El Día Que Soñe

Novios Parte 2

-¿Andrú quieres ser mi novio?

-¿Que? No...

-¿Que?

-perdón, me gustas y todo, pero quiero que nuestra relación comience más bonita y yo pedirtelo, no así.

-¿Me estás bateando?

Rió un poco.

-no -me dió un tierno beso en los labios -quiero ser yo el que te lo pida y hacerte una propuesta muy especial que nunca olvides -volvio a besarme.

-deacuerdo...y...¿crees tardar mucho en hacer esa propuesta?

-tal vez un poco... -me beso una vez mas -pero créeme que valdrá la pena.

Recorrimos el parque tomados de la mano, comimos helado y Andrú me compro una hermosa rosa que vendía una anciana.

-gracias por la rosa...

-no la compre para ti, quería ayudar a la pobre anciana a que vendiera algo.

-am....¿debo decir gracias?

-si, tú mereces más que una rosa a medio morir.

-¿Entonces que merezco?

-tu mereces...girasoles.

-¿Qué?

-¿No te gustan?

-no es que no me gusten pero no es mi flor favorita ¿Por qué girasoles?

-eres una chica de girasoles, ese brillo del mismo sol, su belleza, su grandeza, eres una chica de girasoles.

No comprendí en ese momento a que se refería pero seguía siendo hermoso todo lo que dijo.

Cuando el parque oscureció Andrú me llevo a casa, mientras abría la puerta me abrazó por de tras y me dió un tierno beso en el cuello y podría jurar que sentí su erección.

-eres jodidamente sexy.

-si fueras mi novio ahora subirías a mi habitación.

-hemos subido sin la necesidad de ser novios.

-si, pero dices que quieres hacer todo bien.

-eres tan bella, besas tan delicioso y quiero subir a tu habitación solo para admirarte dormir.

-¿en verdad no eres gay?

-solo tú puedes arruinar momentos así.

-lo siento, subamos a mi habitación, necesito a alguien que me ayude a ordenar mis cosas para la universidad.

Entramos a la casa y mi mamá estaba mirando televisión en la sala de estar.

-hola cariño.

-hola mami, voy a mi cuarto, Andrú viene conmigo, me ayudara con mis documentos para la universidad.

-bien, solo no hagan ruido, no manchen la cama y usen condón.

-¡Dios mamá!

Subimos a mi habitación y cerramos la puerta y comenzamos a besarnos, me tomaba fuertemente de la cintura y me besaba con mucha pasión, su mano comenzó a subir poco a poco a mi busto sobre la blusa, yo bajé mi mano a su pantalón y trate de desabrocharlo.

-no -dijo mientras apartaba mi mano.

-¿Qué pasa?

-no, me encanta besarte, pero por ahora es todo, solo nos besaremos...perdona por...tocarte los pechos.

-no te disculpes.

-Hazel me gustas en serio, no quiero arruinarlo, ayúdame por favor, quiero que lo nuestro sea algo realmente especial.

-ya es especial, no necesitas una gran propuesta.

-pero si un gran comienzo.

-¿Por qué?

-¡Por qué quiero una vida juntos!

-tu...¿Que?

-quiero algo serio contigo por qué quiero una vida juntos, si lo nuestro funciona eres la mujer con la que quisiera pasar el resto de mi vida y no lo quiero arruinar por qué si algún día nuestros hijos nos preguntan cómo nos enamoramos quiero contarles una bella historia, no la historia de cómo fingi ser gay para meterme contigo.

-Andrú... -me acerque y le di un tierno beso en los labios -nuestra historia es perfecta, no necesitas cambiarle nada por que es la historia real de cómo nos enamoramos.

-si pero...

-no diga nada, si algún día nuestros hijos preguntan cómo nos enamoramos les diremos la verdad, que tú te esforzarste mucho e hiciste hasta lo inimaginable con tal de estar conmigo.

-suena...lindo...

-por que lo es.

Continuamos besándonos hasta que logré llevarlo a la cama, me beso suavemente hasta bajar a mi cuello, me tocó los pechos de la forma más tierna y delicada hasta que logro quitarme la blusa.

-¿Segura?

-yo estoy segura, pero...¿Tu?

-no lo sé.

-¿Que hay de tu propuesta?

-¿Quieres ser mi novia?

Reí un poco.

-¡Claro que sí!

-entonces ya está, ahora... ¿De verdad estás segura?

-si...

Siguió besándome y acariciándome hasta que logro desprenderme de toda mi ropa y yo lo ayude con las suya, cuando finalmente estábamos desnudos el uno frente al otro solo pudimos abrazarnos sin hacer más.

-¿Ya lo estamos haciendo? -volvi a reír.

-no tonto, solo nos abrazamos... desnudos.

-¿Quieres hacerlo?

-solo si tú también quieres.

Se puso en posición u comenzamos a hacerlo, al principio era bastante doloroso pero con el paso de los movimientos el dolor desaparecido y el placer de hizo presente.

Continuamos haciéndolo lentamente hasta que nuestros movimientos incrementaron poco a poco, finalmente después de un rato, tal vez una hora, ambos terminamos teniendo un orgasmo (o eso creo yo, ya que era la primera vez que lo hacíamos)

-así que...así se siente.

-no lo sé, tu dímelo.

-¿Por qué yo?

-bueno...está fue mi primera vez.

-am igual que la mía... -dije algo confundida.

-espera...¿No habías tenido relaciones antes con William?

-no...el decía que debíamos esperar hasta el matrimonio, aunque no fue capaz de esperar por mi.

-¡Wow! Yo...no tenía idea, de haber sabido debí esperar a que fuera mejor.

-fue perfecto.

Me acerqué a él y le di un tierno beso en los labios.

Pasaron los días y todos los días Andrú estaba presente en mi casa, decía que me ayudaría con las cosas de la universidad pero en realidad sólo veíamos películas, nos besábamos y una que otra ocasión había un poco de sexo.

Al fin el día de ir a la universidad había llegado, Andrú llegó muy temprano por mi y emprendimos camino a nuestro nuevo futuro, la universidad.

-¿Nerviosa?

-muchisimo.

-todo estará bien, ya verás -tomo mi mano mientras conducía hacia la universidad.

Realmente esperaba algo más, pero las clases eran normales, solo con temas diferentes a la preparatoria pero bastante normales, con un par de fiestas los fines de semana a las cuales asistía con Andrú y la pasábamos bastante bien, alcohol, un poco de drogas, había que disfrutar esto.

Realmente la Universidad es genial.