Frágil ((DaeJae))

Capítulo Dos - Nuevo Vecino

Caminando hacia el departamento de su nuevo vecino, Daehyun tocó la puerta y esperó por una respuesta mientras sostenía el sobre amarillo. Echándole un vistazo, comenzó a preguntarse qué podría haber dentro ya que se sentía como si estuviera relleno de muchos papeles. Ligeramente sacudiendo su cabeza, Daehyun pensó que era muy grosero pensar qué podría haber dentro de un sobre que pertenecía a su nuevo vecino. Una vez que la puerta se abrió, un pequeño chico con cabello rubio estaba de pie mirando a Daehyun, parpadeando lindamente. "Um, hola. Soy Jung Daehyun. Vivo a lado. Lamento molestarle tan tarde en la noche, pero creo que dejaste caer esto." Tendió el sobre amarillo al más bajo.

El joven más bajo parpadeó un par de veces antes de que sus ojos color avellana se ensancharan ligeramente al mirar al otro chico sosteniendo el sobre que justo ahora había estado buscando. "Oh! Justamente estaba buscando esto." Extendiendo sus delicadas manos, suavemente tomó el sobre de Daehyun. "Muchas gracias, Daehyun. Yo soy Yoo Youngjae. Es un placer conocerte."

Cuando Daehyun había entregado el sobre al rubio, sus dedos rozaron los de él débilmente. Eso causó que el escritor retrajera sus manos rápidamente. Cuando el más bajo le agradeció, Daehyun sonrió ligeramente. "No necesitas agradecerme. Era correcto regresártelo. También es un gusto conocerte, Youngjae."

Sosteniendo el sobre cerca de su pecho, Youngjae miró a Daehyun por un momento antes de bajar su mirada. Él era muy tímido, especialmente cerca de chicos guapos como Daehyun. Después de un momento de silencio, el rubio miró de vuelta al otro chico. "Um, gracias otra vez. supongo que te veré por aquí, Daehyun. Buenas noches." Youngjae hizo una pequeña reverencia a Daehyun y luego cerró la puerta.

Daehyun se dio cuenta de cuán tímido se volvió Youngjae y se preguntó si se sentía nervioso cerca de él. Pensó que era bastante lindo. Cuando escuchó lo que dijo el rubio, asintió un poco con su cabeza. "De nada. Era lo menos que podía hacer. Sí, te veré por aquí. Buenas noches." Cuando Youngjae cerró la puerta, Daehyun levantó una mano para agitar ligeramente su cabello. Luego, se apartó de la puerta de su nuevo vecino y regresó a su departamento. Definitivamente quería ver a Youngjae de nuevo. Había algo acerca del más pequeño que le interesó. Quizá era porque él era muy lindo. Encaminado a su dormitorio, Daehyun tomó una rápida ducha antes de ir a la cama, todavía pensando en su nuevo lindo vecino.

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Un pesado suspiro escapó de los labios de Daehyun mientras salía del gran edificio. Acababa de hablar con su editor acerca de su falta de progreso en su novela. Más de lo que pensaba, su editor no estaba feliz. Incluso le dio un largo sermón aunque eso no fuera su culpa. Tratar con un bloqueo de escritor era más difícil de lo que uno pudiera pensar. "Esto apesta. Cómo se supone que trabaje en mi novela si todavía no puedo tener una maldita idea." Pasando sus dedos a través de su cabello, el joven escritor decidió tomar un café. Realmente necesitaba la cafeína justo ahora.

Después de obtener su muy necesitada taza de café, Daehyun estaba regresando a su carro cuando algo captó su atención. Mientras estaba pasando una florería, se dio cuenta que reconocía a uno de los trabajadores. Era Youngjae. Daehyun se detuvo por la ventana y miró con atención dentro de la tienda hacia el chico. "Así que, él es un florista. Eso le queda. Considerando que es muy bonito." Se encontró a sí mismo diciéndose eso. Una vez que se dio cuenta de lo que había dicho de su nuevo vecino, Daehyun sintió sus mejillas calentarse un poco. No queriendo ser atrapado mirando al rubio, Daehyun rápidamente caminó por la acera hacia su auto.

La puerta de la florería se abrió y alguien salió. Era Youngjae. Volteó su cabeza para ver a Daehyun caminando con velocidad hacia su auto y no pudo evitar reír ligeramente. Se había dado cuenta que el otro chico estaba mirando dentro de la tienda hacía sólo unos momentos. Una vez que el otro entró en su auto y se alejó, Youngjae entró a la tienda para regresar a trabajar.