La Carga del Atlas - The Burden of Atlas

Capítulo 6

¡Hola! Muchas, muchas gracias por todos sus comentarios, es genial leerlos y que les guste el fic RebeFernandez5, Mkijud, ElizabethHernande381, MagnusNoizLightwood, Gabrelle1980, EugeniaJimenez, MaryPlaza8, susanrious, BiancaCarrillo1, crisalecbloom, Reader030101, Crazy_Ghost_Girl_14, MaraGilMartnez, MagnusyAlec800, RhimerSantos, IlmrTolkien, GladysElizabethGrego, ElGatoDeAlicia, naney7💙💛💙

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Muchísimas gracias también a quienes dejan su voto y siguen aquí para el siguiente capítulo 💜💛💜

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Los chicos ya tienen un apoyo en Ragnor, ahora deben decidir si deben seguir las políticas o atacaran directamente...

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Resumen. Decisiones sobre el problema Castle. Los hermanos Lightwood aparecen.

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Antes...

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-"Mmm, Alexander"- ronroneó Magnus, ladeando su cuello para ofrecer un mejor acceso a su piel expuesta. Alec estaba bajando por su garganta con besos húmedos.

Alec hizo un suave sonido de asentimiento, la suave vibración de sus labios hizo gemir a Magnus suavemente. Cuando llegó a la pendiente de la clavícula de Magnus, chupó ligeramente- "¿Se siente bien?"

Magnus se rio un poco sin aliento, su mano subió por la espalda de Alec para enredar sus dedos en su cabello- "Muy bien. Debería devolverte el favor, cariño"

Alec dejó escapar un suave aliento a través de su nariz que resbaló sobre los húmedos rastros de saliva que cubrían el cuello y el hombro de Magnus- "Créeme, lo estoy disfrutando mucho"

Sin embargo, el ambiente cambió rápidamente cuando Alec sintió que algo le rozaba el cuello y se separó de Magnus con un lascivo sonido de succión. Magnus gimió por la pérdida y abrió los ojos para ver a Presidente Miau dándole golpecitos a Alec, tratando de llamar su atención- "Presidente"- suspiró Magnus exasperado- "Estás arruinando una celestial sesión de besuqueo"

El pequeño gato simplemente parpadeó con ojos enormes.

Magnus suspiró derrotado, levantó a Presidente y lo dejó sobre la alfombra- "Vuelve, Alexander"- abrió y cerró sus manos hacia Alec, jalándolo por el cuello de su camisa para besarlo perezosamente, con indulgencia. Cuando Alec se estremeció por la cruda sensación, Magnus lo incitó más, agitando sus pestañas como besos de mariposas para hacerle cosquillas a la sensible piel bajo los ojos de Alec.

-"E–espera, ¿no deberíamos distraer a Presidente? No creo que nos deje en paz hasta que le hayamos dado otra cosa que hacer"

Magnus lo miró, con la nariz arrugada por el disgusto. "Estoy trabajando muy duro aquí para conservar el humor, Alexander. Tienes poca luz, música suave y un chico guapo encima de ti. ¿Puedes mostrar un poco de respeto y aprecio?"