El Café En los Labios De Ed

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Full Metal Alchemist le pertenece a Hiromu Arakawa.

Recuerdos 1

El café en los labios de Ed

Una cabellera suelta, dorada, se movía al compás de los pasos de su dueña, la cual tenía puesto un peculiar uniforme y caminaba fuera de su cuarto con algo de entusiasmo, hacia alguna parte. Tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro y sus ojos brillaban ansiando alguna especie de deleite. Cerró los ojos y suspiro recordando con su olfato un delicioso aroma que ya anhelaba volver a probar, sonrió aun más. Llego a las escaleras y las bajo con mucho fervor, recorrió la sala hasta llegar a la cocina y se acerco directamente a un estante que yacía allí, con su mano busco detrás de varias latas de comida, aquello que anhelaba, pero no encontró nada, se llevo un dedo al mentón preocupada y rodo la vista hacia una alacena, tal vez alguien la guardo en el lugar equivocado, suspiro imaginándose quien pudo a ver sido y esperanzada, abrió aquel mueble, con ambas manos busco detrás de sopas que habia allí y de algunos productos alimenticios, pero no estaba, comenzó a sentirse molesta al no encontrar su único y preciado vicio. Entonces pensó "¿Alguien no lo guardo en su lugar?", entonces, volcó toda su atención en la mesa, donde todos se reunían a comer y busco aquello, pero tampoco estaba, su ceño se frunció enormemente y cruzo los brazos buscando con su mirada otro lugar en el que quizá podría estar, pero no, no podría estar en otro sitio. En ese momento una viejecilla paso por casualidad por allí.

— Winry, buenos días, podrías hacerme un favor y…

Winry la interrumpió. — Abuela ¿Y el café? – por su tono de voz, se notaba que ella estaba un poco enfadada.

Pinako alzo, levemente, las cejas, sorprendida y luego tomo una bocanada de su preciado humo de tabaco, alentándose para decirle lo que ella sabía y preparándose para lo peor. — No hay, se termino. - Winry la miro con los ojos entre cerrados lo que la abuela pudo interpretar como "¿Quien fue?". — Fue Edward, le dije que si se lo terminaba fuera a comprar más, pero parece que lo olvido. – Comenzó a caminar fuera de la cocina.

La rubia miro hacia arriba muy enojada. — ¡Ese tonto! – gruño.

La abuela Pinako sonrió. — No lo maltrates mucho Winry, ya sabes cómo es de despistado Ed. – Seguido de esto, salió del lugar.

La joven mecánica bufo ante tal comentario y comenzó a buscar entre sus ropas una de sus tantas herramientas que yacían siempre con ella, sin duda iba a levantar el idiota de su novio a golpes por ser un chico tan atolondrado e inconsciente. El sabía bien que a ella le encantaba el café, era su único vicio, le hacía sentirse tan relajada; era por eso que siempre se le veía con una taza de ese preciado liquido en sus manos o mientras reparaba algo, le fascinaba tomarlo, incluso se podría decir que lo amaba, pero no más que Edward y quizá un poco más que a la mecánica, pero desde hace tres días no lo habia podido tomar y es que el nuevo modelo de automail que fabricaba la tenía muy ocupada, habia estado trabajando días y noches completas, más sin embargo ese día se daría el tiempo para descansar y extasiarse con aquel delicioso licor. Todo se habia ido al diablo, se iba a vengar sin duda, le iba a enterrar una y otra vez su llave a su, ahora novio, pero luego una idea recorrió su cerebro, en ese instante ella sentía que le habían quitado algo que le gustaba mucho y la calmaba y sin duda quería ver a el rubio sufriendo lo mismo. Sonrió con malicia, ideando un plan y subió a su cuarto a perfeccionar su idea para luego vengarse.

Un poco más tarde un rubio se levantaba cuidadosamente de la cama, se sentía totalmente descansado, ya era hora de emprender marcha fuera. Se estiro y echo su vista aun adormilada, por la ventana, presenciando aquellos hermosos rayos de sol que desde hace un año habia podido observar desde esa habitación, el tenia ya trescientos sesenta y cinco días de haber terminado su viaje en el oeste, luego de dos años y medio de investigación ya era hora de parar, se dedicaba tiempo completo a acomodar las notas que habia obtenido, y como se habia echo fama de un buen científico, mucha gente lo iba a buscar por su ayuda. También regreso para formalizar su relación con Winry y disfrutarla todo lo que pudiese y ya llevaban 3 años y medio de relación, pero como novios enserio, un año solamente.

En la vida de los ElricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora