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❀ Capítulo 2 ❀

■ Marinette ■

Cada día mi mente me atormentaba recordándome la inocente vida que las candentes llamas habían arrebatado. Me levanté de la cama con un dolor de cabeza horrible, no pude dormir lo suficiente como para mantenerme de pie. Fui directamente a darme una ducha para después cepillar mis dientes mientras me veía en el espejo; tenía unas ojeras que eran demasiado  notables en mi rostro por lo que suspiré y decidí maquillarme un poco.

Habían pasado dos semanas, dos largas semanas para mí. Desde el accidente no hemos vuelto a patrullar, solo a combatir akumas. No he tenido el tiempo suficiente para hablar con Chat Noir, ni siquiera he cruzado palabras con él, solo para las misiones.

Al terminar de maquillarme bajé a desayunar y me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y de igual manera, no crucé palabra con ella. Me sentía terriblemente mal por no prestar atención a mamá, pero no podía, me era demasiado difícil.

Había estado llegando más temprano al Instituto. Adrien se veía como yo, pero un poco más descansado. Agité mi mano en forma de saludo y sonreí y él hizo el mismo acto. Sí, se preguntarán, ¿ya no tartamudeas? Y la verdad es que no, he podido disimular mis sentimientos pero creo que ya se ha dado cuenta sobre mi amor hacía él.

Lo vi caminar hacía mí, por lo que me preparé mentalmente para lo que fuera a decirme.

— Hola Mari— Saludó con una sonrisa en sus labios. Tenía la sonrisa que me encantaba ver, era perfecta.

— Hola Adrien— Contesté en forma de saludo mientras caminaba hacia el aula de clases.

Al llegar, noté una cabellera negra con mechas azules y de inmediato lo reconocí; era Luka.

Luka tenía sus auriculares puestos y me acerqué de puntitas hacía él para asustarlo

— Ni se te ocurra hacerlo, Dupain.

Jolín, nunca me salía nada como quería.

— Hola abejita — Saludó mientras me abrazaba. Le devolví el abrazo pero seguía disgustada porque la broma no salió como quería.

Luka era un amigo mío desde la infancia, lo conocí cuando estábamos en el parque y caí. Él se acercó a mi y me dio una bandita con abejas estampadas, desde ese día se convirtió en mi mejor amigo.

— ¿No te salió la broma como esperabas? — Me preguntó mientras soltaba una sonora carcajada. Inflé los mofletes, de verdad odiaba la fase bromista de Luka.

— Vale, no es gracioso Luka. Tengo que ir buscar a Alya, nos vemos luego. — Me despedí con un beso en la mejilla mientras corría hacia la entrada del Instituto y como esperaba ahí estaba mi mejor amiga.

— ¡MARINETTE!

Por el tono de voz sabía perfectamente que estaba molesta... Muy molesta.

— ¡¿Dónde estabas?! ¡Llevo dos días tratando de comunicarme contigo y me ignoras! ¡¿Sabes lo preocupada que estaba!?

<< Esto no va a terminar bien >>

— Perdón Alya, estaba enferma. — Mentira. Había faltado tres días al Instituto por lo que había pasado con Chloé.

La campana resonó por todo el planeta, es decir, que era hora de ir a clase.

— Vamos, que nos toca la Srta. Mendeleiev y no será bueno llegar tarde.

■ Adrien ■

Llegué con Nino al aula y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Sentía que mis ojos se cerrarían y me dormiría en clase, estaba demasiado cansado.

— Clase, hoy haremos cuartetos para hacer un proyecto sobre ciencias, el tema es vuestra decisión.

La Srta. Mendeleiev sacó una hoja con los equipos y todos esperábamos impacientes por saber con quién nos tocaría.

— El primer equipo es: Nino, Luka, Sabrina y Alix. Segundo equipo: Rose, Iván, Juleka y Kim...

Siguió con los equipos hasta que escuché mi nombre.

— El último equipo será: Adrien, Nathaniel, Alya y Marinette.

<<Genial, me tocó con el cabello de menstruación.>>

— No olvidéis que el trabajo es hasta el martes, por lo que tenéis cinco días para hacerlo. Podéis ir a casa.

— Chicos, haremos el proyecto hoy a las cuatro en mi casa, ¿qué os parece? — Dijo Mari mientras sonreía, se ve tan lin... Esperen, ¿qué?

Al final todos estuvimos de acuerdo y me dirigí a casa mientras en mi mente seguía  aquella locura, ¿había pensado que Marinette se veía linda?