y se separó - Te prepararé una sopa ¿si?, ponte pijama, llevare mi ropa sucia a la lavadora y prepararé sopa. Te sentirás mejor - asentí. Nos levantamos y sentí la prueba de embarazo en mi bolsillo, ya debe estar lista.

Steve se alejó de mi para tomar su bolso y mientras me contaba algo empezó a sacar su ropa. Le di la espalda sacando la prueba para luego mirarla. Más mierda. Positivo.

- ¿_____? - lo miré - No me estas escuchando - miro mis manos - ¿que sucede? ¿Que es eso? - se acercó pero mi voz no salía. - ¿es un test de embarazo? - me miro asombrado - ¿estás embarazada? - solo pude asentir, seguía paralizada- ¡amor, eso es genial! - me abrazó y reaccioné - ¿que pasa? ¿No estás feliz? - me dijo preocupado al ver mis lágrimas

- ¿que pasa si no podemos protegerlo? Los niños son muy débiles Steve

- No pasará nada, y si algo llegara a pasar vamos a estar ahí para el, lo juro

- O ella - sonreí lo besé.

- Claro, o ella, ¿te imaginas a una pequeña tan linda y dulce como tu?

- ¿O un bebé tan hermoso con tus ojos?... oh Steve, esto es maravilloso, pero tengo miedo - mire la prueba de embarazo, tratando de convencerme - ¿vas a estar con nosotros cierto?

- _____ no se como puedes dudar de eso, te amo, jamás podría dejarte, esto es solo otra razón para amarte más, hace tiempo que quería empezar a formar una familia contigo, no sabes lo feliz que soy.

- Gracias Steve, yo también te amo demasiado - lo bese una vez más y el pego nuestros cuerpos, pronto sentí como sus manos bajaron a acariciar suavemente mi trasero - hey, soldado, yo también te extrañé - dije coquetamente y también tocando su trasero, el soltó una risita, para luego besarme con más pasión

- voy a ir a preparar tu sopa, ponte cómoda por mientras, ya vuelvo - me dio un último beso y se marchó, llevándose su ropa también, observé cada movimiento que hizo, un poco más concentrada en el final de su espalda - Si te quedas ahí mirándome no avanzaremos y no obtendré mi sexo de bienvenida - dijo con una sonrisa coqueta y me sonrojé.

Tal vez nunca podremos tener todo bajo control pero confiaba en Steve a ojos cerrados, así que si el decía que íbamos a estar bien yo le creía.

Saque del closet la camisola que le encantaba a Steve y me cambie para esperar al hombre con el que tenía planeado pasar el resto de mi vida.

Marvel One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora