Capítulo 6. "Ellos" (1).

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Ciudad Esperanta- Zona de almacenes.

Eidan causó un gran alboroto cuando perdió el control sobre sí mismo. Esto obviamente alertó a las autoridades de la ciudad que ya no solo se tenían que preocupar por el incidente del centro comercial, las sirenas rompieron el silencio de una ciudad, aunque tardarían en llegar un poco con el tráfico que se debió provocar por el caos.

Incluso si las autoridades llegaban al campo de la feroz batalla, Dr. Dark y Enel no serían tratados como criminales, ya que ambos son aliados del gobierno que fueron enviados por una organización de importancia mundial.

"Un ghoul apareció repentinamente en el área y tuvimos que intervenir priorizando la captura del mismo, desafortunadamente un joven se vio involucrado en la batalla y resultó con esas heridas mortales". Esa es la excusa que podrían dar y nadie los cuestionaría.

Sin embargo, esto no quiere decir que el gobierno confíe plenamente en estos dos. Si bien fueron piezas importantes para evitar la destrucción total del monopolio ultramarino, los desastres que habían hecho en la ciudad se traducían a una gran suma de dinero que el mismo gobierno tendría que gastar para reparar la ciudad. Además, ¿cómo podrían confiar ciegamente en que las mismas criaturas que amenazan su seguridad los ayudarán?...

—De verdad nos dio un montón de problemas —Reprochó el Dr. Dark.

—Va a ser difícil adiestrarlo, pero con un trabajo bien hecho podemos obtener un poderoso aliado en el futuro que podría superar incluso a los miembros originales del clan —Dijo Enel mientras levantaba los restos del ghoul y se montaba a la espalda. —Es una fortuna que el ghoul siga con vida. —Mencionó al sentir su débil vitalidad.

—Eidan debió agrietar su célula central, morirá en cuestión de horas —Dedujo Dr. Dark.

Pero se dio cuenta pronto de que Enel no le había prestado atención en absoluto, estaba mirando fijamente al cuerpo tendido del muchacho. Los gritos de antes no eran de un dolor normal, este dolor superaba los limites imaginados por los humanos, a veces ser un monstruo puede tener sus desventajas, poder sentir un dolor que te hace querer morir, pero no poder hacerlo por la resistencia mejorada.

—Si te preocupa el muchacho, estará bien con algo de descanso. Me gustaría llevarlo a su casa, pero dado que no sabemos nada sobre él, lo llevaremos a mi... —Dr. Dark dejó de hablar, su mirada expresaba sorpresa e intriga.

—¿Qué sucede Dark? —Preguntó Enel, y al ver que no recibiría una respuesta, giró su cuerpo un poco y miró por encima de su hombro.

Una silueta distorsionada por la distancia y el calor, se acerca lentamente desde la playa hacia ellos.

—¿Quién es ese? —Pregunta Enel, que con su mirada mejor desarrollada puede distinguir un poco más a ese ser.

Un joven estudiante con un uniforme idéntico al de Eidan, solo que, de color rojo en lugar de verde, porta una máscara blanca de porcelana con ojos rasgados y una sonrisa exageradamente curva de oreja a oreja pintados, además de un extraño símbolo en la frente.

*¡Fuosh!

Misteriosamente el joven se desvaneció. Una ligera brisa del viento acarició el pelaje de Enel y al siguiente instante, el chico estaba detrás de él mientras se escuchaba una risilla deformada por la máscara.

—Lobo, tienes algo que me pertenece —Dijo el joven.

Enel giró su brazo para intentar golpear al enmascarado, no obstante, solo abanicó el aire. El joven se agachó para evadir el golpe, y en el mismo movimiento deslizó su pie por el suelo dibujando un circulo a su alrededor, Enel saltó y evadió la patada. Pero el enmascarado no había terminado, aprovechándose de la buena posición en la que se encontraba, extendió el brazo y le arrancó a Enel el ghoul de la espalda.

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